Los toros persiguen al Ayuntamiento de Huesca: retahíla de conflictos judiciales y una deuda de 80.000 euros en el aire

Los toros persisten como un dolor de cabeza constante para el Ayuntamiento de Huesca desde la anterior legislatura. Las deudas y la posterior disolución de la empresa que coordinó la feria taurina de las fiestas de San Lorenzo desde 2012 hasta 2017, Albahaca y Plata, dejaron paso a la siguiente, Tauroemoción, que ahora ha llevado a los juzgados el último pliego de condiciones por entender que la adjudicación del nuevo contrato para el próximo mes de agosto iba a convertirse en una “subasta”. Así, el Consistorio se ve obligado a realizar borrón y cuenta nueva a poco más de seis meses para la muestra.

El principal objetivo del equipo de gobierno es descartar cualquier riesgo de suspensión de la feria. Al frente del consistorio está el alcalde socialista Luis Felipe, cuyos presupuestos salieron adelante con el apoyo de Cs y la abstención de Vox; lejos queda la anterior legislatura, cuando el PSOE municipal se apoyaba en su izquierda y apostaba por la “paulatina desaparición de los festejos taurinos”.

Para evitar que Huesca se quede sin toros, en el Ayuntamiento han empleado la figura jurídica que se denomina “allanar”; es decir, aceptar las pretensiones del demandante y hacer tabula rasa. La empresa Tauroemoción, radicada en Teruel y que ha gestionado entre otras las plazas de Cáceres, Jaén, Fuengirola, Soria o Ávila, ha organizado los festejos de la capital oscense en sus dos últimas ediciones. Para la de 2020, y al no encontrarse de acuerdo con sus condiciones, interpuso un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA).

“Subasta” con “criterios económicos”

Los motivos, que “el citado pliego ha convertido la adjudicación del contrato en una pura subasta, circunstancia que impide ofrecer a la afición taurina de Huesca una programación taurina de la calidad que merece”. Una circunstancia ilegal puesto que se excluyen aspectos de valoración y se fijan exclusivamente criterios económicos con un canon sin límite máximo, a diferencia de anteriores ocasiones.

Con el tiempo echándose encima, el Ayuntamiento ha suspendido el procedimiento en curso ante la posibilidad de que el TACPA emitiese un dictamen que se esperaba hacia el mes de abril. Acepta el recurso de Tauroemoción y comienza la redacción de un nuevo pliego de condiciones para el que quiere contar con todas las garantías jurídicas. Por ello, va a contar con la colaboración de la Universidad de Zaragoza a través de su Oficina de tranferencia de resultados de investigación (OTRI), que promueve, potencia y difunde a la sociedad los trabajos que allí se realizan.

En 2019, Tauroemoción ya alegó errores en las valoraciones después de que la mesa de contratación del Ayuntamiento propusiera para la gestión de aquella feria taurina a la UTE Tauroejea-Coso de la Misericordia. Los criterios para puntuar las propuestas variaron y Tauroemoción volvió a ser la escogida. Para que no volviera a suceder, el Consistorio quería prescindir de los factores de evaluación objetiva. Fuentes municipales aseguran que detrás de esta retahíla de pliegos fallidos se encuentra “la voluntad de ofrecer la mejor feria posible para una plaza de esta categoría, con solvencia jurídica. No se trata de encontrar culpables, sino de corregirlo, ajustarlo y de que no vuelva a suceder”.

Tauroemoción había tomado el relevo en 2018 de Albahaca y Plata, empresa oscense dirigida por los hermanos Tomás y Diego Luna. Tras cumplirse el periodo de cinco años que figuraba en el pliego, el Ayuntamiento descartó una prórroga en sus servicios debido a una deuda de unos 80.000 euros por los cánones de los dos años anteriores (24.000 euros en total), el 2% de la recaudación obtenida en los espectáculos no taurinos, facturas de electricidad agua y basuras y dos sanciones de 1.500 euros cada una por el retraso en estos pagos.

La deuda se quedó en el aire tras la disolución de la sociedad, acordada en marzo de 2018 por el Juzgado de lo Mercantil de Huesca. Se puso también fin al concurso de acreedores instado tras descartarse que la empresa pudiera hacer frente con su actual patrimonio a las deudas reclamadas y visto que el patrimonio del concursado no sería “presumiblemente suficiente” para afrontar esos pagos.

En agosto del pasado año, después de la feria taurina, el TACPA declaró “nula” la adjudicación a la empresa Tauroemoción al entender que el proceso se realizó de forma “arbitraria y contraria a derecho”. La resolución estimaba la reclamación de la empresa inicialmente propuesta, la UTE formada por Tauroejea y Coso de la Misericordia, al apreciar el Tribunal que la decisión del Consistorio de volver a evaluar, a petición de Tauroemoción, las ofertas supuso una quiebra del principio de igualdad de trato.

El TACPA argumentó, además, que dado que se realizó el proceso de forma arbitraria no cabía retrotraer el procedimiento al momento anterior a la adjudicación del contrato, sino resolver su anulación y plantear la necesidad de “una nueva convocatoria para garantizar igualdad de trato entre todos los licitadores”. Ahora es escribe un nuevo episodio de esta enrevesada historia.