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Revilla ofrece al PNV su colaboración para recuperar la Casa Rosales de Santander y sugiere la mediación de Feijóo

Casa Rosales, en Santander.

Javier Fernández Rubio

SANTANDER —

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El expresidente de Cantabria y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha ofrecido al Gobierno vasco y al PNV su colaboración para que la recuperación de la Casa Rosales en Santander, sede durante dos meses del lehendakari José Antonio Aguirre y su gobierno durante los dos meses que mediaron entre la ocupación por las tropas franquistas del País Vasco y su marcha al exilio en 1937.

Asimismo, Revilla ha sugerido al político peneuvista Iñaki Anasagasti que la mediación del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pudiera resultar útil para que el Ayuntamiento de Santander recupere este emblemático edificio, actualmente en estado de abandono. Revilla y Anasagasti ven con buenos ojos la posibilidad de que la Casa se convierta en un referente de la memoria histórica de la Guerra Civil en Santander y tenga un recuerdo del paso del primer Gobierno vasco en dramáticas circunstancias.

“Revilla me ha escrito unas líneas completando datos sobre su juventud en Bilbao y terminando así: 'Volviendo al tema que te preocupa. El PNV y el Gobierno Vasco tienen fuerza suficiente para pedirle a Núñez Feijóo que es quien manda aquí [por Cantabria y Santander], una solución. Nada me gustaría más que esa casa fuese una referencia para los vascos en recuerdo de esos tremendos días (casi dos meses) previos a la llegada de la dictadura. Todo lo que esté de mis manos sabes que contáis conmigo”.

Así lo relata el propio Anasagasti (PNV) en su blog 'Diario de un senador', concretamente en la entrega titulada 'Tres disparos y una chaqueta agujereada en la Casona de Cabo Mayor'.

Pistolerismo

En su post, Anasagasti relata las preocupaciones de José Antonio Aguirre durante su estancia en Mataleñas no solo por la proximidad de la casa a objetivos militares que podían ser bombardeados, sino por el asesinato de colaboradores y refugiados vascos a manos del pistolerismo de partidos y policiales. Incluso se llegó a disparar contra la casona, que era la sede del Gobierno vasco, y la aparición de cinco cadáveres en las proximidades de Cabo Mayor inquietó a sus moradores.

“[…] Era voz pública la fama de quienes cometían estos crímenes y eran señalados como autores de múltiples de ellos. Había algunos de éstos que merodeaban en las cercanías de nuestra casa, a la cual se atrevieron un día a lanzar tres disparos, algunos de cuyos impactos estaban a la vista de todos”, en palabras del propio Aguirre en informe remitido al presidente de la República, Manuel Azaña.

Aguirre informó a Azaña de la muerte de refugiados vascos, en una serie de atentados cometidos en Santander y Torrelavega.

“La chaqueta americana de uno de los asesinados estaba en el jardín de nuestra casa con el agujero de la bala que lo había cruzado -relataba el presidente vasco-. Era el médico de San Sebastián, señor Zabalo. Así desapareció el redactor del periódico 'Euzkadi', señor Andima Orueta, y los empleados del Departamento de Comercio y Abastecimiento, señores Gorostiaga y Lasa. Fue también asesinado el jefe de Impuestos de la Diputación de Bizkaia, don Juan Luis de Biziola. Todos ellos hombres lealísimos al servicio del Gobierno Vasco y huidos del terror fascista. Así también fueron asesinados dos jóvenes socialistas vascos, en Torrelavega, y el afiliado a Izquierda Republicana, señor Quilez, en Santander. Todos ellos lo fueron por los llamados policías, talmente asesinos a sueldo. Más tarde un grupo de jóvenes socialistas mataban a su vez en Torrelavega a dos policías. No recuerdo en este momento si eran los mismos o eran otros de los que habían asesinado a sus compañeros”.

Hechos como estos y la misma estancia del Gobierno vasco de Santander son merecedores a juicio de Anasagasti y Revilla de que la casa sea recuperada y se convierta en un memorial de la Guerra Civil.

El equipo de gobierno del PP en Santander llevaba en su programa electoral la recuperación de la casona, una declaración de intenciones que no se ha llevado a cabo aún y que sigue sin aparecer en las previsiones de proyectos más inmediatas hechas días atrás por la alcaldesa Gema Igual.

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