Los educadores sociales de Aragón manifiestan su rechazo al cierre de siete zonas jóvenes en Zaragoza

El Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de Aragón (CEES Aragón) ha manifestado públicamente su “profundo rechazo al anuncio del cierre de las siete zonas jóvenes” de Zaragoza. Estos centros, ubicados en los barrios Arrabal, Parque Goya, La Jota, Santa Isabel, Valdefierro, Casablanca y Miralbueno, son “mucho más que simples espacios de ocio”.

Desde el CEES Aragón recuerdan que estas instalaciones “son equipamientos socioeducativos donde se fomenta la participación, la convivencia y el desarrollo personal de adolescentes y jóvenes”, además de ofrecer “acompañamiento educativo en una etapa clave de la vida, promoviendo valores como la igualdad, el respeto, la solidaridad y la ciudadanía activa”. Subrayan que funcionan como “espacios seguros donde se previenen situaciones de riesgo social, se detectan necesidades a tiempo y se conecta con recursos comunitarios”, siendo también “un punto de referencia en los barrios, generando redes que fortalecen el tejido social”.

El Colegio alerta de que cerrar estos recursos supondría “romper vínculos de confianza construidos durante años”, además de “perder oportunidades de intervención educativa temprana, principalmente para los/as más jóvenes que no van a desplazarse a recursos más lejanos”. Igualmente, dejaría “sin apoyo y sin alternativas a cientos de jóvenes que encuentran allí un lugar donde ser escuchados y acompañados/as”.

Desde el CEES Aragón insisten en que “la Educación Social es un derecho y que la inversión en juventud es una inversión en cohesión social, prevención y futuro”. Por ello, consideran que “el cierre de estos espacios no solo es un retroceso en políticas juveniles, sino que contradice el compromiso con una ciudad inclusiva, participativa y segura para todas y todos”.

El anuncio del cierre ha generado una gran polémica, en un contexto en que el Ayuntamiento de Zaragoza pretende concentrar recursos y actividades en dos nuevos equipamientos municipales con infraestructuras modernas: El Túnel y La Azucarera. Sin embargo, sindicatos y grupos de la oposición denuncian precarización, recortes y falta de diálogo, mientras que desde CEES Aragón exigen “la paralización inmediata del cierre”, la apertura de “un diálogo real con profesionales, familias, jóvenes y entidades sociales” y el “reconocimiento del trabajo educativo que se realiza en estos espacios”.