El Gobierno prorroga las autorizaciones a la empresa australiana Variscan, que lleva seis años buscando zinc en Cantabria
El Gobierno de Cantabria ha prorrogado la concesión del permiso de investigación a la empresa Variscan Mines Cantabria S.L. para la extracción de zinc y plomo que lleva seis años buscando bajo el suelo de Udías y Novales. La compañía había fijado el horizonte de 2027 para abrir una mina.
El Boletín Oficial de Cantabria publica este viernes 3 de octubre tres permisos de investigación bautizados con nombres femeninos: 'Estela', 'Elena' y 'Valeria' sobre tres áreas de terrenos correspondientes geográficamente con los ayuntamientos de Udías, Alfoz de Lloredo y Ruiloba.
Desde 2019 la empresa australiana Variscan Mines trata de encontrar un yacimiento de zinc que merezca la pena ser explotado comercialmente. El entonces consejero de Industria del anterior Gobierno, Javier López Marcano (PRC), firmó en 2022 la primera prórroga de tres años para que la compañía pudiera continuar con sus investigaciones sobre las posibilidades de explotación minera de zinc en los terrenos de 'Buenahora', en el municipio de Udías.
El Gobierno de Cantabria anunció en marzo la creación de un grupo de trabajo con la empresa australiana Variscan Mines para poner en funcionamiento “lo antes posible” la mina de Udías, tras encontrar cantidades de zinc y de plomo “que estimulan a la empresa” a llevar a cabo el proyecto que, “si todo acompaña”, “podría ser una realidad para esta legislatura”.
El actual consejero de Industria, Eduardo Arasti (PP), desveló que el Gobierno “ha venido trabajando discretamente” en el asunto con la empresa para “facilitarle lo máximo posible que el proyecto se pueda desarrollar y cuanto antes”. “Nosotros estamos para ayudarla, es decir, para hacer todo lo necesario para que ese proyecto se pueda llevar a cabo”, reiteró hace seis meses el consejero. También añadió que “lo importante es que, si todo acompaña, se pueda poner la mina en funcionamiento lo antes posible, si así lo determina la empresa”.
La mina de zinc del Besaya: una ilusión efímera
En 2017, hace ocho años, se reactivó el interés por la vieja mina de zinc del Besaya. Seis empresas se repartieron los derechos sobre el terreno. En aquella euforia inicial se anunció que Cantabria podría extraer 13 millones de toneladas anuales del mineral.
Se hizo, entonces, un concurso que adjudicó dos zonas del yacimiento. La de Udías le correspondió a la empresa australiana Slipstream Resources y la de Reocín fue adjudicada a la canadiense Cantábrica de Zinc (filial de Emerita Resources). Otras cuatro empresas que acudieron al concurso -Apia XXI, Áridos y Hormigones del Deva (Grupo Candesa), Atalaya Riotinto y Hormisa (Grupo Sadisa)- se repartieron terrenos en Santillana del Mar, Suances, Alfoz de Lloredo y Ruiloba.
La empresa australiana Emerita Resources, que gestionaba los derechos sobre el yacimiento más importante, anunció que iba a invertir 600 millones de euros en poner en marcha la mina y que se iban a crear 2.000 empleos. En paralelo a este proceso, Ecologistas en Acción denunció el permiso que les había concedido el Gobierno de Cantabria porque consideraban ilegal la modificación de la Ley del Suelo de Cantabria -hecha en mayo de 2017- que autorizó la actividad minera en todo el suelo rústico.
Cinco años después, el propio presidente Miguel Ángel Revilla (PRC) enterró el asunto y reconoció su falta de viabilidad. “No hay zinc. Han hecho prospecciones y ha habido un error de cálculo de la empresa tremendo. Tendrá que buscar en otro lado. Han dejado aquí tres o cuatro millones de euros a lo tonto. Es una cosa que no saldrá”, aseguró cuestionado por este asunto durante una entrevista con elDiario.es.
0