La campaña silenciosa del candidato Rus para el PP de Xàtiva
Xàtiva ha sido un feudo donde Alfonso Rus tradicionalmente ha querido marcar músculo. En la ciudad, durante sus 20 años de gobierno, el PP ha traído a José María Aznar, Mariano Rajoy, Eduardo Zaplana, Francisco Camps, Rita Barberá, Alberto Fabra y cualquier candidato al que había que apoyar en el momento. Pero los problemas que han estallado alrededor de Alfonso Rus y que lo sitúan bajo sospecha de corrupción (aunque todavía sin ninguna imputación) han hecho que la campaña de este año sea la más silenciosa de todas.
El acto central de campaña se puede dar por celebrado antes de la misma campaña. Fue con la visita de Fabra y Barberá para la presentación de todos los candidatos a alcalde del PP en la provincia de Valencia, un acto que, no obstante, fue muy criticado por muchos de los asistentes y supuestos protagonistas porque precisamente Rus lo convirtió en un acto local de Xàtiva, donde cogieron más protagonismo los integrantes de la lista electoral del PP local. En aquel momento ya había estallado el escándalo Imelsa y todas las miradas se posaban sobre el dirigente setabense, pero lo peor estaba por llegar.
Lo peor (entonces) fue la salida a la luz de las grabaciones en las que supuestamente Rus estaría contando miles de euros fruto de mordidas por amaños urbanísticos. Este capítulo desembocó en la suspensión cautelar del alcalde de Xàtiva y muchos dirigentes del PP no ahorraron críticas y descalificativos a Alfonso Rus; tampoco presiones en las que se invitaba al también candidato a renovar la alcaldía a que abandonara la lista electoral.
Y llegó la campaña electoral. El PP de Xàtiva se enfrentaba a una encrucijada: o estaban en la línea del PP valenciano y estatal y forzaban a Rus a que dejara la candidatura, o estaban con su líder natural. Pero quienes conocen al partido en la ciudad saben que el PP de Xàtiva es Alfonso Rus, no había duda. Así llegó el inicio de campaña y el doble discurso del PP de Xàtiva: apoyo incuestionable al líder, pero este como candidato; todo combinado con una planificación silenciosa, parece que el PP no haga campaña en la ciudad.
El número uno de la lista, Alfonso Rus, no realiza ningún acto, no se le ve en ningun cartel pidiendo el voto; no hay mítines, a los escasos actos de debate a los que asiste el PP siempre lleva a otros miembros de la lista. La actividad en las redes sociales es mínima, lanza su nuevo perfil de Facebook a media campaña, así como su nueva página web, su perfil de Twitter pasa días enteros sin actividad. Las fotografías electorales que se difunden solo incluyen de la número dos de la lista hacia abajo.
Todo en voz baja, pero hay también apoyo y guiños a Alfonso Rus. De los tres vídeos electorales que se difunden, dos tienen el protagonismo de Alfonso Rus (aunque ni se le nombra ni aparece como candidato); también se incluye otro sobre el día a día del líder en la Diputación. La misma página web sirve como única plataforma de la que dispone ahora para emitir un nuevo comunicado para desmentir el torrente de informaciones que continúan colocándolo en el ojo del huracán de la corrupción.
Pero si el PP no levanta la voz en Xàtiva, tampoco lo hace para ayudar al candidato a la Generalitat; Alberto Fabra, enemigo declarado de Rus dentro del PP, tampoco tiene carteles en la ciudad.
De momento, los sondeos electorales certifican el hundimiento local del PP. El primero conocido, realizado por un instituto de Xàtiva, apuntaba a la pérdida de la mayoría absoluta del PP y de Rus, a quienes no les valdrían tampoco un pacto con Ciudadanos. El más reciente, de los socialistas, afirma que se llegaría a un empate técnico entre PP y PSPV, manteniendo un margen más ancho todavía de un posible gobierno tripartito: PSPV, Compromís y EUPV.
En la recta final de campaña, el PP de Xàtiva parece un páramo. Pero nadie descarta todavía un giro a la situación, que podría pasar tanto por una renuncia de Rus que alivie al resto del PP como por que intente renacer de sus cenizas con un salto al vacío.
