Se amplía el derecho a segunda opinión médica en casos de enfermedad mental grave en infancia y adolescencia
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha ha publicado una Orden de la Consejería de Sanidad por la que se amplían los procesos ya recogidos en el Decreto del derecho a la segunda opinión médica aprobado en 2018. Ahora se incluyen también los casos de patologías mentales graves en infancia y en adolescencia. La ampliación entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Según publica el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, se incluye la Patología Mental Grave en la Infancia y Adolescencia, entendiéndose como trastornos mentales graves aquellos que se inician antes de los 18 años y “comprometen seriamente el desarrollo emocional, el aprendizaje y la adaptación social”.
La resolución detalla que la la consideración de gravedad se basa en criterios como la intensidad sintomatológica, la frecuencia, la repercusión funcional y comportamental, atendiendo a indicadores clínicos y en consonancia con las clasificaciones diagnósticas internacionales.
Con respecto a la funcionalidad, para acceder a esa segunda opinión médica deben estar afectadas al menos dos de las siguientes áreas: pensamiento, estado de ánimo, la capacidad de juicio o comprensión, la convivencia con el núcleo familiar o de apoyo primario, la comunicación social y el área escolar.
Los principales grupos de patologías graves, de aplicación en el campo de la infancia y adolescencia para esta nueva orden, engloban los trastornos generalizados del desarrollo, los trastornos psicóticos, trastornos afectivos graves y trastornos del espectro del autismo. Se incluye el diagnóstico provisional cuando se cuente con la sospecha clínica pero no se pueda confirmar que cumpla todos los criterios, o bien en las situaciones en que el diagnóstico diferencial depende exclusivamente de la duración de la enfermedad.
El derecho a la segunda opinión médica sobre este nuevo proceso se ejercerá en las mismas condiciones y con las mismas garantías reguladas en el mencionado decreto. En esta medida, aprobada en diciembre de 2018, ya se incluyó la segunda opinión médica para trasplantes de órganos, la confirmación de las llamadas enfermedades raras, la escoliosis en edad juvenil o las intervenciones coronarias vinculadas a sustituciones de válvulas o bypass coronarios.
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