Aragón lanza sus microcréditos públicos para autónomos y pymes al mismo interés que la banca
Las políticas de austeridad impiden a las administraciones financiar en condiciones ventajosas el emprendimiento y la economía social, dos de las recetas por las que sus responsables abogan para superar la destrucción de empleo provocada por la crisis: 132.000 ocupados menos entre el otoño de 2008 y la primavera de 2014 en Aragón, un aumento de la precariedad acentuado a partir de entonces y, al mismo tiempo, una ola de insolvencia y morosidad que ha destartalado el tejido productivo.
Esa paradójica situación ha impedido que el Gobierno de Aragón pueda cumplir al pie de la letra el mandato de las Cortes para crear un banco público, o un organismo similar, que permitiera financiar las iniciativas de pymes, autónomos y microempresas con créditos de hasta 30.000 euros gravados por intereses menores de los que ofrece la banca privada.
De hecho, el director general de Economía, Luis Lanaspa, ya había enfriado el proyecto hace unos meses, tras señalar varias contraindicaciones entre las que se encontraba la de que la comunidad autónoma se situaría como competencia directa de la banca privada.
Préstamos vinculados al euríbor o con tipo fijo
Finalmente, el ejecutivo ha optado por crear, a través de la empresa pública Sodiar, el Fondo Impulso a Emprendedores y Pymes, dotado inicialmente con 150.000 euros –es ampliable- que serán distribuidos con intereses “dentro de los tipos de mercado, pudiéndose vincular al euríbor o señalar un tipo fijo”, y revisables “de manera periódica para adecuarlo a los tipos de mercado en cada momento”. El plazo de amortización será en cada caso, señala el convenio, “adecuado al proyecto y a los objetivos de la línea”.
“Estamos condicionados por una serie de exigencias sobre los presupuestos y sobre el déficit”, señalan fuentes de Economía, que anotan que el fondo es “una línea de apoyo que hemos podido abrir con las herramientas de las que disponemos”.
La consejería, no obstante, está trabajando en un proyecto de Ley de Economía Social que permita habilitar otros instrumentos de apoyo a este sector, que genera un 3,5% del PIB y emplea a más de un 12% de los ocupados en la comunidad.
Revertir las ayudas conforme se recuperan
El convenio entre el Departamento de Economia y Sodiar (Sociedad para el Desarrollo Industrial de Aragón), que remite al mandato para crear ese nonato organismo público de financiación para “captar y optimizar los recursos” con el objetivo de “incrementar la productividad y competitividad” de pymes, autónomos y emprendedores aragoneses, define el fondo como “una línea de financiación a través de microcréditos para apoyar la implantación y el desarrollo de proyectos empresariales de autónomos y micropymes” en la comunidad.
Los requisitos para acceder a las ayudas consisten en que el solicitante tenga el domicilio social y fiscal en Aragón –aunque en ocasiones puede bastar con disponer de un centro de trabajo-, su proyecto sea viable técnica y económicamente, cree o mantenga puestos de trabajo y acredite la capacidad para devolverlas. Sodiar prevé destinar el dinero a nuevos proyectos conforme vaya recuperándolo vía amortización.
Los proyectos, que “podrán ser cofinanciados y/o apoyados por entidades públicas o privadas” serán seleccionados por una comisión de evaluación entre cuyos cometidos se incluyen los de “captar recursos ajenos” para el programa, “establecer nuevas líneas específicas de inversión dentro del propio fondo”.