Los servicios sanitarios públicos de Castilla-La Mancha mantienen su aprobado

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ya ha finalizado su XV Informe sobre los Servicios Sanitarios de las comunidades autónomas, correspondiente al mes de septiembre, y que lleva publicando regularmente desde hace casi 15 años. El objetivo es evaluar las diferencias en los sistemas sanitarios autonómicos presentes desde que se realizaron las transferencias sanitarias. Parte de la base de que una gran diferencia en los recursos y funcionamiento de los servicios sanitarios conllevaría de manera inevitable una desigualdad en el acceso a la protección de la salud lo que vulneraría un derecho constitucional.

El estudio hace una comparación entre las distintas regiones y evalúa la posición relativa que cada una de ellas tiene respecto a las demás, por eso la federación advierte de que incluso una buena situación relativa puede encubrir “muy serios problemas” en parte del territorio de esa autonomía, ya que no se valoran las desigualdades intracomunitarias.

Algunos de los parámetros utilizados, entre otros muchos, son el gasto per cápita en 2018, las camas por cada 1.000 habitantes, los quirófanos por cada 100.000 habitantes, los médicos generales de atención primaria, profesionales de enfermería y médicos especialistas por cada 1.000 habitantes, urgencias atendidas en hospitales, coste farmacéutico, listas de espera y valoración de los ciudadanos. 

La puntuación de cada comunidad autónoma se asigna teniendo en cuenta los cuartiles de cada una de las variables. La puntuación máxima posible es de 118 y la mínima de 29. La puntuación media obtenida por la toda las regiones ha sido de 72,88. Según estos criterios, las autonomías con mejores servicios sanitarios son País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León; las que cuentan con servicios sanitarios regulares son Asturias, Castilla-La Mancha (en sexta posición), Extremadura, La Rioja y Madrid; con situación deficiente se encuentran Baleares, Galicia, Andalucía, Cantabria y Murcia; y en última posición están Catalunya, Comunitat Valenciana y Canarias.

La Federación ofrece también tablas comparativas de las posiciones relativas de las comunidades autónomas en los últimos informes realizados. Según estos datos, Castilla-La Mancha en 2010 se encontraba en la tercera posición y fue descendiendo paulatinamente hasta la antepenúltima ubicación en 2015, año a partir del cual volvió a ascender. Desde entonces ha ocupado siempre el sexto puesto. 

Desglose de cifras

En cuanto a financiación, recursos y funcionamiento, en el informe se desglosan las cifras utilizadas: Castilla-La Mancha cuenta con un presupuesto sanitario per cápita de 1.375 euros por habitante, 2,77 camas y 8,8 quirófanos por cada 1.000 habitantes; 1.055 intervenciones por quirófano y año; 500 intervenciones en urgencias por cada 1.000 habitantes; y 243 euros per cápita en gasto farmacéutico. 

Por otra parte, sobre la opinión ciudadana, Castilla-La Mancha cuenta con una nota del 6,65 sobre 10 en cuanto a satisfacción, y con un 71,8% de ciudadanos que eligen la sanidad pública para la hospitalización y un 72% de personas que valoran que este sistema funciona bien o muy bien.

Finalmente, en cuanto a la privatización, esta comunidad autónoma tiene uno de los porcentajes más bajos del gasto sanitario dedicado a contratación con centros privados, un 5,5%, mientras que el gasto de bolsillo anual por persona en sanidad alcanza los 332 euros, también de las cifras más bajas.