IU busca fórmula para su genérica comisión de investigación con los recelos del PSOE-A

Con su anuncio de que propondrá una comisión de investigación en el Parlamento de Andalucía sobre la corrupción, IU ha intentando contentar a las siglas más críticas de la coalición y a un cada vez más creciente número de jóvenes en la organización que han supuesto un relevo generacional con nuevas ideas. Pero la cuestión ahora es definir cómo se va a hacer porque el coordinador regional, Antonio Maíllo, cuando el domingo lanzó este compromiso en la asamblea de balance, habló de corrupción en general y citó varios casos. Como el fraude de formación, que sí sería responsabilidad del Gobierno de Andalucía, pero también otros como las implicaciones en la comunidad autónoma de los casos Gürtel o Bárcenas, donde se está hablando de administraciones locales y no tendría competencias la cámara.

Este pase a la ofensiva por parte de IU, que desde el PSOE-A critican por sembrar dudas sobra la estabilidad del pacto, se produce precisamente cuando se debaten en el Parlamento de Andalucía los presupuestos autonómicos para 2015, que está previsto que sean aprobados este martes con los votos de los dos socios. Su cierre en tiempo y forma, que debería ser el mejor síntoma de la sintonía entre las dos formaciones, choca con la situación generada este fin de semana. De todas maneras, en IU confían en que todos sus diputados respalden las cuentas en la votación, incluidos los que abogan por romper ya el pacto.

Este lunes, Antonio Maíllo se ratificaba en su idea de arrojar luz sobre toda esta corrupción, y ha dicho que “se están viendo fórmulas”, hablando incluso de la posibilidad de varias comisiones de investigación, pero también de la creación de “grupos de trabajo” en el seno del Parlamento de Andalucía. Ha insistido en que “hay vías”, pero que se están “estudiando” por parte del grupo parlamentario. El objetivo sería, según ha explicado fuentes de IU, estudiar la posible financiación ilegal de los partidos -y ahí apuntan directamente a los populares- con empresas que hayan tenido contratos públicos en los que hayan participado consistorios, además de la Junta de Andalucía, como es el caso de los metropolitanos. Con ello, aparte de casos como los relativos a los fraudes en subvenciones de la Junta de Andalucía, también podrían hacer rendir cuentas a los “corruptores” de las ramificaciones de la Gürtel por ejemplo.

De todas maneras, la imprecisión en la que todavía se mueve IU ha sido aprovechada por sus socios del PSOE-A para calificar de “poco seria” la propuesta, como ha dicho su portavoz parlamentario Mario Jiménez. Éste ha reiterado lo que su partido viene diciendo desde hace meses: que no hace falta ninguna comisión de investigación porque “se han puesto en marcha numerosos mecanismos para atajar la corrupción y incrementar la transparencia”, y ha citado el caso de las comparecencias periódicas de los consejeros para explicar la evolución de la revisión de los expedientes de subvenciones a UGT-A y a cursos de formación, dos asuntos en manos de los juzgados.

Pleno extraordinario en enero

Pero otra de las cosas que ha prometido IU y que también ha creado cierta confusión es la solicitud de un pleno extraordinario sobre la corrupción, cosa que no puede hacer si no es con el respaldo de otro grupo parlamentario porque por número de diputados no lo consigue (son sólo 12 los que tiene). El caso es que precisamente el PP-A ha registrado (respaldándose en que es el que más parlamentarios tiene) una petición en este sentido, pero IU no la quiere votar porque se niega a que tome la iniciativa su rival. Pero tampoco parece que IU vaya a conseguir que sean sus socios los que le secunden en esta demanda porque precisamente en enero hay un pleno extraordinario, en el que comparecerá la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, y cada uno “podrá hablar de lo que le dé la gana”, como expresaba Mario Jiménez.

De hecho, Antonio Maíllo ha dejado claro que en ese escenario IU “va a hablar de corrupción, por supuesto”, pero matizando que no es que pretendan “convertir” la sesión en un monográfico sobre el tema. ¿Pero va entonces IU a pedir un pleno extraordinario sobre la corrupción? ¿y cómo? No ha respondido de manera clara. Eso sí, no ha ocultado que compañeros de su partido han recibido “llamadas” de sus socios “nerviosos” por estos movimientos.

Tampoco ha descartado un cambio en las consejerías de IU, pero ha insistido en que “no es la prioridad ahora”. En este sentido, cabe recordar que la asamblea de balance le facultó para ello, y se baraja la opción de que él pudiera convertirse en vicepresidente, por el consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales Diego Valderas. Sin embargo, ha insistido en que no es el momento de que se “entretengan” en eso.

La polémica ha estado también en torno al tercer punto propuesto por IU en su asamblea de balance: un referéndum entre sus militantes si en junio no se han cumplido cinco compromisos legislativos que para ellos son clave: Ley de Agricultura, la de la banca pública, la reforma de la Ley de Igualdad y contra la Violencia de Género, renta básica y decreto de garantía de mínimos vitales en suministros como la luz y el agua. Los cuatro primeros están en el pacto que firmaron con el PSOE-A, pero este último, no.

Sobre este tema, el PSOE-A ha dejado claro que no va a aceptar que se pongan “otros condicionantes” que no estén recogidos en el pacto, igual que tampoco ven razonable que se hagan “estos emplazamientos” cuando se trata de un acuerdo por cuatro años, de manera que rechazan que se le ponga “fecha de caducidad” en junio. Para IU esta fecha no es casual: será después de las elecciones municipales cuando podrá evaluar el impacto que su entrada en el Gobierno de Andalucía ha supuesto para las siglas de cara a su electorado. Y prepararse así para las elecciones autonómicas -si no se adelantan- cuando toque.

“Nosotros no estamos haciendo nada que suponga inestabilidad. (...) ¡Qué mayor estabilidad que exigir el cumplimiento del pacto!”, ha replicado Antonio Maíllo ante estas acusaciones que también habían salido de Susana Díaz, quien horas antes había exigido a sus socios “lealtad, madurez y responsabilidad”. Para el líder de IU, ellos tienen toda la lealtad: hacia el pacto, exigiendo que se cumpla lo que hay firmado, y hacia los andaluces, para responder a sus necesidades, con leyes como las citadas.

El PP-A pide un adelanto electoral

Para el tercero en el arco parlamentario, esta ofensiva de IU no deja de ser una “pantomima”, como lo ha calificado el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, quien pese a no ser diputado este lunes elegía también este escenario para su rueda de prensa. En la misma instaba a la presidenta a adelantar las elecciones autonómicas -marzo es la fecha que manejan- “y que los andaluces decidan”. En su opinión, IU comete un “gravísimo error” cuando pospone la consulta sobre su salida o no del pacto hasta junio.

“Lo que le pido a Susana Díaz es que, de una vez por todas diga, primero, si hay plan de gobierno y si tiene programa hasta marzo de 2016 que, en teoría, finaliza la legislatura (...). Y si no es capaz, como parece, tiene la potestad legal y tiene lógicamente que decidir si tiene materia para hacer algo por los andaluces o si va a seguir haciéndonos perder el tiempo”, ha sentenciado.