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Los expertos en urbanismo aplauden la vía de la rehabilitación

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Olga Granado

El Plan Marco de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía, del que ya hay un borrador y que se aprobará en junio, concreta la apuesta de la comunidad autónoma por la reactivación de la construcción pero bajo otros parámetros y el compromiso por solucionar la falta de un techo digno que padecen muchos andaluces. Tiene grandes cifras: entre 2014 y 2020 prevé que se rehabiliten 31.500 viviendas de promoción privada y 28.000 de públicas y se transformen 4.200 infraviviendas; se invertirán 775 millones de euros de fondos europeos y 140 -para empezar este año- de la Consejería de Fomento y Vivienda; y se generarán 106.000 empleos. Este cálculo se hace en función de que los expertos calculan más de 50 por cada millón de euros invertido (junto a la aportación pública se espera una privada del 40%).

Necesidad de rehabilitación hay, porque en Andalucía se calcula que hay más de dos millones de viviendas construidas antes de los 80 y que no sólo necesitan reparación sino adaptarse a la eficiencia energética, para que consuman menos, según ha explicado este miércoles la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés. De este modo, más allá de los datos este plan se sujeta en los pilares de la reutilización de viviendas vacías, que son unas 800.000 en Andalucía; la eliminación de infraviviendas, con mapas de este problema en cada municipio; el fomento del alquiler, que supone poco más de 16% actualmente; y la regeneración de espacios urbanos degradados. Los expertos creen que Andalucía va por el buen camino. Recogemos algunos de sus testimonios este miércoles en un foro organizado en Sevilla para explicar el plan.

Javier Burón, abogado y exviceconsejero de Vivienda en el País Vasco, subraya que los planes de este tipo que ha conocido “o han sido anoréxicos o bulímicos, porque han ido al rtimo de la burbuja inmobiliaria”. Por eso, aplaude el de la Junta de Andalucía “que habla de alquiler y rehabilitación sobre todo, porque la creación de vivienda nueva como se ha hecho en el pasado no respondía a una necesidad, sino que era un producto financiero”.

El arquitecto, urbanista y profesor Manuel Ángel González Fustegueras, autor de numerosos PGOU (plan general de ordenación urbana), resalta que tiene presente la necesidad social de la vivienda pero también que la construcción es fundamental para la economía, por lo que le parece “bueno”, si bien apunta necesario introducir también “otros cambios en la legislación”. También cree que es “bonito porque plantea experiencias ejemplarizantes” y “barato, porque se actúa sobre la ciudad que ya existe”. Destaca también que “según el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos, por cada millón de euros invertido en rehabilitación, se generan 31 empleos estables”, es decir, “que perviven en el tiempo”.

La arquitecta Teresa Arenillas, especializada en restauración de monumentos, destaca del plan que “tiene muy en cuenta la intervención en el conjunto de la trama urbana y no se limita sólo a las viviendas”. En su opinión, es la línea por la que se tiene que trabajar en la rehabilitación y lo ve positivo para reactivar la construcción.

El también arquitecto Fernando Visedo, considera que se está hablando de “algo nuevo y es el concepto de adaptabilidad de la vivienda con soluciones imaginativas”. También resalta que el documento define lo que es infravivienda “e impone la participación coordinada de todas las administraciones y la iniciativa privada”.

Margarita Luxán, catedrática de Expresión Gráfica Arquitectónica, no es partidaria de comparar con ejemplos de lo que se ha hecho en la materia en otros países, “porque una cosa son las herramientas y otras las soluciones que vengan bien para Andalucía”. Recuerda que el nuevo Código Técnico de Edificación marca otras exigencias, por lo que opina que hay todo un mercado por delante. Pone un ejemplo: “Tenemos la necesidad de solucionar cinco hogares, por lo que optamos por levantar un edificio nuevo con cinco viviendas o coger uno infrautilizado y adaptarlo”.

Lo que tiene que definirse todavía es el desarrollo de este plan en programas concretos, es decir, sí se darán incentivos y/o subvenciones y en qué condiciones se otorgarán. También debe definirse cómo entra en este plan el anuncio de 200 millones de euros de inversión para adaptación de los edificios a la norma de eficiencia energética que hizo recientemente la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.

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