La Comisión 8M llama a concentrarse este jueves en Santander contra los feminicidios y para exigir responsabilidades políticas

La Comisión 8 de Marzo de Cantabria ha llamado a concentrarse este jueves 26 de junio a las 12.00 horas en la plaza del Ayuntamiento de Santander en repulsa por los feminicidios y las violencias contra las mujeres, y también para exigir responsabilidades políticas.

Un mes más, la Comisión, junto con el Ayuntamiento de Santander, convoca a la ciudadanía a guardar un minuto de silencio en la plaza del Ayuntamiento por las cuatro mujeres asesinadas por violencia machista durante el mes de junio, la última, de 62 años, hoy mismo.

“Cuatro vidas truncadas por la violencia de género que nos obligan a no mirar hacia otro lado, a seguir gritando bien alto que no es un caso aislado, que es el patriarcado y a solicitar más y más eficaces medidas de prevención y protección”, ha señalado la Comisión.

Además, ha apuntado que este mes su “indignación va más allá” y quiere denunciar también “el silencio, la inacción y la complicidad de las instituciones y de quienes las representan ante la violencia machista”, lo que ha relacionado con un funcionario del Ayuntamiento de Santander condenado por dos delitos de maltrato contra su expareja --sin sentencia firme-- y “los últimos escándalos que han salido a la luz y que salpican a representantes políticos de distintos partidos”.

“La corrupción, el uso de recursos públicos para la prostitución, la tolerancia y encubrimiento de conductas machistas y presuntas agresiones sexuales muestran una preocupante cultura de impunidad y una profunda hipocresía política. Desde Koldo García y José Luis Ábalos hasta Santos Cerdán y otros políticos de diferentes colores, la falta de ética y el desprecio por los derechos de las mujeres es una constante intolerable”, ha denunciado el colectivo.

Por todo ello, este jueves la Comisión 8 de Marzo acudirá a la Plaza del Ayuntamiento “no solo en memoria de las asesinadas y para condenar los feminicidios, sino también para exigir responsabilidades políticas, para denunciar la complicidad institucional y para reafirmar que el feminismo es incompatible con el silencio cómplice, con la tolerancia a prácticas machistas y con la prostitución como forma de ocio político y de compra de voluntades. Porque no son casos aislados”.