La cueva de Altamira se reabrirá al público el 15 de agosto sin sorteos y tirando de la lista de espera de 2002
El Patronato de Altamira ha decidido reabrir al público la cueva de Altamira a partir del 15 de agosto y lo hace volviendo a traer a la palestra una lista de espera que data de 2002. La Cueva fue cerrada en 2019 para preservarla, después de que se detectara una “perturbación” de anhídrico carbónico tras el acceso por sorteo en tandas de cinco personas que se instauró en su reapertura. El último cierre era provisional hasta que se recuperaran los niveles adecuados en el ambiente interior de la cueva, algo que se presupone que se ha producido ya, ante la decisión del Patronato, si bien no se ha detallado el estado en que se encuentra en la nota de prensa hecha pública.
El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte, reanudará las visitas a la cueva el próximo 15 de agosto, decisión que se ha adoptado este jueves en la reunión de la Comisión Permanente del Patronato de Altamira.
Para asignar las entradas, el museo recuperará la lista de espera existente en 2002, certificada hoy ante notario, y que fue elaborada antes de cerrarse la cueva al público para realizar estudios de conservación.
Desde febrero de 2014, fecha de la reapertura de la cueva, y hasta el pasado mes de marzo, las cinco plazas disponibles semanalmente se sorteaban entre las personas que visitaban el museo cada viernes.
Pero las medidas de distanciamiento y de prevención establecidas por la crisis sanitaria actual han recomendado la sustitución de este procedimiento para evitar aglomeraciones en el vestíbulo del edificio, ha informado el Ministerio en un comunicado de prensa.
El museo no atenderá nuevas solicitudes y avisará oportunamente del restablecimiento del sistema de acceso por sorteo, cuando la situación sanitaria lo permita.
La visita continuará con los protocolos de acceso establecidos hasta ahora, un recorrido de 37 minutos, con un itinerario con tiempos de permanencia definidos para cada estancia y con una vestimenta adecuada: monos desechables, gorro, mascarillas, así como un calzado especial que facilita el museo.
0