Pedro Sánchez defiende que “no hay ninguna bandera de izquierdas” en la causa secesionista
Gran expectación entre los militantes, simpatizantes e invitados al XI Congreso del PSOE de Castilla-La Mancha por la asistencia del secretario general del partido, Pedro Sánchez, al cónclave en el que Emiliano García-Page será proclamado de nuevo como líder de la formación regional. Un día después de la declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento de Catalanya, buena parte del discurso de Sánchez se ha centrado en esta cuestión, recibiendo en cada frase el aplauso de los congregados en el Auditorio del Hotel Beatriz de Toledo.
Ha iniciado su discurso destacando que este congreso simboliza la “unidad del socialismo” para llevar a cabo los cambios necesarios en España. Y en este punto ha querido mostrar, tanto su apoyo personal como el de la Ejecutiva federal a Emiliano García-Page, cerrando así las heridas tras la apuesta que este último realizó por Susana Díaz en las primarias estatales.
Dicho esto, ha resaltado que actualmente “empezamos a escribir una nueva página en el libro del socialismo de España” tras “días de amenazas y desgarros” en referencia al proceso soberanista en Catalunya. Así, dice no haber dudado nunca de que el lugar que tiene que ocupar el PSOE es “mucho más que unas siglas”, ya que el partido representa la “historia de España”, en alusión al sacrificio de gente “que se dejó la vida con el carné en la mano y el socialismo en el corazón”. También hoy, ha añadido, ese papel lo realizan a diario los socialistas en comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos “que hacen progresar al conjunto de la mayoría social”.
“Siempre y en todo momento he creído en la defensa de un proyecto compartido en el que cupiéramos todos, que se llama España. El franquismo llenó de connotaciones, imágenes y símbolos a España, promulgando lo que significaba no ser un buen español, y ahora hay una izquierda que se creyó ese relato y que traga saliva cuando tiene que invocar ese nombre”, ha recalcado. Ha contrapuesto esa postura con la de “esta izquierda” (la del PSOE), a la que “jamás le van a arrebatar ese derecho, porque hemos sentido el país desde el exilio”, un argumento que le ha llevado a manifestar que siempre será “leal” a la historia del socialismo, y a “la lucha por la igualdad y las libertades civiles”. “Somos cohesión social y territorial y representamos lo mejor de la memoria contemporánea de nuestro país”.
El secretario general del PSOE ha utilizado este argumento para dejar claro que estos motivos son por los que el partido está “con la Constitución, con su reforma y con la democracia” y frente a aquellos que transitan “en la órbita secesionista”. En este momento ha entrado de lleno en la precampaña electoral de cara al 21 de diciembre, para avanzar que los socialistas ganarán “porque no vamos contra nadie sino a favor de todos, defendemos la convivencia entre catalanes, y nadie ha hecho más contra la democracia en Catalunya que los independentistas”.
“No hay tiempo que perder” para la reforma constitucional
Tras recordar que las siglas del PSOE estuvieron presentes en la génesis del pacto constitucional de 1978, ha insistido varias veces en que seguirán estando cuando se abra la reforma constitucional -para la que “no hay tiempo que perder”- que también permitirá que todos aquellos jóvenes que no participaron en el anterior proceso puedan hacerlo ahora de cara “a un sistema democrático regenerado y una España que mira al futuro”.
En ese contexto, Pedro Sánchez considera al socialismo “más necesario que nunca” por la necesidad de “hacer frente a la desigualdad” y a lo que ha denominado una “deuda social” que pagar con la mayoría del país. Se ha referido con ello a los “indecentes niveles de pobreza infantil, al número de familias con todos sus miembros en paro y a la figura del trabajador pobre”, entre otras cuestiones. “Nos tiene que doler profundamente que nuestra sociedad haya interiorizado la pobreza”.
Y también en este punto ha enlazado con el independentismo al afirmar que “tiene mucho que ver” con esa deuda social y con “monstruos de nuestro tiempo que han provocado la desafección política”. Argumenta Pedro Sánchez que todos aquellos problemas que “dinamitan la convivencia”, como ha sucedido con el Brexit, promueven la desigualdad y por eso “no hay ninguna bandera de izquierdas en la causa secesionista y el único partido que ha entendido eso es el PSOE”. “Aunque el secesionismo pretende adornar sus puestas en escena, con una estética de falsa épica y con gritos de libertad, solo promueve la fractura social”.
También ha querido desmontar la idea de que los soberanistas se definan como un “nuevo estado europeo” al desvincular los valores de Europa de la “proclamación de ciudadanos de primera y de segunda”, calificándolos como “una vuelta al pasado en el reloj de la historia”. Y ha añadido: “Frente a todos los que decían que España se iba a romper , aquí está el PSOE para garantizar la unidad desde la izquierda, una izquierda de Gobierno”.
Finalmente, se ha referido a algunas cuestiones de Castilla-La Mancha y a lo que la región ha sufrido por recortes sociales, por el éxodo de jóvenes y por la sequía. Ha elogiado así el Plan de Retorno de Talento del Gobierno regional y ha urgido a un pacto nacional para la gestión de los recursos hídricos y a una estrategia nacional contra los incendios “frente a la idea del fatalismo que ha alimentado la derecha”.