No todo es Madrid, pero Vox es un problema democrático en todas partes

Aislar a la ultraderecha

La polémica que ha reventado la campaña de las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo en la Comunidad de Madrid ha llegado hasta las instituciones valencianas. Los grupos del Pacto del Botánico, el acuerdo de fuerzas progresistas que gobierna la Generalitat Valenciana, han hecho pública su forma de entender el “cordón democrático” para aislar a la extrema derecha, con matices sobre cómo hacer para no entrar en su juego.

Hablando de la extrema derecha, los cargos y dirigentes de Vox se han saltado sin escrúpulos el cierre perimetral del territorio valenciano por la pandemia para acudir a actos electorales de su partido en Madrid. 

No todo es Madrid, desde luego, pero la polarización extrema de la campaña madrileña, con envíos de balas de amenaza a cargos públicos incluidos, repercute en la opinión pública y en el clima político del país. Y, como la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, el PP valenciano no está dispuesto a alejarse de Vox. Al contrario, los populares han presentado una iniciativa conjunta con la formación de ultraderecha en las Corts Valencianes para que se equiparen las subvenciones a los toros con las de los sectores culturales. Antes habían firmado alguna propuesta con Ciudadanos, pero esta es la primera de la legislatura en la que el PP va de la mano de Vox.

Intolerancia y odio son algo más que recursos demagógicos. A menudo tienen efectos en la vida real de las personas. Un caso alarmante es el de la agresión homófoba protagonizada en Alicante por un grupo en el que había menores de edad al grito de “maricones, hijos de puta, os vamos a matar” y que dejó a un hombre con la nariz, un pómulo y una pierna rotos. 

Ximo Puig sintoniza con el ministro Miquel Iceta

Otro enfoque de España

Frente a las tentaciones centralistas y recentralizadoras, el desarrollo federal de la España de las autonomías es una bandera de Ximo Puig, uno de los presidentes que más insisten en la normalización de los mecanismos de coordinación y cogobernanza. Ahora, el presidente valenciano encuentra una inmejorable sintonía con el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta. Ambos se entrevistaron esta semana y Laura Martínez explicaba en esta crónica las claves de la estrategia por una España federal.

El enfoque de España, no solo en lo territorial, tiene en el Gobierno valenciano del Pacte del Botànic uno de los referentes de la pluralidad y las políticas progresistas. Una “excepción en el sentido positivo” frente a Catalunya y Madrid, que se ven “inmersos en la turbulencia institucional”, según dijo Puig ante el Comité Nacional de su partido, el PSPV-PSOE. 

En el ecuador de la segunda legislatura del Pacte del Botànic, sus tres componentes, el PSPV. Compromís y Unides Podem, han coincidido al hacer balance en que se trata de un gobierno sólido en su pluralidad que se ha convertido, de nuevo en palabras de Puig, en “la referencia autonómica para los gobiernos de progreso”. 

Un ERE y un ERTE en la planta de Ford en Almussafes

La pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto importante sobre algunos sectores industriales, como el del automóvil. Esta semana se ha confirmado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará de 570 a 630 trabajadores de la factoría de Ford en Almussafes y de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que  paralizará la producción durante 20 días, suspenderá la actividad del turno de noche hasta el mes de julio y paralizará la fabricación de la furgoneta Transit Connect. El ERE ha sido pactado con la dirección de la empresa por UGT y CCOO, pero el ERTE solo cuenta con el apoyo de UGT, sindicato mayoritario en Ford.

Dos datos han dado estos días una idea de la situación de la economía valenciana como consecuencia de la COVID-19. Por una parte, la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre ha reflejado una caída del número de desempleados en 3.700 personas y la desaparición de 40.000 empleos, que sitúa de nuevo por debajo de los dos millones el total de población ocupada. Por otra parte, un informe del BBVA indica que la valenciana será una de las comunidades autónomas que más crecerán en la segunda mitad de este año.

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¿Qué tiene la derecha contra Enric Valor?

El PP, Ciudadanos y Vox de Mutxamel le han quitado el nombre del escritor Enric Valor (Castalla, 1911-València, 2000) a una avenida para dedicársela a España. Como si el autor de Rondalles valencianes o Temps de batuda no fuera una figura relevante del patrimonio cultural de esta tierra. Desde el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la Acadèmia Valenciana de la Llengua, han sido muchas las críticas a un gesto tan antivalenciano.

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