Dani Arnold, Alexander Huber y Simon Gietl abren una nueva ruta en la pared este del Jirishanca (Perú)

Del 13 al 15 de julio, Dani Arnold, Alexander Huber y Simon Gietl abrían una nueva línea al Jirishanca, en la cordillera Huayhuash, en Perú. La nueva ruta ruta, con sus 31 largos y 1.030 metros de longitud, recorre la pared este, una de las más impresionantes y verticales que nos podemos encontrar en los Andes. Una vía que han llamado Kolibri y que destaca por ser una escalada alpina muy vertical y técnicamente exigente sobre roca caliza compacta.

La ruta

Kolibri discurre entre la ruta francesa y la italiana. La línea comienza en la parte inferior de la pared superando varios largos de roca muy lisa, con varios desplomes difíciles de asegurar. En esta sección predominan los largos técnicamente muy exigentes y sin posible salida, con pasos de hasta octavo grado que hay que escalar en libre. Hay también diversos tramos técnicos de hasta A2. Eso sí, la calidad de la roca caliza es única. Es una roca firme, rugosa, con buen agarre, es decir, una roca que no se encuentra en ningún otro lugar a más de 5.000 metros de altitud.

La parte central de la nueva ruta sigue primero la llamativa rampa de hielo de la vía italiana y luego, en la parte superior de la pared persigue un sistema de fisuras muy rectas y diagonales hasta la empinada arista este. Es decir, el camino que siguieron los primeros alpinistas que ascendieron este pico (Egger y Jungmair en 1957).

Condiciones

Las condiciones meteorológicas durante la primera ascensión resultaron ser casi ideales. No hizo demasiado frío, pero tampoco demasiado calor, por lo que el riesgo de desprendimientos de rocas y de encontrarse con demasiado hielo fue mínimo. La pared estaba seca y la roca era estable, lo que permitió una ascensión rápida y segura.

Tras dos vivacs en pared, Arnold, Huber y Gietl alcanzaron el hombro este (GPS: 6.028 metros) el 15 de julio a las 9:15. No obstante, una vez allí, y debido a las muy malas condiciones de la nieve que se encontraron y el consiguiente riesgo de desprendimiento, optaron por no se seguir hasta la cima principal. Fue una decisión basada en la seguridad del grupo.

“Nos gustaría aclarar la cuestión sobre la ”cima“ este. Como siempre, nos gusta informar con precisión y exactitud sobre lo que escalamos. En un primer momento mencionamos que nuestra nueva línea discurría entre la ruta francesa y la italiana y seguía tres largos de la rampa de nieve/hielo de la italiana. Después del segundo vivac escalamos la antigua ruta (Egger/Jungmair) hasta los 6.028 metros. Como era importante para nosotros registrar el punto final exacto de nuestro ascenso para mostrárselo a otros escaladores decidimos llamar a ese punto ”Ostgipfel“ (cima este), pero no con la idea de inventarnos una nueva cima, sino para dar un nombre a este punto en concreto ya que es geográficamente el punto más alto del este y la verdad es que se parece mucho a un pequeño pico en sí mismo aunque no lo sea. Pensamos que sería bueno dar esta explicación detallada para que no hubiese malentendidos. De todas formas es y sigue siendo una ruta preciosa y estamos muy contentos de haber podido abrirla” ha comentado Gietl.

Al final, Kolibri es una nueva ruta alpina que hay que tomarse en serio y que exige un alto nivel técnico y de experiencia alpina. La ruta se caracteriza por seguir un trazado obvio, pero elegante, por roca de excelente calidad. Es una escalada muy variada con tramos de alta dificultad en la parte inferior, seguida de una escalada clásica en fisuras en la parte superior de la pared hasta la cresta este, en la cual abunda la nieve y el hielo. El aseguramiento es complicado en algunos tramos por lo que son imprescindibles fisureros, friends y microcams.

Tras descender, el equipo comentaría: “Encontramos una línea muy bonita y lógica que discurre por la mejor roca posible. Las condiciones en la pared fueron ideales, el trabajo en equipo, perfecto, simplemente todo salió a la perfección. Para nosotros, esta línea es sin duda una de esas grandes primeras ascensiones que siempre recordaremos. ¡Todo un regalo de la madre naturaleza!”.

Datos técnicos de la actividad