La deuda pública de Castilla-La Mancha sigue creciendo en el primer trimestre del año
Castilla-La Mancha ha cumplido su segundo periodo consecutivo de incremento de la deuda pública, después de que experimentara un descenso en el tercer trimestre del año pasado. Los últimos datos hechos públicos por el Banco de España reflejan que esta región acumula una deuda pública de 13.347 millones de euros en el primer trimestre de 2016, frente a los 13.426 del último periodo de 2015, es decir, un incremento de 11 millones de euros.
No obstante, se trata de una subida muy pequeña en comparación con el incremento de estas cifras en las administraciones públicas de todo el país, que han escalado casi un cien por cien del PIB. En el caso de Castilla-La Mancha, la deuda sigue sin bajar de los 13.000 millones de euros y no consigue superar el descenso a los 13.095 millones a los que llegó en el tercer trimestre del año pasado.
Con estos datos, la deuda castellano-manchega se sitúa como la quinta más alta del país. Dentro de las comunidades autónomas, Cataluña (72.278 millones de euros), Comunidad Valenciana (41.953 millones), Andalucía (31.484 millones) y Madrid (28.380 millones) siguen concentrando dos tercios de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos en el primer trimestre. En todos estos casos la deuda creció respecto al trimestre anterior, salvo la de la Comunidad Valenciana, que se mantuvo exactamente igual.
Del total de la deuda pública en manos de las administraciones públicas, el 87,7% (962.147 millones de euros) se corresponde con el endeudamiento de la Administración Central, mientras que las comunidades autónomas suponen el 24,1% de la deuda total (264.174 millones) y las corporaciones locales, el 3,2% (35.083 millones).
En cuanto al peso porcentual de estas cifras, la deuda castellano-manchega supone un 35,4% de su producto Interior Bruto (PIB), incrementándose en dos décimas respecto al periodo anterior, y ocupando de nuevo en este caso la segunda posición en el ranking de comunidades autónomas. Solo la Comunidad Valenciana tiene un porcentaje más alto que Castilla-La Mancha en este sentido, llegando al 41% del PIB.
