Nuria Enguita presenta su proyecto para “agitar” el IVAM y situarlo “plenamente en el siglo XXI”

La nueva directora del IVAM, Nuria Enguita, ha presentado este jueves las principales líneas de actuación que seguirá el museo valenciano durante los próximos cinco años. Avalada por una comisión de expertos internacionales responsables del concurso público, Enguita asume el cargo tras el fin de contrato del anterior director, José Miguel G. Cortés, al frente de la institución durante los últimos seis años.

A la presentación han acudido el conseller de Educación, Cultura y Deportes, Vicent Marzà, y la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit. El conseller ha definido el proyecto de Enguita como “magnífico” y “ambicioso”, y ha comenzado la rueda de prensa recordando que Enguita “no llega” al IVAM, sino que vuelve, ya que hace 22 años la actual directora se marchaba del IVAM para emprender otros proyectos.

Desde entonces, asegura la actual directora, “ya” no es la misma persona, ni el IVAM la misma institución. Su “capacidad de liderazgo”, añade Marzà, cuenta con “el aval” de la comisión que la seleccionó en un concurso en el que únicamente se presentó una segunda persona. Enguita asume el reto de “abrir el museo a nuevos públicos”, potenciar su internacionalización, situar el centro artístico “plenamente en el siglo XXI”, crear nuevos lazos entre los museos tanto a nivel local como a nivel global y el plato fuerte: abrir una segunda sede en València.

“El objetivo es situar al IVAM en línea con los mejores museos de nuestro entorno nacional e internacional, teniendo en cuenta que la relevancia internacional solo será si es reconocido como un proyecto experimental y con identidad propia”, ha especificado Enguita. Para la experta en arte “un museo es muchas cosas”. Lo ha definido como “un lugar para aprender, reflexionar y conectar como individuos con la realidad”, y también como un “espacio de mediación y construcción colectiva”, además de “un archivo”, “constructor de relatos” y “motor de desarrollo social”. Enguita se ha referido a la colección de un museo como “la base en su conjunto” y quiere que el IVAM sea tanto un lugar “habitado” como “habitable”.  

Para llevar a cabo su proyecto, la directora ha presentado tres ejes en los que se basará su programa expositivo, que empezará el año que viene, ya que se ha comprometido a dar continuidad a las exposiciones que Cortés programó. Esos ejes serán los contextos y trasfondos históricos, cuatro campos de acción divididos en contextos-mundo, historicidad, cultura popular y feminismo(s), y cuatro “maneras de hacer” (gestos, materiales, pantallas y ediciones). En concreto, ha manifestado su intención de dar protagonismo a los fondos del museo y a las mujeres de vanguardia.

Por lo que respecta a las líneas de adquisición de obras de arte, se trabajará para “dar continuidad a una colección que se definió en la primera década del IVAM a la hora de adquirir obras y materiales documentales”. Asimismo se crearán alianzas estratégicas con el coleccionismo privado valenciano y del resto del Estado español para completar la colección del IVAM con períodos artísticos con los que no se cuenta actualmente en los fondos de la institución.

“Desde Cultura de la Generalitat Valenciana continuaremos dando el apoyo firme e incondicional a esta institución de primer orden cultural y velaremos por la independencia que la caracteriza para continuar profundizando en los diferentes ejes que anclan el IVAM con su entorno inmediato y lo resitúan en el mapa museístico en el ámbito internacional”, ha dicho Marzà.

Recuperar el “potencial utópico”

Sobre los inicios del museo, hace ahora tres décadas, Marzà ha dicho que “fueron unos años en los que el IVAM era referente a nivel internacional”. “Es un buen recordatorio y un buen reto de lo que nos gustaría que fuera IVAM, como referencia a esos años en los que fue un elemento de agitación, reflexión y posicionamiento de nuestro territorio a nivel internacional y en nuestra casa”. En ese sentido, Enguita ha manifestado su voluntad de recuperar el “potencial utópico” de los inicios.