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La última vez que la cabecera del Tajo ganó agua fue en mayo

El Ministerio de Agricultura aprueba un desembalse de 25 hm3 de forma "inmediata" para el trasvase Tajo-Segura

Francisca Bravo Miranda

Los embalses de cabecera del río Tajo sólo ganaron agua 14 de las 52 semanas que han pasado desde agosto de 2014. Esto significa que por cada semana que se ganó hectómetros cúbicos, muchas veces tímidamente, hubo otras tres en las que se perdió agua. Es muy distintivo lo que ocurrió durante febrero de 2015, cuando se registraron las ganancias más importantes del año, con un total de 23 hectómetros en las últimas tres semanas del mes, pero que se evacuaron rápidamente con la autorización de un trasvase de 20 hm3, de carácter retroactivo aprobado en los últimos días de febrero.

A lo largo de este año ha habido meses en los que las cabeceras del Tajo no han ganado nada de agua, como fue en septiembre, cuando se perdió un total de 83 hectómetros cúbicos a lo largo de dicho mes, pero la situación ha sido especialmente crítica durante el verano que ya se termina. Entre los meses de agosto y julio las cabeceras han perdido más de cien hectómetros cúbicos, además de dos trasvases autorizados por el Gobierno central de España que suman otros 35 hm3.

Mientras gobernaba el Partido Popular en Castilla-La Mancha, el Gobierno reaccionaba de manera pasiva ante las órdenes del Ministro de Agricultura, y, de hecho, atacaba al PSOE, asegurando que con ellos la situación “hubiese” sido mucho peor. De hecho, María Luisa Soriano aseguró que el trasvase aprobado en diciembre por el Ministerio hubiese sido de casi el doble que el que se autorizó a finales del 2015. El PP siempre ha defendido el haber subido los límites de las reservas de la cabecera del Tajo de 240 a 400 hectómetros cúbicos, pero el Gobierno central ha argumentado en las últimas semanas que actualmente el límite es de 304 hectómetros, según ha señalado la cartera de García Tejerina.

El Gobierno de Mariano Rajoy lo dejó bien claro: nada más alcanzar la cabecera del Tajo los niveles de alerta, es decir por debajo de los 400 hm3, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente puntualizó que para 2015 el nivel de referencia es de 304 hectómetros cúbicos, apoyándose en la Ley de Evaluación Ambiental. En este sentido, el Gobierno central señaló que, si bien el nivel de referencia para señalar los excedentes de la cabecera del Tajo se mantienen en los 400 hm3, existe un “régimen transitorio” para alcanzar estos niveles en un máximo de cinco años.

La Plataforma en Defensa de los ríos Tajo y Alberche ya había advertido de que se llegaría a unos niveles muy preocupantes después del verano de este año. Las pérdidas continuas del río, sumadas a los diferentes trasvases que se han aprobado desde diciembre del año pasado han hecho que se llegase a los niveles de alerta. El portavoz del colectivo, Miguel Ángel Sánchez, ha indicado que si se calculan las salidas de la cabecera durante el 2014 se llega a los niveles que vivió el caudal hace diez años, cuando el río llegó a secarse en ciudades como Toledo. Al llegar a estos niveles, señala Sánchez, el caudal circulante por Aranjuez tuvo que reducirse a tres metros cúbicos por segundo para intentar salvar la situación.

El Gobierno de Castilla-La Mancha se ha levantado en contra de la gestión del trasvase que ha llevado a cabo el Gobierno central. De hecho, la Junta de Comunidades ha acusado al Ejecutivo de Rajo de “engañar” a la población con el “histórico acuerdo” que se firmó durante el Gobierno de María Dolores de Cospedal que se publicitó como el fin de la “guerra del agua”. La Administración regional ha señalado la “letra pequeña” y los “trucos” que se guardaron en la legislación del trasvase. Tanto los colectivos como la Junta han señalado además que buena parte de lo que queda en las cabeceras del Tajo no es agua, sino fango y sedimento, que no puede ser usado para el abastecimiento.

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