Presupuestos con idiosincrasia de derechas

La cuentas crecen en la confianza de más fondos estatales

El PP y Vox fomentan los toros y recortan en cultura, empleo, clima y colegios

Las cifras globales del primer Presupuesto del Gobierno valenciano del PP y Vox, que preside Carlos Mazón, alcanzan los 29.732 millones de euros, un 4,5% más que el anterior, con un gasto real de 22.670 millones, un 2,3% por encima del último del Pacto del Botánico que presidía Ximo Puig. Sobre el papel, las Cuentas de la Generalitat Valenciana para 2024 crecen en 1.300 millones, se mantienen y aumentan las previsiones de gasto en sanidad, educación y servicios sociales, pero bajan un 18% las inversiones y hay un recorte de 300 millones en el sector público. 

Para cuadrar los números pese a las rebajas fiscales que ha decidio aplicar, Mazón confía en que se producirá un aumento del 15% de la aportación de los fondos del Estado. Una previsión más que optimista que no se basa en la “partida reivindicativa” de alrededor de 1.300 millones de euros que incluían los gobiernos del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem para compensar la infrafinanciación autonómica de la Comunitat Valenciana, pero que recurre al mismo origen, las transferencias de la Administración central.

Los recortes que el proyecto de Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2024 implica afectan a áreas de gestión muy concretas y significativas. Es ahí donde se revela la idiosincrasia de las derechas actualmente gobernantes. Para empezar, el vicepresidente Vicente Barrera, de Vox, ha incluido 1,7 millones de euros destinados al fomento de la tauromaquia, mientras recorta en la mayoría de las partidas de cultura, desde el Institut Valencià de Cultura o el IVAM hasta la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL) o la promoción de los escritores valencianos en el exterior, pasando por el Centre del Carme-Cultura Contemporània o el Espai Joan Fuster, que en una máxima expresión de sectarismo deja sin financiación.

Otro apartado en el que se refleja la idiosincrasia ultra es el del medio ambiente. Las partidas relacionadas con la emergencia climática y la transición ecológica pasan de 237 millones de euros previstos por el Botánico para 2023 a 148 millones para el año que viene. En conjunto, se recorta un 38% el gasto destinado a combatir el cambio climático y un 8% los fondos para la prevención de incendios forestales.

La tercera área que gestiona Vox, la de Justicia, destaca por el hachazo de dos millones al turno de oficio y la reducción en becas para oposiciones.

En el ámbito educativo, que es responsabilidad del PP en el Gobierno de Mazón, se produce un aumento de la aportación a la escuela concertada del 4,9%, hasta los 715 millones de euros, y un recorte en infraestructuras educativas. El principal descenso se produce en el Pla Edificant, de construcción de centros docentes, que pierde 122 millones de euros, más de un 40%, y queda en 183,9 millones.

Por lo que se refiere al sector público, el recorte en conjunto es de 300 millones. El servicio público de empleo Labora se lleva la peor parte, al perder un 20% del presupuesto, más de 100 millones de euros, y queda con 446,1 millones para el próximo año. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) sufre un recorte del 30% de su presupuesto, al pasar de 236 a 167,2 millones. La Agencia Valenciana de la Innovación pierde casi un 10% de presupuesto, al pasar de 75 a 63 millones. Incluso Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ve descender de 315 a 282,4 millones sus recursos. Y la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo pierde 14 millones de euros y se queda con 76,5.

En contraste, determinados proyectos vinculados a la financiación europea ven aumentar su presupuesto. Es el caso de Espacios Económicos Empresariales, la empresa que construye los terrenos de Parc Sagunt, donde se ubicará la gigafactoría de baterías de PowerCo, que pasa de 13 a 148 millones. Y de la empresa pública de las ITV, que comenzó a funcionar en el segundo trimestre de este año. Contará con 15 millones de euros más hasta alcanzar los 80 millones para 2024, su primer año completo de actividad.

Aunque la derecha gobernante ha hecho mucha publicidad de la reducción de conselleries y asesores, con un ahorro de tres millones de gasto, las cuentas presentadas en las Corts Valencianes, como ha explicado Laura Martínez en este diario, camuflan una subida de salarios de los altos cargos. El proyecto de ley de Presupuestos y la denominada ley de acompañamiento permiten a los miembros del segundo escalón en la estructura del Consell cobrar por dar clases y que los funcionarios mantengan su retribución si es más elevada.

La oposición ha criticado estos primeros Presupuestos del bipartito del PP y Vox y tanto el PSPV-PSOE como Compromís han cuestionado la bajada de inversiones en Educación, en políticas de diversidad y de memoria democrática. El presidente Mazón, por su parte, calificó de “negligente” la política de su predecesor al frente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, y habló de la “optimización” de la gestión que el Gobierno del PP y Vox llevará a cabo. En una conferencia en el Forum Europa Tribuna Mediterránea, por si no quedaba claro, anunció, a partir de enero, nuevos recortes en el sector público.

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