Pedro Sánchez tiñe de 'regionalismo' su visita a Cantabria

Del Museo de Altamira al Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega, la cuna de la ganadería cántabra, y de allí a la Bolera Severino Prieto -también en la capital del Besaya-, donde se atrevió a echar un birle junto a los jóvenes alumnos de la Escuela Municipal. La visita de Pedro Sánchez a Cantabria ha estado teñida de 'regionalismo', probablemente el aspecto más destacado de su paso vespertino por la Comunidad.

Y es que la presencia del presidente del Gobierno de España ha dejado poca chicha informativa más allá de manifestar su apoyo al sector primario, de lanzar una pulla a PP y Ciudadanos por su acercamiento a la ultraderecha que abandera Vox y de hacer una nueva muesca en la relación entre los socios del Gobierno autonómico (PRC-PSOE).

Aterrizó el Falcon a las 16.15 horas en el Aeropuerto Severiano Ballesteros y la comitiva se desplazó a Santillana del Mar para hacer una visita guiada a la réplica de la conocida como 'Capilla Sixtina del arte Paleolítico'. Fue aquí donde el presidente aprovechó para dejar caer una crítica velada al tripartito de derechas: “El mundo ha cambiado radicalmente desde la Prehistoria aunque hay personas que echen de menos las cavernas”, espetó al salir del museo.

En una breve intervención ante los periodistas en la que no se pudo realizar preguntas, Sánchez también destacó el valor de la cueva, que alberga uno de los conjuntos artísticos “más importantes” de la Prehistoria, con unas pinturas que “estremecen” por su “belleza”, “humanidad” y “poder de evocación”. Además, ensalzó el “ejemplo de colaboración” de Altamira y el Museo del Prado, que ha cedido el cuadro 'La caza de Meleagro', de Nicolás Poussin, para exhibirlo durante este mes.

Una hora más tarde, el séquito montaba nuevamente en el coche y se trasladaba al Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. Unas 200 personas esperaban la llegada del presidente, que se detuvo durante varios minutos para saludar y agradecer el cariño de la gente, aunque también hubo alguna protesta: una docena de miembros de Jusapol, que reclama la equiparación salarial de los cuerpos y seguridad del Estado con los autonómicos; un grupo de trabajadores mostrando su rechazo al Plan de Movilidad de Santa Lucía, y otra docena de integrantes de la Plataforma contra Las Excavadas.

Una vez dentro, Sánchez recorrió el recinto ferial acompañado por su director, Isaac Bolado, quien durante aproximadamente 25 minutos le fue mostrando el ganado vacuno y explicando el funcionamiento del Mercado. El severo despliegue de seguridad impidió a los periodistas captar las conversaciones con los ganaderos y recoger esos momentos de espontaneidad. “¡Viva España, traidor, viva la Constitución!”, se pudo escuchar a lo lejos cuando el dirigente socialista puso un pie en el recinto.

Sin embargo, no fue esa la tónica general. Muy al contrario, el presidente se dio un baño de multitudes entre los allí presentes. Besos, apretones de manos y selfies. Fue atendiendo amablemente todas las peticiones y recogió varios regalos, como un juego de bolos que le entregaron los niños y niñas de la Escuela Municipal de Torrelavega en la Bolera Severino Prieto.

Allí terminó su visita a Cantabria, aproximadamente a las 20.00 horas, en la que estuvo acompañado en todo momento por el delegado del Gobierno y candidato del PSOE a la Presidencia de Cantabria, Pablo Zuloaga. También hubo una destacada representación de la Corporación municipal de Torrelavega, con el alcalde, José Manuel Cruz Viadero, y el primer teniente de alcalde, Javier López Estrada, a la cabeza, así como los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad y de Educación, Cultura y Deporte, Jesús Oria y Francisco Mañanes, respectivamente.

Quien no se dejó ver en ningún momento fue el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla, quien por la mañana afeó públicamente a Sánchez que no le hubiera telefoneado para avisarle de su presencia en la comunidad -fue el delegado del Gobierno quien le avisó la noche anterior-. Tras esta queja y una vez aterrizado en Santander, Sánchez llamó al jefe del Ejecutivo para invitarle personalmente a su visita a Torrelavega, una invitación que el regionalista declinó por tener un acto de homenaje a las mujeres del mundo rural.

Lo que sí recibió Sánchez de Revilla fue una petición para que la Comunidad Autónoma sea reconocida como Zona Gravemente Afectada por el temporal de lluvias y las inundaciones registradas entre el 23 y el 25 de enero, que causaron pérdidas por valor de 16 millones de euros. También a través del consejero de Desarrollo Rural, y en nombre de todo el Gobierno de Cantabria, el inquilino de La Moncloa ha recibido un documento de agradecimiento por el apoyo que el Gobierno de la nación ha dado a Cantabria en la reciente oleada de incendios forestales.

Tal y como ha recordado el consejero, las peticiones de ayuda atendidas con celeridad y la inmediata disposición de medios terrestres y aéreos reforzó notablemente la capacidad operativa de los medios propios del Gobierno de Cantabria.