La Plataforma advierte del riesgo del transporte de residuos nucleares por la provincia si se construye el ATC
“Si bien, parece que por esta carretera no circularían residuos nucleares, si lo harían por la que parte de Villares del Saz a Villar de Cañas (actualmente en obras) pagada en su totalidad por Enresa. En este tramo (como en el resto de obras en carreteras la comarca financiadas por Enresa) no se ha realizado el correspondiente estudio de impacto ambiental, y por tanto, no podrían detectarse (en caso de que existieran) este tipo de problemas. La geología, una vez más, deja en entredicho a la dirección de Enresa”, señalan.
La Plataforma considera “especialmente grave” todo lo relacionado con el transporte de residuos nucleares desde las centrales nucleares hasta el ATC. “Tan solo se ha informado de la decisión de que, finalmente, los recorridos serían 100% por carretera, es decir, el modo de transporte más peligroso para la población, como así reconoce el propio informe de Enresa. Pero nada se dice sobre el posible impacto radiológico a la población (dosis, puntos de descanso de los convoyes, riesgo de accidente...), así como el número de convoyes, las toneladas de residuos y la cantidad de viajes que han de hacerse por cada una de las rutas. Tampoco se precisan los tramos de carreteras secundarias seleccionados o algunos accesos directos a las carreteras principales, en el supuesto (cada vez más lejano) que el proyecto siguiera adelante”.
Todos los residuos pasarían por la población de Villares del Saz, una vez abandonen la autovía A-3, pero “ninguna de las poblaciones afectadas ha sido informada ni se les ha explicado las consecuencias del paso los convoyes por cerca de sus casas”. Por tanto, la Plataforma exige, una vez más, toda la información sobre el transporte de residuos radiactivos de alta actividad.
Aseguran además que se ha producido una nueva dimisión, la de la jefa del departamento de Ingeniería de Residuos de Alta Actividad (Maribel Rivera) “que se ha negado a firmar la compra de 10 contenedores de residuos nucleares, con un valor de salida de 32 millones de euros sin incluir impuestos”.
Para María Andrés, portavoz de la Plataforma y vecina de Villares del Saz,, “los vecinos que se verían afectados por estos transportes (auténticos ”convoyes de la muerte tienen derecho a saber a qué se exponen“. Apunta que el citado socavón se ha encontrado antes de que los convoyes de residuos nucleares lleguen a Villar de Cañas, pero se pregunta ”¿qué pasaría en caso de que un camión transportando un contenedor de residuos nucleares se cayera en un agujero como este?“
“Esto es una demostración más de que al proyecto del cementerio nuclear se le debería dar carpetazo, dejar de derrochar dinero público y comportarse de forma seria: elaborar calendario de cierre de las centrales nucleares e iniciar un debate ciudadano y técnico para decidir que se hace con los residuos. El cementerio nuclear no es necesario en este momento y el proceso que está en desarrollo desde hace 3 años y medio en Villar de Cañas, una mentira para todas aquellas que confiaron en la futura y pronta prosperidad de la zona. Además, el caos se ha adueñado de Enresa que, a pesar del cambio de presidente, sigue la misma línea de licitaciones que, desde nuestro punto de vista, roza la ilegalidad y que ya le costó el cargo al anterior presidente, por lo que la Fiscalía Anticorrupción debería tomar cartas en el asunto e iniciar una investigación de oficio”, concluye.