Cooperativas culturales, una alternativa de autoempleo en la economía social
Varios profesionales de la cultura —algunos se conocen, han trabajado juntos, incluso son amigos— deciden enfrentar la fragilidad laboral que afecta a su sector. Son diversos y complementarios: artistas de todos los ámbitos, actores y actrices, músicos, guionistas, ilustradores, organizadores de eventos, expertos en marketing, desarrolladores web, educadores...
Sobre esa confluencia de capacidades, intereses y objetivos, se organizan para crear cooperativas, empresas autogestionadas por sus propios miembros y con un enfoque social que trasciende el del beneficio económico. Lo consideran necesario, claro, pero no suficiente si no se orienta hacia valores como la solidaridad, la autonomía, la responsabilidad colectiva o el desarrollo sostenible. También la autoestima personal y profesional.
Una de esas cooperativas se especializa en artes escénicas para el público infantil y juvenil. Otra combina un sello discográfico con la promoción de conciertos para difundir el patrimonio musical gallego. Las hay que promueven el turismo responsable o la educación en el respeto y la convivencia. Una fomenta esos valores desde una editorial, otra desde el diseño de juegos de mesa. Ofrecen servicios de e-learning, contenidos digitales o gestión cultural, u organizan conciertos, exposiciones, jornadas de artesanía o cualquier evento relacionado.
Todos estos ejemplos existen, son algunas de las 70 cooperativas especializadas en el extenso mundo de la cultura —de las casi 300 en total, de diferentes sectores— integradas en la Unión de Cooperativas EspazoCoop, organización de referencia en la representación y defensa de los intereses del cooperativismo gallego.
Para dar visibilidad a sus 70 cooperativas culturales, EspazoCoop ha lanzado el Catálogo Coops Cultura. La mayoría de los proyectos que lo integran nacieron en la última década como respuesta a la crisis y la precariedad del sector, y pasaron a ser una solución que combina estabilidad laboral y gestión colectiva con un firme compromiso con la cultura gallega y su patrimonio.
Esta programación se enmarca en la programación de la Red Eusumo, una red de colaboración impulsada por la Consellería de Emprego, Comercio e Igualdade —a través de la Dirección Xeral de Traballo Autónomo e Economía Social— para fomento del cooperativismo.
Cooperativisimo, alternativa también en cultura
Hablamos de un modelo de emprendimiento con raíces en el siglo XIX —en la revolución industrial—, que ha evolucionado y hoy vive un impulso sostenido desde la larga crisis de 2008. Como explica Ana Olveira, presidenta de EspazoCoop, “la mayoría de estas cooperativas han nacido en los últimos 10 años como respuesta a una profunda crisis en el sector y a la precariedad laboral, lo que también demuestra por su parte dinamismo, capacidad de adaptación y un tipo de emprendimiento alternativo frente a los desafíos sociales y económicos. Por eso entendemos el cooperativismo como una transformación de la sociedad”.
El modelo predominante es el de la cooperativa de trabajo asociado (CTA), con más de 12.000 personas socias solo en Galicia. “Este tipo de cooperativismo permite generar empleo estable, de calidad, especialmente relevante en las áreas rurales donde contribuye a fijar población para combatir el despoblamiento”, añade Olveira.
Según el Ministerio de Trabajo, el 78% de las 1.565 cooperativas constituidas en 2024 son CTA —un 4,8% más que en 2023—, y Galicia es la segunda comunidad autónoma donde más se crearon, solo por detrás de una región mucho más poblada como Andalucía. Por cierto, el 45% de esas nuevas personas cooperativistas son mujeres, un porcentaje paritario bastante por encima del de otros modelos empresariales. En el caso de las CTA integradas en EspazoCoop, el 50% tiene como presidenta a una mujer.
“El modelo cooperativo ofrece soluciones sostenibles y democráticas para las y los profesionales en general y de la cultura en particular”, amplía Emi Candal, responsable de la Sectorial de cultura de EspazoCoop. “Permite consolidar proyectos que combinan estabilidad laboral, gestión colectiva y un firme compromiso con la creación cultural gallega y la preservación de su patrimonio”.
El cooperativismo proyecta esa doble dimensión de desarrollo local y alcance global que Naciones Unidas promueve para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tanto es así que la propia ONU ha declarado 2025 como el Año Internacional de las Cooperativas (AIC2025). EspazoCoop se alinea en esa estrategia global desde Galicia y con diferentes programas: por ejemplo CULTSOS, Cultura Social y Sostenible —impulsado a través del PERTE Economía Social y Cuidados del Ministerio de Trabajo y Economía Social—, un conjunto de herramientas y recursos de análisis, formación, metodologías, colaboración, comercialización y mecenazgo a disposición de todas las cooperativas culturales para impulsar su innovación competitiva.
Unas jornadas para conectar la cultura cooperativa
Otra iniciativa global desde lo autóctono viene en camino EspazoCoop junto a Coceta —Confederación Española de Cooperativas de Trabajo Asociado— están organizando las jornadas Somos Cultura, Somos Coop. La cultura como derecho, el cooperativismo como motor social, que entre el 26 y el 28 de noviembre contarán con la participación de diferentes asociaciones y federaciones tanto regionales como estatales.
Este evento es posible gracias a un respaldo institucional encabezado por la Xunta de Galicia —a través de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude (AGADIC) y la Consellería de Emprego, Comercio e Emigración— y el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Se suman como impulsores la Deputación da Coruña y la Rede Eusumo, y cuenta con la colaboración del Concello de Santiago, el Concello da Coruña y Culturgal.
Las tres jornadas se desarrollarán, consecutivamente, en la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, A Coruña y la Feria de las Industrias Culturales de Galicia (Culturgal 2025, Pontevedra). Entre otros eventos, se han programado mesas redondas que abordan cuestiones como las políticas públicas del sector o las prácticas más eficaces para dinamizarlo; talleres y actividades de co-creación entre las diferentes comunidades culturales; visitas a cooperativas de referencia para conocer en persona su modelo de trabajo; y asistencia de todos los participantes a Culturgal con el fin de establecer contactos entre cooperativas, empresas, instituciones y profesionales.
Varios eventos y debates están abiertos al público general, que puede inscribirse hasta completar aforo.