La organización agraria ASAJA culpa al Ingreso Mínimo Vital de la falta de mano de obra para la vendimia

La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Albacete ha mostrado su preocupación ante las “dificultades” de los empresarios del campo en la provincia albaceteña para encontrar mano de obra para las campañas agrarias en la provincia. El agricultor, afirman, “siente impotencia y preocupación” ante la pérdida de las cosechas por la falta de trabajadores para la recolección de la vendimia.

En este contexto, la organización señala “varios factores” que están provocando la falta de mano de obra. Por una parte, apuntan a las políticas nacionales de subsidios por desempleo por parte de la Administración Pública, como el Ingreso Mínimo Vital que, afirman, está “fomentando que se prefiera quedar en casa a tener que ir a trabajar al campo”. “La Administración debería quitar las prestaciones a aquellas personas que rechacen un puesto de trabajo”; además denuncia casos de trabajadores que “intentan sin éxito, para seguir cobrando las prestaciones, que el agricultor no los dé de alta”.

También apuntan a los Planes de Empleo Público a nivel municipal, porque al coincidir con las campañas de recolección suponen una “gran merma” a la hora de encontrar trabajadores para dichas campañas, “avivando seriamente los problemas de falta de mano de obra en el sector agrario”.

Por eso desde ASAJA Albacete se pide a las distintas administraciones que se trabaje de manera consensuada para que dichos planes de empleo público no supongan un problema a la hora de encontrar mano de obra para las campañas agrícolas. A esto añade además la “migración” de la mano de obra a otros sectores como la hostelería o la construcción, menos “duros” que el campo.

La organización agraria informa de que los agricultores, ante este problema por la mano de obra, han decidido invertir en la mecanización de sus explotaciones, con el consiguiente desembolso económico, para así no perder dichas cosechas al no poder recolectarlas. Ponen un ejemplo en las viñas, donde entre un 75 y un 80% está en espaldera en la provincia, siendo este caso extrapolable a otros cultivos como el ajo, la cebolla o la patata.