El nuevo Plan Académico de la UCLM prevé clases con hasta 100 alumnos por profesor
En la Universidad de Castilla-La Mancha habrá clases que tengan 100 alumnos por cada profesor que la imparta. Así se ha determinado en el nuevo Plan de Ordenación Académica de la universidad que estipula unos ratios de alumnado muy superiores a los recomendados en el Plan Bolonia y uno de los mayores de todas las universidades españolas.
Serán concretamente las asignaturas teóricas de Logopedia y Terapia Ocupacional, Actividad Física y del Deporte, Fisioterapia y Logopedia las que llegarán hasta 100 alumnos por clase, pero no son las únicas que superan las recomendaciones del Plan Bolonia: las mismas asignaturas de Humanidades, Educación Infantil y Primaria y las de Ciencias Sociales y Jurídicas tendrán un ratio de 75 alumnos. Por encima de las recomendaciones estará también el ratio de alumnos en las clases prácticas de los distintos grados excepto los de Medicina, Fisioterapia, Enfermería y Bellas Artes.
En la universidad regional no existe un precedente de cuál es el ratio de alumnos que debe haber por profesor, si bien la cifra ha sido criticada por los organismos sindicales dentro de la enseñanza por casi doblar las recomendaciones del Plan Bolonia, que señalan que deben ser de entre 60 y 65 alumnos las clases.
También se considera, en esas clases de 100 alumnos, que solo se harán dos grupos cuando el número de alumnos supere el 30% de ese máximo (en las clases de 100 alumnos hablaríamos de 130). Es decir, que si no hay un 30% más que el máximo puesto, solo habrá un grupo, aunque sean 120 ó 125 alumnos.
El Plan Bolonia da unas recomendaciones de entre 60 y 65 alumnos por clases teóricas de esos grados y en las clases prácticas de 25 alumnos. Son recomendaciones y por tanto no obligatorias ni tampoco sancionables, pero sí advierte del peligro de incrementar esos ratios en un perjuicio de la educación de los alumnos. Habla de los perjuicios de un aumento en 10-15 alumnos, pero no plantea un aumento de casi el doble.
En prácticamente todas las universidades de España en las clases teóricas se incumplen las recomendaciones de Bolonia, si bien en ninguna de ellas se suele llegar a números de alumnos de tres cifras. En el terreno práctico sí suele existir más unanimidad en cuanto al número de alumnos por clase.
Una de las preguntas que queda en el aire de este Plan de Ordenación Académica es qué pasaría en caso de que una asignatura superase los 100 alumnos pero no llegara al 30% necesario para que se dividiera el alumnado en dos grupos: en ese caso hablaríamos de clases de hasta 129 alumnos en los casos más extremos, aunque se coloque ese umbral en 100 alumnos. Si se cumple esa cuota del 30% para dividir grupos hablaríamos de algunas de las mayores clases que ha visto la universidad española en su historia.