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“Gema Igual es una alcaldesa de paso que no ha sabido afrontar los grandes problemas que tiene Santander”

El secretario general del PSOE de Santander, Pedro Casares. | Fotos: JOAQUÍN GÓMEZ SASTRE

Rubén Vivar

Pedro Casares (Santander, 1983) ha conseguido colocarse como uno de los referentes del PSOE en Cantabria. Su reciente reelección por amplia mayoría como secretario general de los socialistas de Santander ha puesto la guinda a un verano soñado. En junio accedió a la Ejecutiva nacional del partido tras la victoria de Pedro Sánchez frente a Susana Díaz y Patxi López, y un mes después fue pieza clave para impulsar el “nuevo PSOE” que encabeza su amigo Pablo Zuloaga.

Ahora su reto es conseguir el cambio en La Casona, tarea nada sencilla, ya que Santander es la única capital de provincia en la que jamás ha habido un cambio de gobierno. No obstante, es optimista y asegura que “la marea de cambio que se respira en la ciudad es imparable”. Este profesor de la Universidad de Cantabria, donde dirige un máster de transporte y comercio, cree que el bastón de mando en 2019 será por primera vez para un socialista.

Acaba de ser reelegido secretario general del PSOE en Santander duplicando en votos a su contrincante, Ramón Ruiz. ¿Se esperaba un resultado así?reelegido secretario general del PSOE en Santander

Estaba muy confiado del trabajo que hemos hecho estos años. Hay un proyecto de futuro, ilusionante, centrado en Santander y la militancia así lo ha reconocido. El resultado creo que es la recompensa a ese trabajo que venimos haciendo, un trabajo serio, responsable, comprometido, y sobre todo, en equipo. Es un proyecto colectivo, de muchos que tenemos ganas de cambiar y de transformar Santander.

¿Por dónde pasa ese proyecto de futuro? ¿Cuáles son las líneas que lo vertebran?

Es fundamental que el PSOE esté en un proceso continuo de cambio, de adaptación a la realidad. Yo lo tenía claro desde el principio: el PSOE tiene que renovarse, tiene que estar siempre pensando en el futuro e incorporar nuevas caras e ilusión. Y a partir de ahí nuestras líneas de trabajo son fundamentalmente tres: un partido en contacto permanente con la ciudadanía, mucha calle; centrado en los problemas que tenemos en Santander, como la falta de oportunidades de empleo o la ausencia de políticas sociales, y un partido con presencia en los barrios de la ciudad que quiere un modelo global. Esas son las señas de identidad del nuevo PSOE, un PSOE renovado, con presencia continua en los barrios y centrado en los problemas que tiene la gente.

Ha sido reelegido líder del partido en la ciudad y queda prácticamente un año para las elecciones. ¿Tiene intención de ser candidato a la Alcaldía?

Ese es un proceso nuevo que todavía está por venir. El PSOE es tremendamente democrático y todas las decisiones importantes las tomamos consultando a la militancia. Ese proceso de primarias se celebrará el año que viene, pero también lo he dicho: Creo en el proyecto que venimos haciendo en los últimos años, estamos dedicados a él y además me acompaña muchísima gente en este reto, que es conseguir ese cambio histórico en la ciudad y que tengamos al primer alcalde socialista de la democracia.

¿Ve factible ese cambio?

Sí lo creo. En 2015 había una expectativa de cambio y por primera vez en muchísimos años el PP perdió la mayoría absoluta perdiendo cinco concejales y miles de votos. Entonces muchos ciudadanos de Santander votaron contra las políticas del PP en un ansia de cambio; lo que tenemos que hacer es que en 2019 los ciudadanos voten a favor de un proyecto de cambio y esto cada vez está más cerca. Sinceramente, creo que es posible en 2019.

Se ha cumplido un año con Gema Igual al frente del Ayuntamiento. ¿Qué ha cambiado con respecto al mandato de Íñigo de la Serna?

En realidad ha cambiado poco, aunque sí es cierto que en esta nueva etapa vemos mucha más improvisación, falta de capacidad, falta de liderazgo para afrontar el futuro de Santander. Veo que Gema Igual es una alcaldesa de paso que asume la alcaldía en un momento muy complicado de la ciudad y que tampoco ha sabido afrontar los grandes problemas que tiene Santander, como la pérdida de población, la ausencia de políticas sociales y de empleo, la falta de de oportunidades.

Santander sigue perdiendo ese dinamismo que debería tener como capital de Cantabria. Continúa además esa falta de diálogo, de colaboración con los partidos políticos de la oposición. La verdad es que creo que todos los santanderinos y todas las santanderinas ven esa ausencia de liderazgo en la Alcaldía.

El Plan General de Ordenación Urbana vigente fue diseñado hace dos décadas y el nuevo no se espera hasta dentro de varios años. ¿Qué consecuencias puede tener esto para el desarrollo de la ciudad?

Ya lo estamos viendo. El PP nos contó que la anulación del Plan General no iba a afectar a la ciudad y que además tampoco iba a tener consecuencias económicas. Y hemos visto que las dos cosas que decían son falsas. Ahí están los siete millones que hay que devolver a Caja Cantabria, los tres millones que va a costar elaborar un nuevo Plan General o las consecuencias que está teniendo en recaudación de impuestos, como la anulación del 'catastrazo' en toda la zona del Parque Litoral. Esto son consecuencias que ya están encima de la mesa.

Cuando se aprobó el Plan General de 2012 el PSOE fue el único partido que votó en contra, que dijo “no” a ese modelo. Dijimos que era un Plan irreal y hoy sabemos que además de irreal es ilegal. A partir de aquí creo que se abre una oportunidad de hacer un PGOU pensando en la ciudad, en los retos de futuro, que sea integrador, sostenible, que apueste por la conexión y vertebración de todos los barrios de la ciudad, que respete la ciudad heredada y el patrimonio paisajístico, natural y arquitectónico que hemos recibido. Esas tienen que ser las claves.

El equipo de Gobierno no está teniendo prácticamente ningún problema pasa sacar adelante sus iniciativas gracias al apoyo constante del exconcejal de Ciudadanos, David González. ¿Desanima un poco ver que el PP perdió la mayoría absoluta tras 20 años, que se abría un nuevo escenario político y que sin embargo no está siendo así?

Es evidente que el PP ha conseguido en los despachos lo que los ciudadanos no le han dado en las urnas, que es la mayoría absoluta para gobernar. Y con el apoyo hoy de un concejal tránsfuga está sacando adelante los proyectos, como hemos visto con los presupuestos hace unos días. Sin embargo, creo que el proceso de cambio ya es imparable. La necesidad que hoy tienen miles de santanderinos, miles de progresistas, de que se dé un cambio en Santander es un movimiento cada vez mayor. Por tanto, el PP lo único que está consiguiendo con el apoyo de un concejal tránsfuga es atrasar el cambio que se va a dar.

Además, el balance de este último año demuestra esta necesidad de cambio. El mandato de Gema Igual ha sido marcado por las consecuencias de la anulación del Plan General; ha sido un año marcado por el derrumbe del edificio de la calle del Sol y esas licencias exprés; por polémicas en proyectos que están costando muchísimo dinero a los santanderinos, como el Metro-TUS o la peatonalización de la calle Cervantes; la aprobación de un presupuesto con un concejal tránsfuga; el incendio del Museo de Arte Moderno en el que hemos visto que no se cumple ni un protocolo de actuación con el patrimonio cultural de todos los santanderinos; la falsificación de su currículum... En fin, la improvisación de una alcaldesa que ha ido más a golpe de titular, una alcaldesa totalmente superada por los acontecimientos.

Por tanto, aunque el PP haya conseguido sacar adelante los proyectos con ese apoyo del concejal tránsfuga, la marea de cambio y la ilusión de cambio que se respira en Santander es imparable.

¿Le reconoce algo positivo en su gestión?

Estos días hemos hecho mucho balance de lo que ha sido el mandado de la alcaldesa y es difícil encontrar algo que haya sacado adelante, la realidad es la que es. Seguimos sin afrontar los problemas fundamentales que tiene Santander, una ciudad con prioridades totalmente cambiadas. El PP está gastando siete millones de euros en construir un carril bus o anunció también siete millones de ese túnel en la intersección de Camilo Alonso Vega con General Dávila, mientras los problemas reales y cotidianos de los santanderinos siguen sin resolverse. Con ese balance es muy difícil poner en valor las políticas que está haciendo el PP en Santander.

Se me hace complicado, la verdad, probablemente alguna cosa habrán hecho bien, si no sería catastrófico, pero desde luego el balance es totalmente negativo.

¿Tiene el PSOE alternativa? ¿Propuestas concretas?

Sí, el PSOE ha hecho un esfuerzo importante en los dos últimos años en mostrar que no solamente hay una crítica a la gestión del PP sino que también un proyecto alternativo de ciudad. Prácticamente a cada crítica política que hemos hecho ha ido acompañada de una propuesta. No entiendo por ejemplo cómo se pueden elaborar unos presupuestos sin abordar por el lado de los ingresos una fiscalidad progresiva en una ciudad donde además han subido muchísimo los impuestos en los últimos años -los recibos de IBI, agua, basuras...-.

En materia de movilidad, en el PSOE hemos defendido afrontarlo como un todo, como un proyecto global para Santander, donde se dé respuesta a los aparcamientos disuasorios, para residentes, la OLA como algo que resuelva un problema de aparcamiento, y sin embargo hemos visto enfrente esas políticas improvisadas.

Además, hemos propuesto que todos los contratos de publicidad fueran públicos o que se crease ese consejo consultivo de la transparencia. En políticas de empleo hemos hecho una propuesta concreta para que se dote a Santander de un Pacto Local por el Empleo con cuatro millones de euros frente a los 140.000 euros que dedica la alcaldesa. ¿Y de dónde se saca el dinero? Pues, evidentemente, en gastar menos en 'megaproyectos' de hormigón, en obras que creo que pueden esperar o no son necesarias.

A nivel autonómico es palpable que las primarias han provocado una dicotomía en el PSOE. ¿Hay riesgo de que eso suceda en Santander? ¿Ha hablado con Ramón Ruiz?

El resultado de Santander ha unido al Partido Socialista. Las primarias son un ejercicio de democracia interna y transparencia, son siempre buenas. Yo considero que son una oportunidad, y además la militancia se ha expresado mayoritariamente en el entorno de un proyecto que es el que veníamos liderando. Por lo tanto, no veo ningún riesgo de fractura interna sino todo lo contrario. Si algo han servido las primarias en Santander es para fortalecer este liderazgo compartido y al nuevo equipo de personas que me acompañan.

Y a partir de las primarias creo que todos los militantes debemos de estar a disposición del propio Partido Socialista y trabajar lealmente con la nueva dirección, en Santander, en Cantabria y en España. Cuando se producen unas primarias todo el mundo debe entender y respetar el resultado y ponerse a disposición de la nueva Ejecutiva. Es la forma que yo entiendo que se debe formar parte del PSOE.

En los últimos días se han tomado algunas decisiones que han cabreado a parte de la militancia socialista y también a la ciudadanía. Me refiero al nombramiento de Salvador Blanco como miembro del consejo de administración de la nueva sociedad de Sidenor y al contrato firmado entre Sodercan y la Fundación que encabeza Ángel Agudo. Algunos compañeros han reclamado mano dura contra la vicepresidenta del Gobierno y exsecretaria general del PSOE. ¿Usted es partidario de tomar medidas disciplinarias contra Eva Díaz Tezanos o cree que es mejor dejar correr las cosas y esperar a que lleguen las elecciones y se elaboren listas nuevas?nombramiento de Salvador Blancocontrato firmado entre Sodercan y la Fundación que encabeza Ángel Agudo

Las decisiones que hemos visto en estos últimos días son decisiones que la mayor parte de la militancia socialista no comparte. Creo que son difíciles de explicar y el PSOE además ha entendido este mensaje. Se ha abierto una nueva etapa en el Partido Socialista de dejar atrás viejas formas de la vieja política que causaron desapego y desconfianza de la ciudadanía en el Partido Socialista. Y esto es lo que los militantes han refrentando en España, en Cantabria y en Santander, y naturalmente que hay decisiones como estas que son difíciles de entender y que personalmente no comparto.

Cuando a una persona se le pide el cese del responsable de Sodercan por parte de la dirección del PSOE, uno puede estar o no de acuerdo, pero tiene que acatarlo porque son decisiones que emanan de los órganos de dirección del partido. Finalmente no se le cesa, ha dimitido, y luego nos enteramos de que se le nombra para un consejo de administración de una empresa que ha recibido mucho dinero público por parte de Sodercan. Sinceramente, esto no es entendible y en este caso la vicepresidenta, que ha tomado esta decisión en el ejercicio de su autonomía, es la que tiene que dar explicaciones.

¿Es partidario de que la dirección del partido tome alguna decisión al respecto?

Tendrá que ser la dirección la que analice esta situación. Lo que sí tengo claro es que yo respetaré siempre las decisiones que tome el Partido Socialista. Hay un órgano de dirección y un nuevo secretario general que son los que están legitimados para decidir sobre el futuro del Partido Socialista y también sobre las líneas globales de nuestro proyecto político en el Gobierno de Cantabria. Lo he respetado en el pasado, cuando Eva era la secretaria general del partido, y lo voy a respetar ahora, porque no entiendo otra forma de militar en el PSOE.

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