El Consell de Mazón empeora los indicadores del cribado de cáncer de mama: el menor porcentaje de participantes en seis años

El conseller de Sanidad del PP, Marciano Gómez, fue muy crítico con la gestión del Gobierno del Pacto del Botánico del programa de cribado de cáncer de mama, una política que lleva décadas en marcha y que es fundamental para la detección precoz y la supervivencia. En una comparecencia mezcló datos de población elegible y población invitada y aseguró que se había dejado fuera a 250.000 mujeres del programa. El propio Carlos Mazón dijo en el pleno de las Corts que se estaba abandonando a las mujeres con cáncer. En su primer año completo de gestión, el Ejecutivo del PP no ha logrado mejorar los indicadores. Más bien, los datos provisionales -Sanidad no ha aportado los definitivos de 2024 todavía-, apuntan a lo contrario, en un año marcado por la dana, que provocó algunos parones.

Las memorias de Sanidad trabajan con varios indicadores. La población diana es el grupo para el que se planifica la intervención, resultado de un análisis de edad y ubicación geográfica; la población elegible o población diana ajustada, que es el resultado de la población diana menos las personas que se excluyen por otros criterios según la política de cribado, las invitaciones cursadas -las comunicaciones de Sanidad informando sobre las citas-, las participantes y las tasas de adhesión. El programa abarca a mujeres de entre 45 a 69 años, y en 2022 se amplió la cifra de la llamada “población diana” a las mujeres de hasta 74 años. La confianza en el sistema es fundamental para que acudan a la cita.

En el año 2024, de una población susceptible de entrar en el plan de cribado compuesta por 431.663 mujeres (población elegible) se requirió a participar a 341.446; un 79,10% del total. Este indicador sí es mejor que en la anterior etapa de PSPV y Compromís en Sanidad. Sin embargo, lo preocupante llega con la tasa de participación. Ese mismo año, según este informe interno, de las 340.615 mujeres con invitaciones válidas (aquellas en las que hay garantías de su recepción), asistieron a hacerse las pruebas 223.414 mujeres, solo un 65,5% de quienes recibieron la carta de Sanidad. Es el porcentaje más bajo de participación, incluso peor que el de la pandemia. El documento arroja otro dato preocupante: en departamentos de salud como Xàtiva se ha cubierto al 40% de la población elegible, muy por debajo de los umbrales habituales. Fuentes de Sanidad confirman a elDiario.es que en las áreas de salud afectadas por la riada se demoró el programa y achacan a la dana parte de estos datos.

En los últimos años del Consell del Botánic Sanidad fijó unos umbrales muy elevados para considerar exitoso el programa: un 90% de cobertura en las invitaciones y una participación por encima del 85%, algo que no se ha dado ningún año. Después se rebajaron las expectativas y se situó la meta en el 80 y 70%, respectivamente.

En 2022 la población elegible era de 423.470 mujeres. Se cursaron 328.216 invitaciones (el 77,5%) y participaron 228.491 mujeres, un 70%. En el año 2023, de una población elegible idéntica, participaron 351.659 mujeres, un 83% de las que recibieron la comunicación. En años anteriores, desde 2018, la cobertura siempre ha estado por encima de las 320.000 mujeres, salvo el año de la pandemia de Covid, y la participación ha rozado el 70%. 2021 fue el año más bajo, con un 68% de participantes en el programa. El primer año completo del PP en el Gobierno registra un porcentaje aún inferior.

Además, según la memoria del Comité Económico y Social, en ese año se realizaron 12.000 mamografías menos que en el anterior. Sanidad rebaja la cifra a 3.000 y lo atribuye a la dana y su impacto en los centros sanitarios, que tuvieron que demorar el programa. En concreto, 3.186 menos. Un descenso que Sanidad achaca a la suspensión temporal del programa en zonas afectadas por la dana, lo que provocó una reducción notable de la actividad. Así, las mismas fuentes indican que “solo en noviembre de 2024, en dichas zonas, se realizaron 4.000 mamografías menos que en el mismo mes del año anterior”.

Asimismo, fuentes de este departamento recalcan que la renovación de 11 equipos de mamografía implicó una parada técnica de unos 3 o 4 días por cada equipo para su instalación y puesta en marcha. En total, esta renovación supuso una interrupción de más de un mes de actividad en distintos centros y áreas de salud. Sin embargo, destacan que de enero a septiembre de 2025 se han realizado 182.000 mamografías, 10.000 más que en mismo período del año anterior. En el pleno de las Corts del pasado miércoles el conseller Marciano Gómez asumió el compromiso de garantizar la comunicación de los resultados de mamografías del programa de cribado de cáncer de mama en un plazo máximo de 30 días desde la realización de la prueba, tras ser interpelado por el PSPV.

Se trata de datos provisionales que maneja Sanidad a nivel interno. Una de las grandes críticas es que el departamento que dirige Marciano Gómez no ha publicado los datos oficiales de 2024 y no se los proporciona a la oposición, que ha acudido a los tribunales para pedir información como las facturas de las derivaciones. Compromís critica que “se ha destruido el autoconcierto, que permitía a los profesionales públicos ampliar horarios para reducir listas de espera, una herramienta imprescindible para el servicio de radiología”. La coalición ha desvelado este viernes que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) obliga a la Consellería de Sanidad a entregar las facturas de todas las derivaciones de radiología, incluyendo mamografías, ecografías, resonancias y TAC.

El escándalo de Andalucía, donde no se ha realizado el seguimiento a cientos de mujeres tras las pruebas, ha llevado al PSPV a cargar contra el Gobierno autonómico valenciano. Los socialistas afean que Sanidad no ha citado a 90.000 mujeres para el cribado de cáncer de mama en el último año, cifra que obtienen de la diferencia entre la población elegible y las cartas enviadas para informar sobre la cita. Es una estrategia similar a la que realizó Gómez en su comparecencia y que le afearon.

El conseller del PP fue muy crítico con los datos del Ejecutivo socialista, que en su primer año de gestión no han mejorado. Gómez habló de irregularidades y prometió una auditoría del sistema de cribado, de la que por el momento nada se sabe.