Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La incidencia de la COVID-19 en Cantabria da un respiro a los municipios más castigados por la pandemia

Laro García / Raúl Sánchez

0

Los datos esperanzadores que acumula Cantabria a lo largo del último mes de septiembre en relación a la pandemia de la COVID-19, que certifican un frenazo en la expansión del coronavirus tras el fin de la temporada alta turística y el comienzo del curso escolar, comienzan a notarse también en la incidencia que esta enfermedad está teniendo en las localidades más castigadas desde marzo, y se traduce también en el mapa que refleja la incidencia municipio a municipio.

Los grandes núcleos de población, como Santander, Torrelavega, Camargo, Castro Urdiales o El Astillero, por ejemplo, rondan la barrera o están por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la estadística que utiliza el Ministerio de Sanidad y prácticamente todos los países del mundo para medir el riesgo de expansión comunitaria de la COVID-19.



Como se puede comprobar de un simple vistazo en la última actualización semanal del mapa que muestra los casos de coronavirus en cada municipio de Cantabria, el territorio de la comunidad autónoma va perdiendo los tonos anaranjados y es cada vez más blanco, indicador de una buena evolución de la pandemia.

El brote de Villacarriedo

La peor parte se la lleva en estos momentos Villacarriedo, donde un brote surgido en un local de hostelería llevó a la Consejería de Sanidad de Cantabria a establecer un punto de triaje para realizar pruebas PCR masivas a los habitantes de ese municipio y de la localidad vecina de Selaya, que también muestra datos de incidencia elevados tras ese cribado multitudinario que alcanzó a cerca de 1.500 personas.

En Villacarriedo, las cifras indican un total de 41 casos en los últimos 14 días, lo que dispara la incidencia hasta los 2.543 casos por 100.000 habitantes. En Selaya se han detectado 8 casos en las dos últimas semanas, lo que deja la incidencia en 423 casos por cada 100.000 habitantes.

En baremos similares se encuentran otros municipios rurales de la comunidad autónoma, como Santiurde de Reinosa (dos nuevos casos en 14 días y una incidencia acumulada de 784 por 100.000 habitantes), Meruelo (9 casos y una tasa de 444) o Bárcena de Pie de Concha (3 casos y 442), pero en los que la escasa densidad de población provoca que un simple brote familiar pueda desvirtuar la estadística, por lo que son cifras que no preocupan en exceso a las autoridades sanitarias.

Mejora en las ciudades

Donde se ha producido una mejora generalizada es en las principales ciudades de Cantabria, donde la comparativa de esta semana con respecto a la anterior en los núcleos de población más importantes de la comunidad autónoma depara buenas noticias.

En Santander, por ejemplo, se han detectado 222 contagios en los últimos 14 días y la incidencia baja a 129 casos por cada 100.000 habitantes, cuando hace tan solo una semana este baremo se situaba en 195. En Torrelavega, donde se han detectado 44 positivos, la tasa está en 85 frente a los 243 casos por 100.000 habitantes de hace siete días, mientras que en Castro Urdiales alcanza los 140 frente a los 228 casos por 100.000 habitantes del último balance, y en Camargo los 99 frente a 135.

Llama la atención el caso de Santoña, una localidad que a principios del mes de septiembre fue sometida a un estricto cordón sanitario de dos semanas por un brote descontrolado vinculado a una empresa conservera, y que en estos momentos tiene una tasa de incidencia de 73 casos por cada 100.000 habitantes, o de El Astillero, donde se llegó a especular con la posibilidad de confinar a su población, y que sin embargo ahora arroja una incidencia de 22 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

Etiquetas
stats