COEPA, cerca del abismo
“El problema de COEPA se soluciona con una aportación de los socios”. Así ha explicado una persona cercana al proceso la salida que tiene la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante –la patronal alicantina- para resolver la situación de callejón sin salida en el que se ha visto sorprendida por la Generalitat Valenciana. Todo a cuenta de un centro de formación de trabajadores construido sobre un suelo cedido por el Ayuntamiento de Alicante en el barrio de Babel.
La cuestión surgió en la época del Consell de Alberto Fabra, cuando el conseller de Economía, Máximo Buch, ejecutó por impago las garantías por el préstamo que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) concedió a COEPA por tres millones de euros para la construcción del centro de formación.
Según fuentes consultadas el preconcurso de acreedores que ha solicitado la patronal alicantina esta misma semana servirá para salir de este callejón. La ley da cuatro meses a quien se acoge a la medida para negociar, “no se llegará a agotar el plazo, antes se salvará COEPA. Da la sensación de que el empresariado alicantino está esperando a que la dirección que les ha llevado a esta situación se queme. Y entonces se salvará en un movimiento en el último momento”.
En ese sentido, se encuadran algunas opiniones, como la del presidente de la patronal Cepyme, Cristóbal Navarro, quien ha sido muy crítico por la gestión de la actual directiva. Esta misma semana, y al conocerse la petición de preconcurso, Navarro lamentaba “tener razón sobre los pronósticos negativos” y acusó a la directiva “de pilotar una nave con el rumbo hacia un absoluto desastre” y de pretender “ganar tiempo y aferrarse a un cargo para el que han demostrado no estar capacitados”.
Por su parte, desde la actual dirección, encabeza por el presidente Moises Jiménez, se ha mostrado la contrariedad por una situación que dicen se produce por la falta de pagos de las cuotas de la administración, “si cumplieran, COEPA es sostenible”.
Excepticismo en el Consell
Y mientras tanto, el actual Consell se muestra excéptico y asegura estar “en tiempo de descuento” por la decisión del anterior ejecutivo popular. El propio conseller de Hacienda, Vicent Soler, zanjaba la cuestión a mitad de semana: “no se pueden pedir milagros. Se hará lo que se pueda”.
No obstante, desde el punto de vista jurídico, las fuentes consultadas han señalado que sólo se podrán pedir responsabilidades a la directiva si lo solilcitan judicialmente “los acreedores y los asociados”, aunque han dudado de que se llegue a tanto.