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La Global Sumud Flotilla vuelve a zarpar hacia Gaza después de haber tenido que regresar a Barcelona por el mal tiempo

Vista de uno de los barcos que forman parte de la flotilla en el puerto de Barcelona este domingo.

Sandra Vicente

1 de septiembre de 2025 08:52 h

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La Global Sumud Flotilla ha vuelto a levar anclas hacia Gaza después de que todas las embarcaciones tuvieran que regresar y pasar la noche en el Puerto de Barcelona debido al mal tiempo. Durante la mañana de este lunes, los capitanes de los navíos han mantenido una reunión para valorar el estado del mar y decidir así cuál era el mejor momento para reemprender la marcha. El viaje se ha reiniciado pasadas las 20:30 horas.

Según han afirmado a este medio fuentes conocedoras, el domingo muchos de los barcos prácticamente no llegaron a salir del Puerto debido a las malas condiciones meteorológicas. Según ha podido comprobar elDiario.es, algunos de los navíos apenas llegaron a la costa de Badalona antes de emprender el regreso a las 16:30 h, sólo una hora después de partir.

El resto, los que levaron anclas en las últimas posiciones, ni siquiera llegaron a salir al mar. De hecho, sólo pasaron del Moll de la Fusta, el punto de inicio, al de Levante, uno de los más alejados de la ciudad y amarre en el que han pasado la noche. Igualmente, todos los tripulantes han dormido en sus navíos y no han salido de las instalaciones.

Los organizadores de la Flotilla han sido muy cuidadosos con la información que han proporcionado a los medios de comunicación y han intentado mantener el silencio sobre el estado y la localización exacta de los barcos. De hecho, no han comunicado hasta las 11:30 horas de este lunes que las embarcaciones habían tenido que regresar.

En un escueto comunicado han explicado que la salida de ayer fue “una prueba de mar” y que luego regresaron a puerto a dejar pasar la tormenta. Esta decisión se tomó para “evitar complicaciones con las embarcaciones más pequeñas” y para “priorizar la seguridad de los participantes y garantizar el éxito de la misión”.

Según han explicado a este medio, mientras los capitanes se mantenían reunidos, el resto del equipo ha aprovechado para llenar el combustible y renovar provisiones. Igualmente, se han arreglado los desperfectos que algunos barcos presentaban y, de hecho, se ha decidido que algunos de ellos no acaben zarpando.

Las embarcaciones, con unas 400 personas voluntarias a bordo, salieron de Barcelona a las 15:30 horas de este domingo, arropados por el griterío de la multitud, que les ha despedido entre vítores y cánticos. En ese momento el Sirius, La Pinya o la Isobella of Cowes, han levado anclas e izado la bandera palestina, listos para cruzar el mediterráneo. Estos son solo tres de los 37 barcos que se han unido a la iniciativa de la Global Sumud Flotilla, que acabará de completarse con los barcos que se les unan en los puertos de Túnez, Sicilia y Grecia el 4 de setiembre.

Jordi Évole, Luis Tosar, Vicky Luengo, Carolina Yuste, Juan Diego Botto o Carlos Bardem son algunas de las personas que han mostrado su apoyo a la iniciativa. A ellos se les han sumado otros como Eduard Fernández o Greta Thunberg, así como políticos de diversas formaciones que han decidido tomar rumbo a Gaza. Los organizadores esperan que la visibilidad que estos nombres han dado a la flotilla les proteja.

Por su lado, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, ha propuesto al Gobierno que endurezca la respuesta a la potencial llegada de la Flotilla y propone catalogar a los activistas de “terroristas”. De esta manera, en caso de potencial detención, no sería un arresto “suave” sino que se les podría trasladar a prisiones reservadas a sospechosos de actividades terroristas. Todo ello, con el objetivo de “salvaguardar fronteras y garantizar la seguridad nacional”, tal como recoge The Jerusalem Post.

Esta misión, una de las más grandes hasta la fecha, había guardado celosamente cualquier dato sobre los lugares en los que atracará, el número de embarcaciones y hasta los pasajeros hasta el último momento por seguridad, pero eso no ha preocupado a los centenares de personas que han mostrado su apoyo el último fin de semana en noches que parecían festivales de música y mañanas de talleres y actividades.

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