“Es necesario recordar que esta problemática existe y que debemos erradicarla”

La lucha contra el maltrato a personas mayores, en comparación con otros colectivos, sigue siendo escasa. Afortunadamente, desde hace unos años se viene trabajando la prevención del maltrato contra las mujeres, y mucho antes contra los menores, pero en cuanto a la lucha contra el maltrato a personas mayores aún requiere de concienciación por parte de todos los sectores para que alcance el mismo desarrollo.

Así lo ha señalado María Ángeles Sánchez Trillo, secretaria general de la Asociación de Castilla-La Mancha de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (ACESCAM), con motivo este jueves, 15 de junio, del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso
 y Maltrato en la Vejez. Actualmente esta Asociación está integrada por casi 100 centros residenciales en nuestra comunidad autónoma, con unas 7.000 plazas y aproximadamente 3.200 profesionales además “de la impagable labor que realizan nuestros voluntarios”.

Según explica la ONU hasta 2030, se espera que en todos los países aumente sustancialmente el número ancianos. Este crecimiento será especialmente rápido en las regiones en vías de desarrollo. Si crece el número de personas mayores, se espera también que aumenten los abusos de los que está población es víctima. Si bien es un tema tabú, el maltrato a los ancianos ha comenzado a ganar visibilidad en todo el mundo, a pesar de que sigue siendo uno de los tipos de violencia menos tratados en los estudios que se llevan a cabo a nivel nacional y menos abordados en los planes de acción.

La Asamblea General de las Naciones Unidas del 19 de diciembre de 2011 designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Representa el día del año cuando todo el mundo expresa su oposición a los abusos y los sufrimientos infligidos a algunas de nuestras generaciones mayores. Desde ACESCAM, además de considerar más que necesario conmemorar este día, aseguran que esta toma de conciencia debe ser constante y diaria. “Nosotros trabajamos dentro de la cultura del buen trato día a día para conseguir, dentro de nuestro ámbito de acción, que ninguna persona mayor sea maltratada o sufra algún tipo de abuso, ya sea físico, moral o económico”, explica María Ángeles Sánchez Trillo. “Pero, por supuesto, creemos firmemente que es necesario evocar y recordar a la sociedad que esta problemática existe, y que debemos trabajar todos juntos con el objetivo erradicarla”.

La Asociación de Castilla-La Mancha de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores tiene un “serio” compromiso en la prevención y lucha contra situaciones que puedan ocasionar maltrato a personas mayores tanto en el ámbito residencial como en el ámbito domiciliario. “Las actuaciones que llevamos a cabo para tal fin se basan fundamentalmente en la formación, en materia de prevención, y en la actuación cuando procede” apunta su secretaria general.

En materia de formación “son cientos los trabajadores de los centros integrados en ACESCAM los que han asistido a cursos en los que tratar específicamente sobre esta materia desde un punto de visto interdisciplinar: psicológico y también jurídico”, En ellos, señala Sánchez Trillo “se han analizado los diferentes tipos de maltrato que puede experimentar la personas mayor (físico, psicológico -el más fácil de causar-, económico, sexual, por negligencia y el abandono). Todos ellos, asegura, han sido abordados de forma práctica con multitud de ejemplos y de pronunciamientos judiciales, muchos de ellos defendidos a través del propio servicio jurídico de ACESCAM.

En el ámbito educativo, la Asociación dispone desde hace dos años de un protocolo de actuación en casos de malos tratos en residencias “único hasta el momento en abordar de forma tan específica este sector, y que se ha puesto en funcionamiento cuando se ha considerado necesario”.

Según ACESCAM, en el Gobierno regional existe un “serio” compromiso tanto en el desarrollo y promoción del buen trato como en la lucha contra el maltrato de personas mayores. “Eso si consideramos necesario, tanto a nivel autonómico como estatal, que se desarrollen actuaciones a largo plazo que de forma eficaz prevengan este tipo de situaciones”, explica Sánchez Trillo.

Además, asegura que es necesario que desde los poderes públicos se elaboren normas específicas que contemplen la condición de “persona mayor” a diferencia de “menor” y del “adulto” que de forma específica le presten protección ante determinadas situaciones. “Además sería deseable la elaboración de un protocolo de actuación ante casos de malos tratos en el ámbito tanto domiciliario como residencial que dotara a los mayores de instrumentos para la defensa de su dignidad e integridad en muchas ocasiones.”.

La Junta apuesta por fomentar “el buen trato”

La Consejería de Bienestar Social puso en marcha en 2016 el Marco de Envejecimiento Activo para personas mayores de la región, uno de cuyos ejes, el tercero, recoge las actividades destinadas a la Protección de Derechos y Calidad de la Atención a las personas mayores.

Dentro de esta línea de actuación se enmarcan las actividades de Promoción del Buen trato a las Personas Mayores, que el Gobierno regional lleva a cabo en colaboración con las federaciones de personas mayores de la región (UDP CLM, Federación Alcarreña y FACOM).

Durante 2016 se han desarrollado un total de 70 actividades de este tipo, entre jornadas, cursos y talleres, dirigidos a 2.519 personas, en las que se han ofrecido estrategias para la detección de actitudes de trato inadecuado, la identificación de estereotipos perjudiciales para las personas mayores, así como hábitos positivos para la promoción del buen trato, sin olvidar consejos sobre seguridad de las personas mayores, así como para la defensa de sus derechos en todos los ámbitos de la vida diaria, desde el financiero hasta el legal, pasando por el derecho sucesorio.

El objetivo de estas actividades “es promover el buen trato hacia las personas mayores por medio de la educación y la sensibilización de la población en general”, apunta el Ejecutivo regional. Con las jornadas, cursos y talleres se ha fomentado “una actitud positiva y saludable, al tiempo que se han ofrecido los apoyos formales por parte de los profesionales y los propios servicios de las federaciones de personas mayores para proporcionar unas condiciones de vida idóneas”.