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El calor y la sequía ponen los embalses aragoneses en alerta roja

Foto de archivo de un embalse de la cuenca del Ebro en Aragón.

Miguel Barluenga

19 de septiembre de 2022 23:03 h

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Las altas temperaturas, la escasez de lluvias y las anunciadas tormentas que han pasado de largo por buena parte de Aragón dibujan un panorama preocupante para la disponibilidad de agua y su consumo humano. Con restricciones a la vista si la situación no mejora, y algunas ya en marcha, los embalses se encuentran en mínimos históricos. Un ejemplo es el de Valdabra, que abastece a la ciudad de Huesca y que, si las precipitaciones no lo remedian, cruzará una línea roja el próximo mes de octubre que obligaría a buscar alternativas de emergencia.

En la cuenca hidrográfica del Ebro, que abarca de la sierra de Híjar al Delta del Ebro, la reserva de agua embalsada según el último balance de septiembre es de 3.130 hectómetros cúbicos, lo que representa un 40% de la capacidad total de embalse. El pasado año, la capacidad era del 53%, y el promedio de los cinco últimos años es del 56%, con un mínimo anterior del 45% en 2017.

En la actualidad no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años y la cuenca se encuentra por debajo de la cifra de 2021 y de la del mínimo. La reserva actual de la margen derecha es de 351 hectómetros cúbicos, el 55% de la capacidad máxima. La margen izquierda se encuentra en una situación de sequía prolongada casi en su totalidad con la escasez de lluvias como causa primera.

Las cuencas que se encuentran en peor estado pertenecen al río Aragón, donde las reservas del embalse de Yesa se sitúan tan solo con 75 hectómetros cúbicos, que supone un 20% de su capacidad. En la cuenca del río Segre, las reservas de los embalses de Oliana y Rialb no alcanza los 60 hectómetros cúbicos y la parte baja del Ebro, con el embalse de Mequinenza, se halla al 37,8% de su capacidad. Una situación similar a la de las cuencas de los ríos Gállego y Cinca.

También es reseñable la situación de Vadiello, con las reservas al 18,4%; Yesa, al 16,6%, mientras que el de Montearagón está al 11,6%. Valdabra, que abastece la ciudad de Huesca, está ya por debajo de los tres hectómetros cúbicos, a un 18% de su capacidad, y el Ayuntamiento ha adoptad medidas para evitar que se vea afectado el suministro de agua de boca en la ciudad.

El embalse de Vadiello, principal abastecimiento de la ciudad, se encuentra al 19% de su capacidad. Por ello se ha decidido prohibir el riego de jardines y huertos a toda la población, así como el riego y el suministro de agua a actividades deportivas municipales y privadas desde la red de abastecimiento. Así, el baldeo y limpieza de redes de saneamiento, municipales y privadas, se puede hacer exclusivamente desde pozos de agua bruta, en ningún caso desde la red de abastecimiento de agua potable. También se han cerrado de forma total todas las fuentes de agua de consumo humano de la ciudad.

Desde el Ayuntamiento se ha dado además traslado de estas medidas a las empresas gestoras de comunidades de propietarios, a empresas de mantenimiento de piscinas y a otras similares para que den aviso a todos sus usuarios. En este periodo se ha conseguido reducir el consumo diario de agua de la ciudad en torno a un 10% de media. El pasado mes de agosto ya se aplicó la reutilización para limpieza viaria del agua de las piscinas de verano, se limitó el uso de hidrantes tanto en Huesca como en los municipios incorporados al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamentos del Ayuntamiento de forma exclusiva y se clausuraron las bocas de carga en los municipios incorporados y otros consumos no asociados al suministro de agua de consumo humano.

Por su parte, la Comunidad de Riegos del Alto Aragón apunta que que la capital oscense tiene garantizado el suministro con el río Cinca a través de la conexión de Valdabra en caso de que se agote Vadiello. Esto se debe a la conexión de urgencia que se construyó en 2005 desde el canal del Cinca para paliar la grave sequía de aquel año. La semana pasada, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, manifestó que era “muy pronto” para hablar de eliminar las restricciones en la ciudad.

Los 18 municipios que se suministran de la red de abastecimiento de Huesca se reunieron para negociar la creación de una mancomunidad de aguas que abarcaría una población de 70.000 personas, 55.000 en la capital, para lograr una gestión más eficiente. Luis Felipe señala que Huesca tiene la toma de Valdabra como suministro de emergencia, pero el resto de municipios “solo tiene Vadiello. Hay que hacer un esfuerzo para que el agua de este embalse dure lo suficiente hasta que llueva”. De momento no se prevé ninguna restricción más, pero no se descartan.

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