Josep Maria Álvarez, nuevo secretario general de UGT de España
Josep Maria Álvarez, hasta ahora secretario general de UGT de Catalunya se ha sido elegido finalmente como máximo responsable de UGT estatal. Lo ha conseguido tras una reñida votación frente a su oponente Miguel Ángel Cilleros. Álvarez ha obtenido finalmente 306 votos mientras que Cilleros ha quedado cerca, con 289 votos.
Álvarez, que tiene 59 años y hacía 29 que era máximo responsable de UGT catalana, ha ganado gracias al apoyo que le han dado dos de las grandes federaciones del sindicato: la del metal, construcción y afines y la de servicios públicos.
Para conseguir la victoria Álvarez ha tenido que luchar no sólo contra la otra candidatura, sino con buena parte del aparato que hasta el momento había apoyado el secretario general saliente, Cándido Méndez. Además el sindicalista catalán ha tenido que hacer frente a las críticas políticas, que desde ópticas centralistas, le han hecho por su compromiso, al igual que el del 80% de la población catalana, con el derecho a decidir.
La lista del secretario general de Catalunya está formada por siete hombres y seis mujeres. Incorpora la novedad de un cargo nuevo: el vicesecretario general, para el que ha postulado la secretaría general de UGT de La Rioja, Cristina Antoñanzas.
El resto del equipo de dirección propuesto por Álvarez lo forman Diego Martínez y Adela Carrió, secretaria de formación de la unión territorial catalana, y Amparo Burgener, secretaria de formación de la federación de enseñanza de Catalunya. También figuran Isabel Uraque, secretaría general de Córdoba y Rafael Espartero, que se perfila como secretario de Organización. Seguirían Maria del Carmen Barrera, Gonzalo Pino Bustos, actual secretario general de Valencia y Ana García de la Torre de la poderosa federación del metal y la construcción.
Sorpresas en la lista de Cilleros
Por su parte, Miguel Ángel Cilleros, al que muchos ven como representante del continuismo, ha sorprendido a todos al incluir en su equipo a dos personas del grupo de confianza de Méndez. Se trata de dos históricos dirigentes, el valenciano, Toni Ferrer, con 20 años de antigüedad como responsable de acción sindical y avezado negociador, y Marisa Rufino, como secretaría de salud laboral y medio ambiente, competencias ha ejercido en los últimos años .
Cilleros ha buscado nombres en la federación del metal que mayoritariamente se inclinaba por Álvarez y de la unión territorial de Andalucía, la más numerosa. Por ello destacan como secretario de organización y coordinación interna a Manuel Jiménez Gallardo, del metal andaluz, organización que aporta también a Laura Alonso Torres como secretaria para la igualdad.
Álvarez ha presentado a su equipo por la tarde, cinco horas después de que lo hiciera Cilleros con el que, aseguró, había intentado llegar a un acuerdo para formar una única candidatura. Intento vano, ya que ninguno de los dos aspirantes estaba dispuesto a renunciar a la carrera por la sucesión de Cándido Méndez y a medir finalmente sus fuerzas.
En una primera votación para fijar los avales que tenía cada lista, ya se ha visto que la encabezada por Álvarez tenía una cierta ventaja. Sin embargo, la incógnita se ha mantenido hasta bien entrada la madrugada cuando se han abierto las urnas en las que se han depositado los votos con una estricta pulcritud.
Una vez aclarada la incógnita de la elección a la confederación estatal de UGT, se abre el proceso para renovar el liderazgo en Catalunya, operación en la que todos consideran que hay un gran consenso, con Camil Ros como secretario general, con el apoyo del líder sindicato en Seat, Matías Carnero, como hombre fuerte.