“El Gobierno socialista ha hecho más en nueve meses que el PP en siete años”
Miguel Ángel González Vega (Abanillas, 1955) se despide de la primera línea de la política después de estar más de tres décadas ocupando cargos de responsabilidad. El histórico dirigente socialista, que fue alcalde de Val de San Vicente durante 25 años y ha ejercido como senador por Cantabria desde 2011, no repetirá en las listas de su partido en las próximas elecciones generales, aunque confía en que la movilización social lleve de nuevo a Pedro Sánchez a La Moncloa: “Si va a votar la izquierda, este país es de izquierdas, no de derechas”, asegura. A su juicio, “el Gobierno socialista ha hecho más en nueve meses que el PP en siete años”, un balance que espera que los ciudadanos sepan apreciar en las urnas.
Había anunciado su retirada hace tiempo, pero el adelanto electoral ha provocado que su adiós se produzca un poco antes de lo previsto. Reconoce que nadie le ha llamado para saber si quería repetir o no. Sin embargo, su pasado como presidente del PSOE de Cantabria le hace ser cauto y respetuoso con la actual dirección del partido, surgida tras un proceso de primarias que cambió por completo el organigrama, aunque no oculta sus diferencias con el equipo que lidera ahora Pablo Zuloaga: “Respeto a la dirección de mi partido, que tiene ahora la responsabilidad de marcar el rumbo, pero hay muchas cosas que yo no comparto”, admite.
¿Le han ofrecido continuar encabezando la lista al Senado por el PSOE en Cantabria o no se ha producido esa conversación siquiera?
No. Yo ya había anunciado hace tiempo que esta iba a ser mi última legislatura. Acaba un año antes de lo previsto por los avatares políticos que ya se conocen, después de estas legislaturas tan cortas. Nadie me ha ofrecido continuar, pero lo cierto es que yo ya había dicho previamente que me retiraba. Han sido 32 años de dedicación a la vida política, estuve 25 años como alcalde de Val de San Vicente y siete años y tres meses en el Senado, creo que ya estuvo bien...
Tiene cargos de responsabilidad desde finales de los años 80. Después de una trayectoria tan dilatada, ¿su salida del Senado supone el fin de su carrera política o no piensa en la jubilación todavía?
Sí, ahora voy a tramitar mi jubilación anticipada, porque yo ya he cumplido los 64 años el mes pasado, y mi idea es convertirme en un militante de base, ayudar en mi agrupación en Val de San Vicente en lo que pueda, en lo que me pidan mis compañeros, y nada más.
¿Qué balance hace a nivel personal de estas más de tres décadas en la primera línea política?
Un balance muy positivo. Me he sentido siempre muy querido, la verdad. El otro día en Facebook anunciaba mi retirada y leyendo después lo que algunos me ponían y la cantidad de gente que me mostró su cariño me sentí muy orgulloso. Yo llegué a la Alcaldía y me encontré un municipio donde prácticamente no había nada. Junto a los compañeros que estuvieron conmigo durante siete legislaturas transformamos Val de San Vicente. Fue una transformación total de los 14 pueblos que componen el municipio. En el Senado era distinto. En estos años me tocó estar en la oposición por la inmensa mayoría que tenía el PP allí, y desde mi papel en la oposición traté de hacer lo mejor posible mi trabajo, interpelé muchas veces al Gobierno, planteé preguntas, pero poco más se puede hacer con ese rodillo. Para mí fue un poco frustrante en ese aspecto, no porque no tuviese ilusión y ganas de seguir trabajando, que es lo que hice.
¿Y cómo ha vivido esta legislatura tan convulsa a la que se ha puesto fin en los últimos días?
Me ha tocado vivir muchas cosas… Me tocó vivir la abdicación del rey Juan Carlos I y la coronación de Felipe VI, me tocó vivir la aplicación del artículo 155 en Cataluña, la moción de censura… Han sido unas legislaturas apasionantes.
¿Es más difícil aportar desde el Senado que a nivel municipal?
Es totalmente distinto, sí. La cercanía con la gente en un Ayuntamiento es total. Tienes que tomar muchas y muy diversas decisiones a lo largo de un día. En el Senado funcionas más a nivel de grupo, de partido. Son los portavoces los que llevan la iniciativa, aunque siempre se debate y se llega a un consenso antes de los plenos. Pero es verdad que existe menos personalismo, no tienes el nivel de presión o las decisiones que debes tomar muchas veces contrarreloj en un Ayuntamiento siendo alcalde.
Mencionaba un momento muy complicado para la democracia española que le ha tocado vivir desde el Senado como fue la aplicación del artículo 155 que retiró la autonomía a Cataluña. Visto en perspectiva, ¿cree que fue inevitable? ¿Sirvió de algo?
Yo creo que en aquel momento era necesario. En aquel momento, repito. Yo no pude asistir a aquel pleno, porque estaba enfermo, y justamente mi voto no se produjo, pero hubiera votado exactamente igual que mis compañeros de grupo porque creo que no quedaba otra salida. Pero ahora no lo considero necesario.
Escuchamos ahora a los líderes de PP o Ciudadanos hablar de la aplicación inmediata y permanente de otro 155. ¿No ha supuesto abrir una puerta peligrosa que no sabemos cómo cerrar, a la vista de la situación que vive Cataluña?
Claro, pero un 155 permanente sería inconstitucional. Además, no hay razones para ello. Entonces se habían puesto unas urnas, se había celebrado un referéndum totalmente ilegal, se habían dado pasos muy peligrosos. Hoy en día no se está vulnerando una ley que pueda amparar la aplicación de otro 155. Creo que hay algunos partidos que viven del conflicto de Cataluña, como es el caso de Ciudadanos y el Partido Popular. Es un problema que algún día se solucionará, aunque fácil no es, y esos partidos no sé cómo van a hacer política entonces.
Sin embargo, a su partido lo acusan constantemente tanto PP como Ciudadanos de pactar con el independentismo. ¿Le duelen esas palabras, teniendo en cuenta la posición que tuvo Pedro Sánchez con Mariano Rajoy cuando estaba en la oposición, facilitando la aplicación del 155?
Efectivamente, es una total contradicción lo que están diciendo el Partido Popular y Ciudadanos. Pedro Sánchez lo ha dicho muchas veces, y es que desde la oposición fue leal al Gobierno. Fue responsable, apoyó al Gobierno en esta crisis en Cataluña, algo que ellos no son, ni leales ni responsables. Nosotros apoyamos el 155 porque creíamos que era necesario. Nos acusan de pactos con independentistas cuando no es cierto y se ha visto. Si hubiera acuerdos no se habrían disuelto las cámaras, porque tendríamos aprobados los Presupuestos Generales del Estado de 2019 y estaríamos aún gobernando hasta 2020. A la gente no se la puede estar engañando continuamente porque no es tonta y se dan cuenta. Por eso mejoramos en las encuestas, porque los ciudadanos son conscientes de quién miente. En política no todo vale, no se puede mentir para conseguir votos como hacen PP y Ciudadanos.
¿Qué horizonte electoral ve a Pedro Sánchez?
En esta convocatoria de elecciones creo que Pedro Sánchez va a salir más fuerte. La gente se va a dar cuenta de quién ha tenido una responsabilidad de Estado. En estos nueve meses se ha hecho una labor encomiable en cuanto a las políticas sociales, se ha hecho un esfuerzo en revertir todos aquellos recortes que se había venido haciendo en educación, en sanidad, en dependencia o en las pensiones, por ejemplo. Creo que el Gobierno socialista ha hecho más en nueve meses que el Partido Popular en siete años. La gente es sabia, va a ir a votar, va a seguir confiando en el Partido Socialista y va a permitir que Pedro Sánchez siga al frente, porque es la única manera de que este país siga progresando.
Sin embargo, se pude dar la paradoja de que el PSOE gane de nuevo unas elecciones generales, después de mucho tiempo, y que se conformara un pacto a la andaluza que devolviera La Moncloa a la derecha. ¿Cree que se puede haber una mayoría de izquierdas o teme el auge de partidos como Vox en España?
Esa posibilidad existe, nadie dice que no sea así, pero yo lo veo difícil. Confío en que la gente sea sensata. En Andalucía, muchos votantes socialistas se quedaron en casa, no fueron a votar. Allí hubo mucho exceso de confianza, también cierto cabreo, porque también tenían motivos nuestros votantes para estar cabreados... Eso no se va a dar el día 28 de abril. Calculo que la gente se va a movilizar. Si va a votar la izquierda, este país es de izquierdas, no de derechas.
¿Qué le parece el abandono de las filas socialistas de compañeros que han tenido altas responsabilidades, como Soraya Rodríguez o Celestino Corbacho? ¿Entiende sus críticas?
No, no. Hay algunas críticas que son difíciles de comprender. Celestino Corbacho estaba apartado en los últimos años, pero no es el caso de Soraya Rodríguez, que ha estado hasta última hora de diputada en el Congreso. La valoración que ha hecho ella, acusando al Gobierno de estar cerca de los independentistas, no la comparto y no la entiendo, estando ella como ha estado allí, en primera línea, siendo portavoz del grupo en épocas anteriores. Es muy difícil de comprender su actitud en este momento.
Y a nivel de Cantabria, ¿cómo ha vivido el proceso de transformación en el que está inmerso el PSOE?
A nivel de Cantabria casi prefiero no opinar, porque yo haría las cosas de otra manera. Yo, ¿eh? Respeto a la dirección de mi partido, que está y que tiene la responsabilidad ahora de marcar el rumbo, pero hay muchas cosas que yo no comparto.
¿Qué le parece la lista autonómica que ha presentado Pablo Zuloaga para las próximas elecciones?
Sin comentarios. Prefiero no opinar.
¿No le han ofrecido formar parte de esa candidatura, como sí ha ocurrido con dirigentes históricos del PSOE de Cantabria como Pedro Duque o Isidoro Rábago?
No, no. Nadie me ha llamado siquiera para preguntarme qué iba a hacer. No. En las primarias yo apoyé a Eva Díaz Tezanos y supongo que eso pesa, aunque no debería de ocurrir. No por mí, que ya tenía pensado retirarme de la política activa en esta legislatura, pero hay otras personas muy válidas que es una pena que no tengan espacio y a las que se retira antes de tiempo.
¿Hay margen para reeditar el pacto con el PRC o ve a su partido en la oposición en la próxima legislatura?
No veo fácil un acuerdo PSOE-PRC en este momento, pero en política lo que hoy vemos de una manera, mañana lo vemos de otra, nunca se sabe. Probablemente va a depender de los resultados que tengamos unos y otros. En este momento no parece fácil, ya se verá.