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Andalucía subcontrata una clínica privada para hacer mamografías dentro de remolques frente a sus centros de salud

Unidad móvil subcontratada por la Junta de Andalucía para el cribado de cáncer de mama, en Sevilla

Néstor Cenizo / Daniel Cela

Málaga / Sevilla —
10 de octubre de 2025 22:20 h

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La Junta de Andalucía está subcontratando la realización de mamografías para el cribado de cáncer de mama a una clínica privada de radiodiagnóstico que aparca sus unidades móviles –remolques de un camión medicalizado– a las puertas de sus propios centros de salud públicos, donde las mujeres se hacen la prueba.

Así lo ha confirmado este periódico con tres testimonios de pacientes que fueron citadas por teléfono para realizarse su mamografía en el centro de salud del barrio de La Plata, en Sevilla capital. Pero, al llegar, el personal auxiliar les indicó que la prueba se la harían en el enorme tráiler que estaba aparcado frente al ambulatorio, con el logo en grande de la empresa Centro Diagnóstico Granada S.A. y el logo en pequeño de la Junta.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) tiene un contrato con esta clínica privada para la realización de 311.000 mamografías durante un periodo de cuatro años por un presupuesto total de 5,4 millones de euros hasta enero de 2026, prorrogable un año más con una ampliación de gasto de 1,7 millones.

Sin embargo, el pasado jueves en el Parlamento, el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, negó rotundamente que el SAS esté derivando mamografías a la privada. “Cero, cero, cero”, dijo. Al día siguiente, y tras la publicación del contrato en elDiario.es, desde el Gobierno andaluz matizaron las palabras del presidente: “Ninguna mujer del cribado entra por la puerta de un hospital privado para hacerse una mamografía (...) El servicio de unidades móviles va pueblo a pueblo, se licitó en 2010 y se adjudicó en 2011 cuando María Jesús Montero era consejera de Salud”.

El expediente del contrato del SAS con el Centro Diagnóstico Granada, adjudicado en 2021 y aún en vigor, es una “contratación administrativa para el servicio de asistencia sanitaria a ciudadanas andaluzas (...) para la detección precoz del cáncer de mama mediante mamografía en unidades móviles de diagnóstico homologadas”.

No es un contrato de “arrendamiento temporal de unidades móviles”, que el SAS también tiene suscrito con otras empresas para llevar sus mamógrafos a “zonas de difícil cobertura”, es decir, pueblos donde “no hay médicos”, explican desde la Consejería de Salud.

El pliego de condiciones del contrato a una clínica privada para hacer 311.000 mamografías incluye personal sanitario especializado –técnicos en radiodiagnóstico– además de los seis camiones con remolques. Las zonas geográficas que deben cubrir están especificadas en el mismo expediente, y ahí aparecen municipios pequeños, municipios de más de 50.000 habitantes, capitales de provincia, como Sevilla capital, y grandes distritos sanitarios, como Costa del Sol.

En la capital andaluza el problema es la “falta de personal” y la “larga lista de espera” para realizarse una mamografía en algunos centros de salud. Las tres mujeres citadas por el SAS para realizarse la prueba en el camión de una empresa privada recibieron una explicación similar: no había hueco en sus respectivos centros de salud, y debían hacérsela en el remolque apostado frente al centro de La Plata, un barrio de Sevilla, donde estaban dando las citas más próximas.

El presiente Juan Manuel Moreno y el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, reunidos en San Telmo con la directiva del Colegio de Médicos de Andalucía, este viernes.

La memoria del contrato para derivar más de 300.000 mamografías a un laboratorio privado no menciona los pueblos de difícil cobertura, pero sí cita la falta de recursos propios: “Se hace constar, expresamente, la inexistencia de medios propios suficientes para cumplir los tiempos de respuesta en la atención sanitaria y, concretamente, en los que se refieren al cribado de cáncer de mama”.

“Cero, cero, cero”

El jueves por la mañana, durante la sesión de control en el Parlamento, Moreno abroncó a sus rivales de izquierdas por acusarle de “privatizar” la sanidad andaluza. Es uno de los ataques más recurrentes de la oposición desde que estalló el escándalo de los cribados de cáncer, que ha dejado a 2.000 mujeres sin información durante meses y años de que sus pruebas fueron “dudosas”, es decir, de que tenían un 2% de probabilidad de tener un tumor maligno. “¿Usted sabe cuántas mamografías hemos derivado a la sanidad privada? Cero, cero, cero”, se respondió.

El jueves por la tarde este periódico localizó el contrato del SAS con una clínica privada para derivar casi 80.000 mamografías al año entre 2021 y 2026. Y este viernes, la mano derecha de Moreno y consejero de Presidencia, Antonio Sanz, ha admitido implícitamente que sí se realizan mamografías en unidades móviles privadas, matizando que lo que no se deriva es “el seguimiento” de los cribados, que siguen realizando los profesionales del SAS.

“El tratamiento en relación con el análisis que se hace de esa prueba la hace el sistema público y por tanto un radiólogo adscrito al SAS”, ha explicado Sanz, responsable provisional de la cartera de Salud tras la dimisión forzada de Rocío Hernández). Según el pliego contractual, la empresa adjudicataria realiza la exploración mamográfica con sus propios técnicos en radiodiagnóstico, recoge las imágenes diagnósticas y las envía al lugar designado para que los facultativos del SAS las evalúen.

Tres citas en Sevilla capital

La fotografía que acompaña a esta información corresponde a una de las seis unidades móviles de “detección precoz del cáncer de mama” operada por Centro Diagnóstico Granada, S.A., como puede comprobarse en la dirección web dibujada en el lateral del remolque del camión, con el logo de la empresa y el de la Junta de Andalucía.

“Ninguna mujer del cribado entra por la puerta de un hospital privado para hacerse una mamografía. Las mamografías del cribado no se derivan”, insistió este viernes un portavoz del Gobierno andaluz, ante la información publicada por este periódico con el titular Andalucía deriva más de 300.000 mamografías a la privada “por falta de medios” pese a que Moreno lo niega.

Lo cierto es que entran por la puerta de un remolque propiedad de una empresa privada, en el que se verifican y comprueban sus datos por personal de la empresa privada, se realiza la anamnesis (recogida de datos de su historia clínica), se realiza una mamografía bilateral realizada por un técnico especialista en radiodiagnóstico (TER en la jerga) contratado por la empresa privada, que vuelca en formato digital las imágenes antes de enviarla, ya sí, a sus puntos de contacto en el SAS, donde un médico del SAS evalúa de nuevo el resultado.

Además, la empresa debe también elaborar “rutas y recorridos” para la unidad y publicitar su presencia en las poblaciones en las que aterriza. El proceso está descrito así en el pliego de condiciones del contrato, que se recoge en el portal de licitaciones de la Junta.

La prestación sanitaria que la Junta ha subcontratado a esta empresa, descrita en el pliego de condiciones, coincide con el testimonio de las tres mujeres consultadas. R.P.C. tenía 55 años cuando fue citada por teléfono desde el Distrito Sanitario de Sevilla para realizarse una mamografía en una de estas unidades móviles instalada en el Centro de Salud La Plata, en diciembre de 2023. Tras la prueba, “pasaron varios meses sin que me dijeran nada, ni se subieran las pruebas a Clic Salud (la app del SAS) hasta que pedí cita con el médico de cabecera, que me dijo que todo estaba bien”.

Casi dos años después, puede consultar la prueba diagnóstica en Clic Salud, pero el informe que debe acompañarlo sigue sin aparecer. “Puedes ver las pruebas de imagen a través de un visor. Pincho ”último estudio: mamografía de screening, bilateral, diciembre de 2023“, y dice: ”No hay ningún informe para el examen seleccionado“. La inquietud de los últimos días le ha llevado a llamar a varios teléfonos. En uno de ellos, identificado como el de ”las unidades móviles“, le han asegurado que el informe existe y no muestra lesión.

Otra mujer sevillana relata, bajo condición de anonimato, que la llamaron igualmente del Centro de Salud de La Plata, a pesar de que a su domicilio le corresponde otro centro de referencia de Sevilla. Una vez en el lugar, le comunicaron que no le atendería personal del SAS y la invitaron a entrar en el camión. “Yo en ningún momento tuve conciencia de que aquello era privado. Me citó el SAS, y todos dentro del camión tenían bata”.

Ese centro de salud depende del área sanitaria Virgen del Rocío, donde la Junta ha localizado casi el 90% de los retrasos diagnósticos que han provocado una grave crisis política en el hasta ahora plácido Gobierno de Moreno y la salida forzosa de su consejera de Salud.

R.B. es otra mujer sevillana que, al cumplir 51 años sin haber recibido cita para hacerse la mamografía, llama al teléfono del SAS para el cribado de cáncer de mama, y le derivan al mismo centro ambulatorio de La Plata, donde está aparcado el tráiler de la empresa Centro Diagnóstico Granada. La mujer pregunta por qué no pueden hacérsela en su centro de salud –“para no tener que cruzarme toda la ciudad”– y le responden que no hay hueco hasta diciembre.

Sevilla, Tarifa o Rincón de la Victoria, “zonas de difícil cobertura”

La Junta de Andalucía paga a esta empresa privada 17,61 euros por cada mamografía que realiza uno de los 12 especialistas en radiodiagnóstico que, al menos, debe ofrecer la adjudicataria. El contrato está vigente hasta final de año y es prorrogable a 2026. Fue adjudicado en 2021 con un presupuesto total de 5,4 millones de euros. Aunque hubo otra empresa que se presentó a la licitación, desistió a mitad del proceso, de modo que la única concurrente fue finalmente Centro Diagnóstico Granada.

El Gobierno andaluz embarrancó el viernes en una espiral de explicaciones y contraargumentaciones sobre si esto es “derivar mamografías” y por qué se hace. Una de esas explicaciones es que se trata de un contrato para “zonas de difícil cobertura”. Sin embargo, “zona de difícil cobertura” no aparece en el contrato original, ni en su memoria ni en el pliego, y un vistazo a los municipios basta para saber que no son lugares recónditos o sin servicios sanitarios públicos, sino que la mayoría de ellos cuentan con hospitales en un área muy cercana.

El pliego recoge en un anexo el listado de municipios a los que inicialmente se daba servicio, que son las 91 zonas básicas de salud donde el SAS concede mejoras laborales a los profesionales sanitarios para paliar su escasa demanda y que el SAS llama, a esos efectos, “de difícil cobertura”.

Preguntado por el contrato de las 300.000 mamografías privadas, Sanz las ubicó en el programa de unidades móviles, que data de 2011, para “comarcas específicas, principalmente en el interior o en el mundo rural de Andalucía”. “Las mamografías que se derivan son cero, al menos son los datos que nos aportan desde el SAS. Existe un servicio de unidades móviles que visita especialmente y está volcado en comarcas de difícil cobertura. Tienen su base, donde usted ha mencionado [Sevilla y la Costa del Sol], pero principalmente se vuelcan en zonas de difícil cobertura. El vehículo se desplaza y un técnico toma las imágenes. Pero esas pruebas son analizadas por radiólogos del SAS, que diagnostican, derivan oncología o dan de alta a la persona”.

Un repaso a esos lugares permite cuestionar que sean remotos: las mujeres de Rincón de la Victoria (Málaga), Alhaurín de la Torre (Málaga), Tarifa (Cádiz), El Puerto de Santa María (Cádiz) o Alcalá de Guadaíra (Sevilla) están entre la “población diana” del contrato original, que asciende a 161.586 mujeres (aunque el total de mamografías contratadas roza los 311.000 en cuatro años).

La memoria del contrato también desmiente esta explicación, pues señala que los centros vinculados al contrato son “potencialmente, todos los que conforman la Atención Primaria Pública de Andalucía”. Es decir, el contrato sirve para cubrir todo el territorio andaluz. Esto permitió que en 2023 se firmara una modificación del contrato original para abarcar zonas donde se había detectado la “imposibilidad de cubrir las necesidades asistenciales con los mamógrafos asignados por los medios propios del SAS”.

Son Carmona (Sevilla), el área de Campo de Gibraltar Este, Sevilla capital, el área Costa del Sol y Peñarroya (Córdoba). Por eso las unidades móviles privadas para mamografías están también en centros de salud de la capital andaluza, donde está tomada la foto que ilustra esta información. En total, la población diana de esta derivación de mamografías a una entidad privada es de 243.779 mujeres (161.586 en el contrato original + 82.193 en la ampliación).

17,61 euros por mamografía

La modificación del contrato sirvió para añadir 51.707 mamografías a las 258.536 inicialmente contratadas, por algo más de 910.000 euros. La modificación se hizo por el máximo que permite la ley, un 20% del precio original. En total, Andalucía ha encargado a Centro Diagnóstico Granada 310.243 mamografías bilaterales por 5.463.379,28 euros, a 17,61 por cada mamografía.

Ese precio unitario supone una baja de 4,39 euros respecto a los 22 euros en los que el SAS valoraba y estaba dispuesto a pagar cada radiografía. Es un descuento inicial del 19,95%, al límite de la baja temeraria que hubiese excluido de la licitación a la empresa Centro Diagnóstico Granada.

La modificación se justificó por dos motivos. Por un lado, la ampliación de la franja de edad de la población diana (de 50 a 69 años en la fecha del contrato original) a edades comprendidas entre los 45 a 74 años. Pero a tres meses de que expire el contrato, el cribado no ha alcanzado ni ese rango, y cubre por ahora a una población diana de mujeres entre 49 y 71 años.

La segunda justificación de la modificación es la “inclusión de las poblaciones de mujeres incluidas en el programa” de Carmona (Sevilla), el área de Campo de Gibraltar Este, Sevilla capital, el área Costa del Sol y Peñarroya (Córdoba), donde se había detectado insuficiencia de mamógrafos propios del SAS.

A pesar de que el motivo para ampliar el contrato era reforzar la prestación de ayuda privada porque habría más mujeres que requerirían el cribado, el aumento del presupuesto se atribuyó a los años 2023 y 2024, y no a 2025, a pesar de que sigue vigente y se supone que más mujeres serían población diana.

Antonio Sanz, el perfil más político del Ejecutivo, veterano diputado del PP y muy curtido en la refriega política, seguirá como responsable de Salud unos días o semanas, para cubrir el hueco de la dimitida Rocío Hernández. Este viernes ha acompañado al presidente de la Junta en la primera reunión de urgencia en San Telmo, con el Colegio de Médicos de Andalucía –su presidente se ha quejado de llevar 14 meses sin “interlocutor válido” en el Gobierno– y la Asociación Española contra el Cáncer.

Con quien Moreno ha intentado verse, pero ha sido imposible cuadrar agendas, es con las mujeres de la asociación Amama, que destaparon el escándalo de los cribados de cáncer de mama.

El presidente andaluz elegirá sustituto la semana que viene, probablemente, aunque su número dos le ha sugerido hoy que piense bien el perfil para hacerse cargo de un polvorín como es ahora el departamento de Salud, a pocos meses para las elecciones andaluzas. “Por mucho que el presidente encuentre a un Supermán, un consejero solo no puede. Necesita equipo y todos los profesionales. Hay que encontrar la persona y acertar, que es lo más complejo. Es preferible no correr”.

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