Un filme muestra la recuperación del cementerio de “El bueno, el feo y el malo”

El cineasta Guillermo de Oliveira muestra en el documental “Desenterrando Sad Hill” el proceso de recuperación en Burgos del cementerio de la escena final de “El bueno, el feo y el malo” por un grupo de apasionados de este clásico del spaguetti-western dirigido en 1966 por Sergio Leone.

El proyecto, explica Oliveira en una entrevista con Efe, nació porque es “un mitómano de las localizaciones de cine”, hasta el punto que se presenta en los lugares con una fotografía del fotograma de una película, sean estos las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia por las que asciende Rocky, o el restaurante en el que Al Pacino y Robert de Niro se sientan en “Heat”.

Sabedor de esta pasión, un amigo suyo le dijo en 2014 que había oído por la radio que el cementerio de la secuencia final de “El bueno, el feo y el malo” seguía en su localización original, en Burgos, “enterrado bajo 20 centímetros de tierra y 48 años de olvido”

Poco después se puso en contacto con la Asociación Sad Hill, que pretendía recuperar el cementerio protagonista de la escena final en la que se enfrentan en un duelo a tres los personajes interpretados por Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef, “una escena de veinte minutos única en la historia del cine”, subraya.

La concesión de una ayuda por parte de la Junta de Castilla y León aceleró el proceso y Oliveira pudo comenzar a grabar durante las excavaciones desde el minuto cero, cuando todavía era un campo.

“Lo que inicialmente iba a ser un pequeño vídeo para mi canal de Youtube se fue haciendo más grande y se convirtió en un documental”, señala el director, quien en paralelo vio que “la recuperación también se hizo más grande, pues cada fin de semana se unían fans del filme de Francia, Italia y Portugal, dispuestos a recorrer hasta 1.500 kilómetros”.

Para complementar, Oliveira hizo entrevistas a personas vinculadas al filme y uno de los primeros fue Christopher Frayling, biógrafo de Leone con quien habló de “la religiosidad del proceso, de la peregrinación a las localizaciones”.

Oliveira pudo hablar en Roma con Ennio Morricone, el autor de la banda sonora, y se puso en contacto con Clint Eastwood, quien tras mucha insistencia envió un vídeo respondiendo a las preguntas planteadas, “un vídeo en el que aparece emocionado por la iniciativa”.

Pudo hablar también con el director y productor norteamericano Joe Dante, el líder del grupo Metallica James Hetfield, “otro fan de la película, que inicia cada concierto con la proyección de la escena del cementerio y la música de Morricone”; y con el director Álex de la Iglesia. “En cambio, no fue posible contar con Quentin Tarantino, para quien 'El bueno, el feo y malo' es su mejor película de todos los tiempos”.

La campaña de micromecenazgo iniciada por la Asociación Sad Hill ha conseguido hasta ahora, apunta Oliveira, que personas de todo el mundo hayan apadrinado por 15 euros cada una las cruces del cementerio y que se hayan erigido ya 3.500 de las 5.000 que había en la escena.

La película se estrenó el año pasado en el festival de Tokio y pocos meses después llegaba el primer autobús cargado de turistas japoneses a Sad Hill, “en un valle en mitad de la nada entre Santo Domingo de Silos y Contreras, que ahora se llena todos los fines de semana”.

El biógrafo de Leone piensa que esa escena final en la que “tres hombres se miran y se enfrentan uno a otro, estira el tiempo como no se habría podido hacer ni en teatro ni en el papel”.

Para el director, este documental demuestra que “en muchas ocasiones buscamos sustitutos de la religión, y buscar localizaciones de nuestras películas preferidas puede ser una forma de peregrinación en la que, como en este caso, los fans devuelven a la vida un cementerio”.

Tras su paso por los festivales de Tokio, Santa Bárbara, Buenos Aires y Colombia, y ahora Sitges, el equipo recalará en el Almería Film Festival y en quince días se estrenará en las salas comerciales.

Jose Oliva