Urbanismo
Un municipio de Granada construye una carretera con un poste telefónico en mitad del asfalto
Vecinos y curiosos del municipio de Carchuna, un anejo de Motril (Granada), no salen de su asombro desde hace unos días. Lo que iba a ser una carretera convencional se ha convertido en un improvisado espectáculo porque en el carril derecho de la misma hay un poste telefónico que corta el paso. Una situación surrealista que encuentra su explicación en una mala planificación de las obras y que debe subsanarse en las próximas semanas.
Lo que se encuentra cualquier conductor que pasa por esta zona de Carchuna es una carretera recién asfaltada, rodeada por una acera también de nueva construcción, que en mitad del asfalto no solo tiene un poste en pie, sino una arqueta algo levantada. Como ambos elementos son peligrosos para la circulación, junto a ellos hay dos conos de tráfico que pretenden avisar a quienes pasen por ahí de que no es conveniente hacerlo. Sin embargo, la circulación no está prohibida, ni el tramo está desviado.
130.000 euros
Las obras de esta carretera, que forman parte de todo el proceso de urbanización de la zona, han costado algo más de 130.000 euros y se han ejecutado en tiempo récord. Según explica Conchi Abarca (PP), representante de la Entidad Local Autónoma de Carchuna, la remodelación del entorno se proyectó en diciembre y en enero comenzaron los trabajos. Un proceso muy acelerado en el que se pusieron en contacto con todos los servicios de saneamiento y telefonía para que soterrasen sus cables y tuberías, pero que no ha llegado a tiempo para que Telefónica haya podido hacer lo propio con el poste de la polémica.
“Las obras había que hacerlas y acabarlas en tiempo porque si no la empresa que se encarga podría recibir una sanción”, afirma Abarca para justificar que la carretera ya esté en marcha, aunque tenga elementos que impidan la circulación por ella. “Confiamos en que Telefónica nos haga caso y los trabajos estén terminados en este mismo mes de febrero”. El problema es que la carretera, pese a no estar inaugurada oficialmente, según Abarca, es perfectamente transitable porque no hay prohibición de pasar por ella. Esto ocurre, según argumenta la representante institucional de Carchuna, porque se trata de una “vía secundaria”. “Se ha podido acceder con el coche durante toda la obra”.
“Para hacer daño”
“Sabemos que está mal y queremos que se corrija”, confiesa Abarca. Para ello, está llamando a “amigos técnicos” de la empresa de telefonía para ver “si pueden acelerar el proceso”. Para Conchi Abarca la construcción de esta carretera, que antes era un jardín, era necesaria porque los vecinos de la zona llevaban muchos años esperándola. Por eso, considera que el asunto del poste es una cuestión anecdótica que han querido utilizar rivales políticos “para hacer daño”.
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