El PSOE-A busca su sitio en la nueva ejecutiva federal
La victoria de Pedro Sánchez en la consulta a la militancia este fin de semana para elegir el nuevo secretario general del PSOE se vive como propia en la federación más numerosa: la de Andalucía. No sólo porque ha sido la que más votos le ha dado, sino porque era el candidato que desde el principio contaba con más simpatías en la ejecutiva regional, aunque oficialmente se declaraba “neutral”. Es el turno ahora de reivindicar ese respaldo a la hora de construir la nueva ejecutiva federal, donde el PSOE-A quiere contar con una presencia que no tenía hasta el momento pese a ser la más potente del país (con casi un tercio de los militantes del partido).
Que el primer encuentro del flamante secretario general haya sido la mañana de este lunes con la líder del PSOE-A, Susana Díaz, es más que la escenificación del respaldo de Andalucía hacia él. Es también un “gesto” de Pedro Sánchez hacia los andaluces, con los que eligió cerrar su campaña el pasado sábado después de que le hubieran dado un tercio de los avales que consiguió para poder ser candidato. Lo entienden de esta manera en el PSOE-A, donde reconocen que “molestó bastante en Andalucía” que Eduardo Madina -que ha quedado segundo y a mucha distancia- no ocultara su resquemor hacia posibles maniobras del PSOE-A a favor de su más directo rival. Como cuando pidió que se diera información de las firmas que había conseguido cada uno de manera regionalizada. “No vale más el aval de uno de Cádiz que de otro de À Coruña”, había llegado a decir Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE-A, tras calificar de “chorrada” este debate de quién avalaba a quién.
¿De qué han hablado más allá de las correspondientes felicitaciones y de presentarse los respetos? Nadie duda en el PSOE-A de que encima de la mesa ha estado la cuestión de la configuración de la nueva ejecutiva federal y que Pedro Sánchez le ha “garantizado” a Susana Díaz contar con algunos de los suyos. En su entorno insisten en que la secretaria general del PSOE-A no quiere participar en primera línea; de hecho, ella misma lo volvió a asegurar la noche del domingo. Ni siquiera ostentando la presidencia del partido, que desde hace cinco lustros ocupa un secretario general del PSOE-A.
De momento, este lunes el secretario de Organización del PSOE-A se limitaba a subrayar que la dirección regional está “muy orgullosa de la gran familia socialista”. Ha destacado que en Andalucía la participación ha estado cuatro puntos por encima del resto. “Los militantes han expresado su voto y lo han hecho con más participación que avales. Casi 20.000 andaluces dieron su aval a algún candidato en Andalucía y la participación ha rozado los 35.000 votos (...) lo que demuestra la identificación entre los responsables del partido y la militancia”, ha remarcado.
“Pedro Sánchez va a ser un gran secretario general, tiene ganas, capacidad, fuerza y proyecto”, ha continuado, y ha destacado que ha ganado en 12 federaciones, donde ha superado en número de votos al resto de los compañeros“. Sobre el futuro papel del PSOE-A en la ejecutiva federal, ha insistido en que están ”a disposición del secretario general para construir entre todos la mejor“. Entiende que ahora toca hablar lo que ”interesa a los ciudadanos“. No quiere por ello que se hable del papel que reivindicará el PSOE-A en la ejecutiva federal: ”Se acabó hablar de nosotros. Tenemos por delante el reto de acabar con el desempleo y de salir de esta crisis manteniendo el estado del bienestar“.
Pérez Tapias: El peso de Andalucía “ha sido decisivo”
También ha hablado este lunes José Antonio Pérez Tapias, el tercer candidato. Ha confirmado lo evidente, que el peso de Andalucía “ha sido decisivo y ha inclinado la balanza a favor de Pedro Sánchez”. En su opinión, el PSOE-A “mostró una sintonía grande hacia esa candidatura”, a disposición de la cual se pone ahora, valorando incluso la posibilidad de entrar en la ejecutiva federal si, como ha dicho el nuevo líder, va a contar con él.
Entre los madinistas de Andalucía, critican que la elección de Pedro Sánchez deja en el aire más que ninguna otra la convocatoria de las primarias abiertas para elegir al candidato a las elecciones generales, por lo que insisten en recordarle que se comprometió a mantener la fecha del próximo otoño para hacerlo. “Es lo que quería Susana Díaz, un candidato de transición hasta que sea su turno, o sea, hasta que gane en Andalucía”, apuntan. No niegan que el proceso haya sido limpio a la hora de votar cada cuál lo que ha querido, “pero claro que ha pesado el aparato”. Claro que aparatos hay muchos. Porque también a Eduardo Madina se lo veía como “candidato del aparato”. Pero del de Ferraz, y Pedro Sánchez, en cambio, “es del aparato del PSOE-A y no sólo de esta federación”, como puntualiza un crítico.
Dispuestos a asumir la derrota con resignación, “porque lo que toca ahora es dejar de hablar tanto de cuestiones internas”, sí comentan desde las plataformas de apoyo a Eduardo Madina que “más que neutralidad lo que ha habido aquí es neutralización de otras alternativas y en eso sabemos de qué estamos hablando”. Y eso que, insisten, fue él “la persona que apostó por este proceso, por dar un paso más en la democratización del partido permitiendo que votaran los militantes”. Entienden con ello que frente a un candidato que apostaba por la apertura a la militancia, la democracia directa o la limitación de mandatos, se ha optado por el corte más clásico del que “prefiere el partido de congresos y delegados y el sufragio indirecto”. No olvidan tampoco que llegó a hablar del modelo federalista pero asimétrico, que luego rectificó.
Desde luego, para Susana Díaz, Pedro Sánchez -hasta ahora prácticamente un desconocido- es el secretario general “menos incómodo para sus aspiraciones”, según apunta otro veterano del PSOE. “¿Ya no nos acordamos que dijo que daría un paso atrás si Susana Díaz se presentaba?”, se pregunta. Ve “tan probable” que haya primarias abiertas para elegir el candidato este otoño “como que se retrasen”, pero no que se vaya a presentar Susana Díaz. Cree que primero se esperará a ver qué resultados obtiene el partido en las municipales de 2015. “En Andalucía serán buenos. Puede repetirse el mapa de las europeas: muy malo en el conjunto del país, y bueno en Andalucía, donde contamos con recuperar alcaldías emblemáticas; y eso lo venderá Susana Díaz como secretaria general del PSOE andaluz”, augura. “Le lloverán de nuevo las felicitaciones y llamadas para que asuma las riendas porque está claro que es la referente del partido”, augura.
Hay incluso quien ve ahora más posible que se produzca un adelanto electoral en Andalucía -donde las autonómicas no tocan hasta 2016- y haya comicios el próximo año. “Si Susana Díaz gana, y ya como candidata, tendrá legitimidad plena para aspirar a las generales”, recalcan en su entorno. Por el contrario, hay quien piensa que no es necesario ese adelanto electoral, porque es “lógico” que a Pedro Sánchez se le dé un margen de confianza. “Podría perder las municipales, las generales y las autonómicas que hay en 2015. Es más, el PSOE cuenta con que en 2015 no gane las generales y que es probable que continúe la tendencia de dos legislaturas por partido. Mariano Rajoy sólo lleva una. Pero para las próximas, sí es nuestro turno y Susana Díaz estará plenamente legitimada. La van a llamar, de nuevo, y con todas las de la ley”, asevera otro destacado exdirigente del PSOE-A. “Tiene sólo 40 años y mucha menos prisa de lo que algunos se creen”, apostilla.
