La feria ganadera de Puerto Moral, una cita centenaria que sobrevive al progreso
La localidad onubense de Puerto Moral mantiene una de las ferias ganaderas más antiguas de Andalucía. Desde el Jueves Santo, el evento vuelve a suscitar la atención del público hacia este pequeño municipio situado al norte de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, que cuenta con apenas 300 habitantes.
Su primera edición data de 1893, cuando se creó la Feria del Ganado de Silla y Tiro de Puerto Moral. Corría el mes de abril de ese año cuando su alcalde Julián Navarro Flores, aprovechando los días festivos de su patrona, la Virgen de la Cabeza, organizó una primera feria de ganado equino. La cita era todo un un incentivo económico para la ganadería y agricultura locales, y una buena oportunidad para acercar al pueblo a la gente que, hasta entonces, no lo conocía.
Durante cuatro días, consigue así convertirse en la atención en la sierra con la primera feria de la comarca y la primera ganadera del calendario andaluz con el mundo del caballo como gran protagonista. Desde 2014, además, el evento vuelve a estar inscrito y registrado oficialmente, como tal y con su nombre completo, dentro de este tipo de ferias
andaluzas.
La muestra expositiva cuenta, además, con citas concretas, como los concursos de arrastre de mulos y exhibición ecuestre, con actividades complementarias como paseos gratuitos en burro por la localidad.
Para no perderse, el concurso de mulos de arrastre. En la pasada edición participaron seis mulos, de los cuales cuatro llegaron a meta, a una distancia de 172,30 metros y con un peso al final de 718 kg en el arrastre. En el desempate todos portaron 590 kg de salida y el primero fue el mulo “Roki” haciendo 125,45 metros, segundo “Faraon” con 100, 40 metros y tercero “Princesa” con 41, 40 metros ganando 200, 100 y 50 euros respectivamente. El mejor local (100 euros) fue para el joven David Sierra.
Mantiene su forma rural
Con todo ello, esta cita muestra unas formas de vida rural que se están perdiendo en un mundo industrializado, mecanizado y de cultura global. Supone además una nueva excusa para ver la apuesta de los vecinos de un pueblo por sus actividades, ya que al igual que con su belén viviente, la participación de la totalidad de la población es imprescindible para el éxito de la fiesta.
La cita siempre ha tenido bastante popularidad, pero el cambio de los tiempos hizo que no fuera necesaria para hacer las transacciones comerciales como antiguamente y de ahí que tuviera unos años de cierto declive. Hace algunos años el actual equipo de Gobierno, con su alcalde Ezequiel Ruiz a la cabeza, decidió revitalizarla, y su auge es progresivo
cada año.
Recomendable también ver la exposición de ganado equino en la zona del Rodeo, punto más alto de Puerto Moral, con unas 200 cabezas de ganado. Una feria que recuerda a otros tiempos porque es fácil ver a vecinos y amantes del mundo del caballo pasear a caballo por sus calles, perfectamente engalanadas para la ocasión.