El movimiento vecinal de València pide una moratoria para las nuevas actividades turísticas: “El modelo implantado es caótico e insostenible”

La Federació d’Associacions Veïnals de València cerró este viernes con la Gala de entrega de sus premios anuales la 31ª edición de la Semana Ciudadana que cada año organiza en la ciudad. En el acto de clausura, al que han asistido representantes de las distintas asociaciones vecinales de toda València, han estado presentes también diversos concejales y concejalas así como representantes en general de la sociedad valenciana a nivel institucional y de movimientos sociales y asociativos.

Este acto, que ha tenido lugar en el Centre Nou Benicalap en la tarde-noche de este viernes, ha contado con el periodista Nacho Marimón, de Radio Nacional de España, como maestro de ceremonias, que tras una introducción inicial ha dado la bienvenida a todos los asistentes, entre quienes se encontraban los concejales del Ayuntamiento de València Julia Climent, Juan Giner, Carlos Mundina y Marta Torrado, del Partido Popular; Elisa Valía, Nuria Llopis y Javier Mateo, del PSOE, y Eva Mª Coscollà y Víctor Medina, de Compromís.

Esta gala ha supuesto la guinda a la Semana Ciudadana que este año ha celebrado su 31ª edición y que ha contado con diferentes actividades en las que se han trasladado las reivindicaciones del movimiento vecinal, mostrando a la ciudadanía la actividad de las distintas asociaciones y debatiendo sobre cuestiones tan importantes para la ciudad como el urbanismo, la vivienda o las consecuencias que tendría el proyecto de ampliación del puerto.

El lema elegido para esta semana ciudadana ha sido “La València de mañana la diseñamos hoy”, y así se ha destacado en el CARTEL de este año, con un lema y un cartel que trasmiten ese espíritu reivindicativo pero también propositivo que siempre ha tenido el movimiento vecinal.

Premios Semana Ciudadana 2023

La presidenta de la Federación vecinal, María José Broseta, junto a su vicepresidente, Toni Pla, han hecho entrega de los tres premios que entrega este año la entidad ciudadana. Son tres premios a tres personas y entidades que han destacado por su trabajo y actividad vinculados a la ciudad, a los barrios y a la ciudadanía en general. Tres reconocimientos que se hacen por igual, sin que existan categorías, ni importe el orden en el que se concedan.

En primer lugar, se ha hecho entrega del premio a una mujer que ha luchado en estos tiempos que corren por construir un mundo mejor, Maite Navarro, que junto con su compañero Javier Torres regentan “Ultramarinos Javi”, una tienda de barrio, de proximidad, que ha estado realizando acciones con mucha implicación en Benimaclet, ofreciendo cestas con 28 productos básicos por 29 euros, sin obtener ningún beneficio, simplemente para ayudar a aquellas personas que peor lo están pasando por la insoportable subida de precios.

También es conocida su generosidad durante el confinamiento cuando impulsaron junto a otros pequeños comercios un fondo de solidaridad para personas migrantes que no podían ni pagar el alquiler ni los alimentos más básicos. Con este premio no solo se valora la calidad humana, también otro modelo de comercio, un comercio de proximidad implicado con el barrio y solidario con sus a vecinos y vecinas.

A continuación, se ha hecho entrega de un premio muy relacionado con la cultura y el arte. El Teatro Círculo es un colectivo que este mismo año cumple su 30 aniversario. Es uno de los teatros independientes que más tiempo lleva en la ciudad de València y para la Federación vecinal representa a muchos grupos independientes que funcionan con muchas dificultades y, a pesar de eso, ofrecen cultura en los barrios, como actividad de proximidad, formando actores y actrices y dando opciones y salidas a muchas personas de los barrios.

El último premio de la noche ha sido para una persona que se ha dedicado a repensar un modelo de ciudad más amable y cercano. Joan Romero, catedrático de Geografía Humana, ha recibido este premio en reconocimiento a su trayectoria con unas propuestas muy vinculadas al movimiento vecinal y con un enfoque claro en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. También poniendo el acento en los servicios básicos que van a revalorizar el concepto local frente a una idea de ciudad dispersa. Además, la Federación vecinal destaca sus estudios y ponencias sobre la necesidad de paralizar la ampliación del Puerto de Valencia, donde ha aportado una visión realista que contrarresta otros mensajes interesados que llegan principalmente desde el sector privado.

Reivindicaciones del movimiento vecinal

Tras la entrega de los premios y antes del tradicional reconocimiento a las distintas asociaciones vecinales que se hace cada año en esta gala, la presidenta de la FAAVV tomó la palabra para destacar distintos ejes que componen la actual hoja de ruta del movimiento vecinal en València.

La representante vecinal comenzó su discurso de clausura destacando la necesidad de “una ciudad que sea referente en Europa, pero que no lo sea por los llamados grandes eventos, o por las fiestas y el turismo descontrolados, sino por un turismo que realmente beneficie a nuestra ciudad, una ciudad que sea sostenible y que incorpore prácticas ecológicas, espacios verdes y tecnología de apoyo al entorno urbano”.

Asimismo, reclamó una ciudad más segura en todos los distritos por igual, y la vuelta de la Policía de Barrio que camine a pie y se relacione con la ciudadanía.

También habló María José Broseta de movilidad. “La ciudad debe ser accesible para todas las personas, resaltando la poca valoración que se tiene con el viandante. Debe priorizarse con trasporte público de calidad, sin olvidar la necesidad de resolver los problemas de la actividad ciudadana, el trasporte de cercanías, el área metropolitana, la conexión con los polígonos industriales y centros de trabajo, y un largo etc.”, dijo.

Respecto al espacio público, resaltó que “a Turistificación ha ocasionado ”que los vecinos y vecinas tengan que malgastar tiempo y dinero en demandas y que aumente el número de zonas ZAS. Esto es insostenible, se deben paralizar las licencias de actividad turística hasta que se revisen todas no permitiendo que se opere fuera de la legalidad, y debe haber puntos de ocio saludable en todos los distritos de la ciudad por igual. El modelo turístico implantado ha demostrado ser caótico e insostenible“.

En cuanto al modelo urbanístico, dijo que es necesario abrir un debate participativo sobre el modelo de ciudad que se quiere, y añadió que hay que centrarse en aspectos como facilitar los desplazamientos sin coche, dotar de los servicios públicos necesarios en cada barrio, facilitar el acceso a los recursos públicos y a los espacios verdes, mejorar la conservación del agua y la gestión de las aguas residuales, apoyar la agricultura urbana, o implementar la arquitectura verde.

En relación a la vivienda, Broseta insistió en que según nuestra Constitución es un derecho fundamental, pero en la práctica no se cumple. “Estamos en una situación de emergencia habitacional para familias vulnerables y también para personas mayores con recursos económicos bajos y para los jóvenes, en una situación de gran vulnerabilidad, sin trabajo o con sueldos miserables, lo que hace que se les expulse hacia zonas metropolitanas donde la vivienda es más asequible”, dijo.

Y añadió que el debate participativo sobre “el modelo urbanístico que planteamos para València, lo vinculamos también desde la Federación vecinal con el Puerto y sus efectos sobre la ciudad, sus playas, la Albufera, el transporte y los accesos de vehículos y el ferrocarril…”.

Para cerrar, la presidenta de la Federación vecinal se refirió al tema de la participación ciudadana, que según sus palabras ha de ser real y efectiva: “Los objetivos de desarrollo sostenible son muy claros cuando dicen que se debe fomentar la Participación y obligan a las Administraciones a tener en cuenta la opinión de la ciudadanía. Finalmente tendremos, y eso esperamos, un Reglamento de Participación actual, inclusivo y facilitador del asociacionismo que motive la cultura de la de participación. Pero no puede servir de excusa para que algunos digan que la ciudadanía no quiere participar en la toma de decisiones o solo unos pocos. Pero para ello es necesaria también la dotación de espacios públicos en todos los barrios, que se constituyan Juntas de Participación, con presupuesto y fomentando la integración de las diversas entidades, asociaciones vecinales, sociales, etc.”.

Broseta terminó felicitando a los premiados de este año, “personas y entidades que han destacado por vuestra contribución para que esta ciudad sea mejor, poniendo de relieve valores y acciones que representan los mismos objetivos que siempre ha defendido el movimiento vecinal”.

Asimismo, la presidenta de la Federación reiteró la felicitación “a los compañeros y compañeras de todas las asociaciones vecinales de València, que de manera totalmente altruista, con mucho sacrificio, pero también con mucha fuerza e ilusión, trabajan cada día por sacar adelante esta ciudad, por hacer mejores nuestros barrios. En definitiva, por mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas bajo los criterios de la igualdad y la justicia social”.