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Después de comer mi hija, al mediodía, le pongo Baby tv. Es la forma en que ella esté tranquila y yo pueda comer. Y hoy, en nuestro rato de televisión conjunta, me he dado cuenta de que Baby TV es rural.
Está televisión, de una plataforma de pago, emite durante todo el día una serie de contenidos dirigidos explícitamente a bebés. Sus dibujos suelen ser bastante sencillos y coloridos y su objetivo principal es que los niños aprendan formas, palabras, etc.
Hoy cuando comíamos me he dado cuenta de que casi todos los dibujos que se ven en la televisión son de carácter rural: están little Lola que vive en una granja, están las ratas constructoras que viven en una especie de quesería en medio del campo, hay un montón de dibujos de trenes que viajan por parajes rurales… y todo esto me ha llevado a pensar en tres cosas:
La primera cosa que me ha dado por pensar es si realmente el mundo rural manda muchos más mensajes positivos a los bebés que el mundo urbano. A los bebés les queremos enseñar cuáles son los diferentes animales, cuáles son los alimentos, los colores, las formas… y todo eso se da especialmente en la naturaleza, de una forma más atractiva y más visual. Por lo cual, podemos decir que el mundo que les queremos enseñar a la infancia está fuera de la ciudad: de la aglomeración, el tráfico y la contaminación.
La segunda cosa que me ha dado por pensar es, si una televisión destinada al público adulto le dedicara las mismas horas que está televisión dedica a que los niños descubran el mundo rural, realmente sería una de las mejores campañas de publicidad y de cambio de mentalidad posible. En la televisión actual la visión que se da del mundo rural es muy pequeña y a veces bastante deteriorada. Por no decir incluso caricaturizada. Hemos visto programas que han sido bastante devastadores para los pueblos, porque han dado la visión de un ambiente muy cerrado donde solo las mujeres saben hacer rosquillas y nos juntamos para comer chocolate el día de la feria. No estoy diciendo que esto no haya podido cambiar en algún caso o que haya programas que no sean más serios y rigurosos, que no den esa visión del mundo rural tan sesgada. Pero a lo mejor, simplemente, lo que nos gustaría sería mostrar las cosas tal y como son y no buscar la caricatura, el detalle o lo que es popularmente ya conocido.
La tercera cosa que me ha dado por pensar es aquellos programas que realmente están hechos desde el medio rural. Nos hemos cansado de que nos cuenten como tiene que ser el desarrollo rural desde las grandes ciudades y creo que también tendríamos que estar cansados de que toda la visión que se da en las televisiones sean hechas por productoras que están ubicadas en la metrópolis. El dar más margen de exhibición a pequeñas productoras que estuvieran ubicadas en el mundo rural y que a lo mejor dieran otra visión diferente, podría ser muy importante a la hora del mensaje positivo que queremos mandar desde aquí.
Todo esto lo he pensado mientras veía little Lola y comía un conejo escabechado que me había dejado preparado mi pareja la noche anterior. Para que veáis lo que da de sí el ver la tele al mediodía.
Desde este pequeño escaparate quiero dar las gracias a BabyTv por la imagen del medio rural que está interiorizando en nuestros bebés y una pequeña reprimenda al resto de las televisiones para que den más espacio al mundo rural.
(Advierto que ahora sólo veo BabyTV, seguro que hay programas que merecen y mucho la pena).
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