Cinco testimonios de castellanomanchegas “para visibilizar las distintas luchas por la igualdad” en el 8M
Las Cortes de Castilla-La Mancha han sido hoy el altavoz para los mensajes de cinco castellanomanchegas, representantes de todas las provincias de de distintos ámbitos socioeconómicos coincidiendo con la celebración el próximo 8 de marzo del Día Internacional de las Mujeres.
Ellas han visibilizado “las distintas luchas por la igualdad, decía una de las participantes, en un acto institucional en el que también han participado el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, y tres portavoces de los Grupos Parlamentarios, Ana Isabel Abengózar (PSOE), Lola Merino (PP) y Carmen Picazo (Ciudadanos).
La primera de las invitadas en intervenir ha sido Toñi Pastrana, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Albacete y provincia, una entidad que lleva ocho años funcionando y cuya presidenta (reelegida ayer por otros cuatro años más) ha dicho en la tribuna que este colectivo, el de las mujeres emprendedoras, “necesita el apoyo de todos y de todas”.
Casi 400 mujeres forman parte de esta asociación albaceteña que Pastrana ha calificado de “referente provincial, regional y nacional” y ha presumido de que “el secreto” para conseguirlo es que la conformen “grandes mujeres valientes que se crecen ante la adversidad. Son mujeres con los pies anclados en la tierra, sin complejos, que no dejan de soñar y se marcan objetivos difíciles”.
“En marzo de 2020 se paralizó el mundo”, recordaba la albaceteña, quien ha lamentado el “impacto negativo en el empleo, el frenazo a la reducción de la brecha salarial o el hecho de que las autónomas nos hayamos tenido que quedar en casa a cuidar hijos o mayores”.
Ha recordado que todavía queda un trecho por recorrer hacia la igualdad pero, añadía, “queremos caminar junto a los hombres, ni detrás ni delante sino a su lado. Tenemos las mimas obligaciones, derechos y oportunidades. Vamos en el buen camino”.
Ha contado una anécdota personal. Una conversación con su hijo de 13 años “incrédulo” al ver una noticia en la televisión en la que la periodista decía que las mujeres de la región cobran un 26% menos que los hombres. “Es como si hubiera visto un elefante verde con lunares volando. Estoy convencida de que luchará por una igualdad real y que nuestros hijos e hijas lo van a conseguir”.
“Hay que extender al resto de sectores la participación equilibrada que la ley marca en las organizaciones agrarias”
En el acto también ha participado Elisa Fernández, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR). Una organización surgida en el año 2008 y que representa a mujeres de pequeños municipios vinculadas al sector agrario a través del sindicato agrario UPA.
“Hoy son muchas las asociaciones de mujeres rurales federadas en FADEMUR que trabajamos para conseguir la igualdad real, no solo legal, entre mujeres y hombres. Entre habitantes del medio rural y el urbano”, decía, para calificar de “clave” el fomento del emprendimiento y el autoempleo de las mujeres de los pequeños municipios de Castilla-La Mancha.
Se ha referido en particular al “nicho de empleo en el medio rural” que supone la titularidad compartida de las explotaciones agrarias porque durante mucho tiempo, lamentaba, las mujeres han realizado el mismo trabajo que los hombres “de manera invisible y se han marchado de este mundo sin ningún derecho”.
Hoy, ha dicho, “nos gratifican las incorporaciones de jóvenes al sistema agrario puestas en marcha por el Gobierno regional. Ha dado muchas oportunidades a muchas mujeres que hoy cotizan como titulares de su explotación agraria”.
Fernández se ha referido también a la violencia machista. “Hemos conocido mujeres que nos dicen estar aguantando violencia porque no tienen dónde ir o cómo dar de comer a mis hijos si me voy. La independencia de la mujer permite frenar la violencia de género”.
Ha destacado la “importante Red de espacios seguros contra la violencia de género. Hoy todas las oficinas comarcales agrarias forman parte de ella”.
En su opinión, días como este o el propio 8 de marzo “no solo deben ser reivindicativos sino de celebración. Hay que hacer visibles los pequeños logros conseguidos. Digamos también que hay cosas que se hacen bien”, ha pedido, a pesar de que la igualdad real no sea un hecho todavía.
También ha reclamado “celebrar” la Ley del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha “con medidas de discriminación positiva y con un artículo 8 que dice que las mujeres tienen que tener participación equilibrada en las organizaciones agrarias. Hay que extenderlo al resto de sectores”, reivindicaba.
Mujeres Opañel: “Trabajar desde el respeto al derecho de la autodeterminación de las mujeres sin infantilizarlas”
Ani Hinchado, de Asociación Mujeres Opañel, con sede en Ciudad Real, una organización feminista de corte social con 30 años de historia ha arrancado su intervención lanzando un mensaje: “Creemos que sin el conjunto de la sociedad la igualdad no es posible”.
Ha destacado la “importancia” de la formación en igualdad a los profesionales en distintos ámbitos, desde la Educación, la Sanidad o los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y ha reivindicado la perspectiva de género de las políticas públicas.
Se ha referido a la actividad de Opañel que pasa por la intervención directa y profesional, priorizando a las mujeres con mayor vulnerabilidad social y atendiendo a la diversidad para “remover y derrotar estereotipos y mandatos de género que condicionan a las mujeres desde que nacemos”.
Ha pedido trabajar “siempre desde el respeto al derecho de la autodeterminación de las mujeres sin infantilizarlas. Acompañando en el proceso de empoderamiento personal”.
También ella se ha referido a las consecuencias de la pandemia que ha afectado, en mayor medida, a las mujeres más vulnerables y que, denunciaba, “han tenido que hacer un sobreesfuerzo para compaginar trabajos con los cuidados y tareas invisibles en el hogar. Muchas han perdido sus empleos porque no tenían opción de teletrabajo o ni siquiera contrato”.
Después ha aprovechado para recordar la obligada convivencia de las mujeres maltratadas con sus agresores durante el confinamiento. “Hay que tenerlas muy presentes”.
“Todas ellas son supervivientes. Estamos muy orgullosas de poder acompañarlas”, concluía.
1,2,3, Educafem: “Poner el patriarcado patas arriba a través del sistema educativo”
Después ha sido el turno de Irene Chumillas, miembro del colectivo 1,2,3, Educafem. Una entusiasta joven mujer en su intervención, maestra en el Colegio Santa Ana de Cuenca y que da clases a niños de cuatro años que son, ha dicho, “la base de nuestro futuro”.
Ha explicado el significado del nombre del colectivo. La palabra 'Educa', decía, es “el corazón de la asociación, somos asociados de todos los ámbitos pero el campo educativo es nuestro fuerte”. Después, los números representan a los tres niveles educativos, desde Infantil y Primaria, pasando por Secundaria hasta llegar a la Educación Superior. Y finalmente el término 'Fem', que define su vocación feminista.
“Estamos muy entusiasmadas de representar a las mujeres del mundo educativo que creen que la base para una sociedad igualitaria y feminista está en los jardines de infancia, en colegios, institutos o universidades”, decía durante su intervención.
“Somos un grupo de personas que cree que interviniendo en todos los ámbitos educativos podemos enraizar el feminismo y la igualdad entre hombre y mujer y que la educación inclusiva se extrapolará a la sociedad”.
Desde 1,2, 3 EducaFem abogan por que “el sistema educativo nos de claves de formar personas libres, respetuosas, sin importar el sexo.
Quieren “poner el patriarcado patas arriba” con distintas acciones en el sistema educativo, lenguaje inclusivo, lucha contra la violencia machista o desarrollar nuevas masculinidades.
¿Por qué todavía da miedo decir, yo como maestra, educo en feminismo?“, se ha preguntado.
Colectivo Mujeres Artistas de Guadalajara: “Mucho que resolver para encontrar espacios artísticos paritarios”
La última intervención de las invitadas a este Pleno Institucional por el Día Internacional de las Mujeres ha sido la de Inma Haro, del colectivo de Mujeres Artistas de Guadalajara (MUART), con siete años de historia de un colectivo amplio en oficios, pero “con el cometido común de visibilizar a la mujer en el mundo del arte”.
Y es que, decía, “todavía hay mucho que resolver para encontrar espacios paritarios en museos, libros de texto, en las artes escénicas…” para referirse también al “arte en mayúsculas”, ese que practican las mujeres para “compaginar lo de dentro y lo de fuera”.
Además, ha reivindicado la Cultura porque “da la capacidad a las personas de reflexionar sobre sí mismas y de ser personas críticas” y ha pedido “no ser reduccionistas y no dejar fuera las parcelas que nos permiten crecer y transformarnos, sentir o amar desde otro lado”, en alusión precisamente a las disciplinas artísticas que, en su opinión, deben estar “de forma transversal” en el sistema educativo, “aportando”.
Ha aprovechado para referirse a una exposición - de la que es comisaria- que fue inaugurada ayer en Guadalajara, dedicada a Luisa de Medrano, la primera mujer catedrática, (ejerció mientras se lo permitieron en la Universidad de Salamanca), y que nació en Atienza (Guadalajara) en 1484. Se puede visitar en la sala de Arte Antonio Buero Vallejo, ubicada en la Delegación de la Junta.
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