Castilla-La Mancha quiere impedir la ampliación del 67% de todas las explotaciones ganaderas actuales

El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al decreto de la Consejería de Agricultura por la que se establecen nuevas normas para la ordenación y registro de explotaciones ganaderas y núcleos zoológicos en esta comunidad autónoma. Este nuevo decreto, que se ha sometido ya a consulta y a información pública, tiene como objetivo establecer los “más estrictos requisitos que deben cumplir las explotaciones ganaderas y regular el procedimiento para su inscripción en el registro de explotaciones”, ha señalado el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando.

La principal novedad de este decreto supone establecer una distancia mínima de dos kilómetros de las explotaciones ganaderas con respecto a los núcleos de población. “Esto sitúa a Castilla-La Mancha como la comunidad autónoma más exigente de todo el territorio español. En el resto de regiones, la distancia mínima es de un kilómetro, nosotros duplicamos este requisito. Es más, esta condición no solamente afecta a cualquier nuevo proyecto, sino que también afecta a cualquier ampliación que quieran hacer las ya existentes instalaciones”, explica Hernando.

Concretamente, esta medida impediría la ampliación del 67% de todas las explotaciones ya existentes e incluso propiciaría el trasladado de toda aquella empresa que quisiera ampliar. “El número de explotaciones que están a una distancia inferior a un kilómetro son principalmente mataderos, es decir, que solo el 4% de las grandes explotaciones que se refieren al Grupo III, estarían a menos de un kilómetro en Castilla-La Mancha, al igual que solo hay un 14% de estas grandes explotaciones a una distancia de entre uno y dos kilómetros”.

Además el decreto contempla “numerosos y exigentes” requisitos para las explotaciones ganaderas, como entre otros, disponer de medios de producción que garanticen el mantenimiento de un adecuado nivel higiénico y sanitario; medios y equipos adecuados en las entradas que aseguran una limpieza y desinfección eficaz de las ruedas e incluso de los bajos de cualquier vehículo que acceda a la explotación; un lugar exclusivo para la cuarentena y aislamiento, observación, tratamiento o secuestro de animales enfermos o sospechosos de enfermedades contagiosas y la gestión de excrementos tanto solidos como líquidos según lo dispuesto en la normativa vigente y acorde con cada especie.

“Castilla-La Mancha representa en realidad, tan solo 1,7% del total de todas explotaciones que hay en España. Sin lugar a dudas, estamos lejísimos de la magnitud de esta situación en otras comunidades autónomas como puede ser Galicia con el 32,8%, de Extremadura con el 15,4%, de Andalucía con el 14,4%, de Castilla y León con el 11,4% e incluso de Catalunya del 7,1% de estas explotaciones porcinas”, asegura el portavoz del Gobierno. 

Según ha explicado Nacho Hernando, mientras en Castilla-La Mancha el número de estas explotaciones se ha reducido un 43 por ciento entre 2007 y 2018, en el conjunto de España se ha reducido en un 13 por ciento en el mismo periodo. En aquellas incluidas en el Grupo III, las de mayor tamaño, el incremento en la región en los últimos once años ha sido del 8 por ciento frente al 43 por ciento de la media nacional.

“Los datos demuestran que el Gobierno de Castilla-La Mancha no está impulsando este tipo de instalaciones; al contrario, hemos evitado que crezcan de manera vertiginosa como ocurre en otras partes de España y hemos regulado muy por encima de lo que regulan otras comunidades autónomas”, ha enfatizado Hernando.

Tras recordar que el Gobierno regional comparte la preocupación que algunas personas puedan tener en relación a la instalación de grandes explotaciones ganaderas, Hernando ha remarcado que el Ejecutivo autonómico actúa en el marco de sus competencias, “legislando y endureciendo los controles y los requisitos para este tipo de instalaciones” y apostando por un crecimiento sostenible y respetuoso con el medio ambiente, “donde no todo valga para salvar la vida de nuestros pueblos”.