Una vuelta a la librería independiente frente a las grandes corporaciones, el caso premiado de la alicantina 80 mundos

“Somos la resistencia frente a las grandes corporaciones y al algoritmo”. Así resume una de las cuatro socias, Sara Trigueros, el espíritu de lucha que les ha llevado a alzarse con el premio a la mejor librería cultural del año en España otorgada por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros y dotado con 6.000 euros.

80 mundos está en Alicante ciudad, cerca de la plaza céntrica de Luceros, o lo que es lo mismo, rodeada de franquicias y grandes comercios. Pero han aguantado el tipo desde su nacimiento en el año orwelliano, 1984, primero con el librero Fernando Linde a la cabeza y desde su jubilación hace año y medio con la mencionada Trigueros, Carmen Juan, Marina Vicente y Ralph del Valle.

Ellos forman parte de la sociedad Libreros ochenteros, cuyo nombre no solo alude a la librería que adquirieron sino también a su generación, la de los 80, quizás la última que se resiste a creer que el papel no tiene futuro. “Nos tacharon de locos cuando empezamos y aquí estamos”, dicen con orgullo.

Una conversación que transcurre entre felicitaciones de los clientes, algunos incluso acuden expresamente para darles la enhorabuena, y minutos antes de la presentación de libro ‘Siberia. Un año después’ (editorial Candaya) que ha contado con la participación de la autora, Daniela Alcívar, destacada escritora ecuatoriana que en este texto narra cómo ha sobrevivido a la muerte de su hijo.

Se trata de la última actividad de las más de 300 organizadas por estos libreros, en este 2019 y que el jurado ha valorado muy positivamente. “Yo tampoco me creía que habíamos hecho tantas hasta que hicimos balance”, señala entre risas Carmen Juan.

“Pero no solo ha habido presentaciones de libro”, aclara el librero Ferrán Riesgo. Por la avenida General Marvá también han pasado editores, traductores y se han promovido ciclos literarios y de divulgación como el dedicado al feminismo con el título ‘La revolución ya estaba aquí’, con inauguración a cargo de la escritora Marta Sanz; el “llenazo” que se registró para la presentación de ‘La Familia Franco S.A.’ del escritor alicantino Mariano Sánchez Soler; o el ciclo ya tradicional Poetas en Cercanías organizado por la asociación cultural Letras de Contestania.

80 mundos bebe de un cliente que sabe que aquí “no se vende cualquier cosa”. “De esta manera sabemos lo que tenemos y no dejamos que otros seleccionen los catálogos por nosotros”, explica Sara Trigueros, quien confiesa que, entre hueco y hueco, “nos pasamos el día leyendo para decidir qué traemos”. Un cliente medio que supera la mediana edad, apuesta por la narrativa o el ensayo crítico, “y se deja aconsejar mucho”.

También tienen al lector de best seller, que “es muy interesante porque viene aquí abierto a otros géneros y es quizás donde más juego hay”, matiza Juan, que destaca, como también ha hecho el jurado del Premio Librería Cultural 2019, el especial mimo que le dan al lector infantil. “Es muy chulo poder decir que tenemos clientes que tienen dos o tres años”, apunta esta librera. “Cuando les abren la puerta entran directos a su rincón infantil, eligen el libro y se lo tienden a sus padres para que lo compren”, añade tras poner el ejemplo de un niño de 9 años que “ya cuenta con ficha de cliente como devorador de libros que es”.

¿En Navidad se siguen regalando muchos libros? Le preguntamos. “No se regalan lo suficientes”, contestan, “y en el resto del año mucho menos”. Sin embargo, 80 mundos ha recibido por adelantado su particular regalo, el de ser declarada la librería del año en España, y los que quedan de recorrido en este sector.

“80 mundos representa actualmente la posibilidad real de una continuidad en la vida de una librería. Su existencia demuestra que una historia puede tener la oportunidad del remplazo por una nueva generación de libreros y seguir siendo un espacio cultural de referencia en Alicante”, ha valorado el jurado. La librería tradicional, de momento, parece que sí tiene futuro, al menos en el mundo de estos jóvenes libreros.