El Sindicato de Enfermería denuncia el cierre de casi 200 camas en Castilla-La Mancha “cuando la COVID sigue entre nosotros”
“El cartel de cerrado por vacaciones en hospitales y centros de salud”, según afirman desde SATSE, traerá este verano el cierre de unas 7.000 camas en toda España, unas 200 de las cuales serán en Castilla-La Mancha. En concreto, 194. Así lo aseguran desde el Sindicato de Enfermería, que lamentan que los “recortes de verano” supondrán menos camas y profesionales, algo que consideran “especialmente grave” tras la emergencia sanitaria de la crisis del coronavirus.
Se trata de una medida, aseguran, para “ahorrar dinero” y “no tener que contratar personal sanitario” para “reducir las listas de espera”. Además, recalcan que la COVID-19 “sigue estando entre nosotros” y que no se descarta una nueva “oleada” tras la situación de los últimos meses. La organización recuerda que se propuso la implementación de un Plan de Choque para “mejorar la asistencia a pacientes con coronavirus”, así como al resto de personas con otros problemas de salud.
En este sentido, lamentan que se cometen “los mismos errores de siempre” y así se “acredita que la administración sanitaria pública poco ha aprendido de la grave crisis sanitaria sufrida por el coronavirus”. Según los datos del sindicato, se han cerrado más de 1.500 camas en Andalucía, más de 1.200 en Madrid, 837 en Euskadi, otras 500 en Aragón y otras 400 en Galicia. 342 en Extremadura. En el caso de Cataluña, son más de 500, otras 290 en Asturas, y 168 en Murcia. También denuncian el cierre de Baleares 136 y otras 112 en Navarra, mientras que son 100 en Cantabria, 87 en Castilla y León, 28 en Rioja y finalmente también 35 en Canarias.
La organización sindical critica, además que, los distintos servicios de salud autonómicos “vuelven a paralizar hasta después del verano las consultas externas, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas no urgentes”. También subraya que los “recortes” de verano afectan a los centros de salud, ya que “un alto porcentaje de ellos cierran sus puertas por las tardes”.
“Los distintos responsables sanitarios han vuelto a primar los intereses económicos en lugar de mejorar la atención sanitaria, y por mucho que han dicho lo contrario durante los meses de la pandemia, no han aprendido de sus errores pasados y vuelven a echar el ‘cierre por vacaciones’ de camas, quirófanos y consultas externas, además de centros de salud”, apuntan.
Por otra parte, lamentan igualmente que “en lugar de reforzarse” las plantillas de enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas, se está volviendo a cometer “el grave error de todos los años de dejarlas bajo mínimos”, ya que aseguran que no se sustituyen a los profesionales con vacaciones o que estén de baja. De este modo, se “sobrecarga” a los profesionales que trabajan el verano, “a pesar del sufrimiento inhumano soportado durante meses por tener que luchar con el coronavirus”. “En estos momentos, se requiere, más que nunca, ser cuidadosos y generosos con los profesionales para posibilitar su autocuidado, tanto desde el punto de vista físico como psíquico”, advierten.
De este modo, explican que el porcentaje de contratación de suplencias de enfermeras oscila este año entre el 30 y 40 por ciento en las distintas comunidades autónomas, es decir, “de cada 100 enfermeras que se van de vacaciones sólo se contrata a un máximo de 40, con lo que el trabajo de 60 profesionales deben hacerlo las que se quedan”, explican.
Ante esta realidad, el Sindicato considera que el sistema sanitario “no estará preparado” en caso de una nueva oleada de la COVID-19 en el verano, ya que “no contaremos con las enfermeras y enfermeros necesarios” para atender y cuidar a las personas afectadas. “Nuestro sistema sanitario está muy débil, tras los estragos de la pandemia, y no se está fortaleciendo como se debería”, concluyen.
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