Sospechas por la exclusión de 29 de los 30 candidatos a una plaza en la Fundación Año Jubilar Lebaniego
El proceso de selección abierto por la Fundación Año Jubilar Lebaniego para la contratación de un técnico de comunicación ha levantado las suspicacias después de que 29 de los 30 personas que se habían postulado al puesto hayan sido excluidas.
En todos los casos, menos en uno, se han basado para la exclusión en el punto 3 de los requisitos específicos solicitados para el puesto, el cual hace mención a la “experiencia demostrable en el desempeño de tareas semejantes en acontecimientos de excepcional interés público”. También en el caso de algunos periodistas que presentaron su currículum se han incluido otras razones.
Así, la única aspirante que ha sido admitida ha sido la periodista que venía realizando este trabajo en esta entidad pública dependiente de la Consejería de Turismo del Gobierno de Cantabria que encabeza Francisco Martín y que es hija del director de una página digital que cuenta con importantes cantidades de publicidad institucional de este departamento pese a que no está auditada por ningún medidor oficial ni tampoco cuenta con profesionales de la comunicación para dichas tareas.
El puesto, que se convocado y resuelto a escasas fechas de la disolución del Gobierno, está remunerado con 32.000 euros anuales brutos. La convocatoria para presentar las solicitudes solo dio un plazo de diez días y la publicidad tuvo lugar en la página Fundación Camino Lebaniego.
Polémica gestión
No es la primera vez que la gestión y las cuentas de la Fundación Año Jubilar Lebaniego son objeto de polémica. Una de las más sonadas fue el pago de 115.000 euros a Enrique Iglesias por anunciar en sus redes sociales su propio concierto en Santander, pero también las ocho transferencias opacas -sujetas a cláusulas de confidencialidad- a la productora de este evento y del de Jean-Michel Jarre en Liébana, tal y como desveló eldiario.es.
La Sociedad creada por el Ejecutivo cántabro para la conmemoración de este evento tan solo consiguió en patrocinios dos de los 15 millones de euros que se había marcado como objetivo y tuvo que ser rescatada por otra empresa pública, Cantur, con un préstamos de 2,5 millones de euros.