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Cientos de personas se manifiestan en Madrid por las “memorias antirracistas”: “El racismo no empieza con Vox”

Cientos de personas acuden a la manifestación antirracista en Madrid.

Álvaro García Hernández

Centenares de personas migrantes y racializadas han desafiado al frío y a la lluvia para salir este domingo a la calle, por tercer año consecutivo, contra los discursos racistas que a diario se lanzan desde determinados sectores de la sociedad y la política española y que están generando situaciones de violencia verbal y física hacia ellas.

Bajo el lema “Memorias antirracistas”, diferentes comunidades racializadas, agrupadas en la Asamblea Antirracista de Madrid, han caminado desde la Plaza de Cibeles de Madrid hasta la Puerta del Sol. Exigen el fin de la vulneración de los derechos y de la militarización en la frontera sur, la abolición de los CIE, la derogación de la Ley de Extranjería, el cese de las persecuciones y prohibiciones a los trabajadores de la manta, el derecho a voto de todas las personas migrantes en España y un censo que reconozca la diversidad étnico-racial.

El auge de la extrema derecha en los últimos meses en España, así como la normalización de su discurso racista, ha alentado la reacción de los colectivos racializados para reivindicar sus derechos. Fa, activista antirracista y antiislamofobia, recuerda que pese a que la extrema derecha haya entrado en el Congreso con 52 diputados, las persecuciones en la calle “llevan ocurriendo toda la vida, 365 días al año”, solo que antes “no tenían representación en las instituciones”.

La presidenta de SOS Racismo Madrid, Paula Guerra, insiste en que “el racismo no empieza con Vox, la violencia racista es estructural, institucional e histórica”. No obstante, señala que la ultraderecha está normalizando un discurso de odio y que está añadiendo más violencia. “No somos un ente sobre el que se habla en debates presidenciales, tenemos voz y hemos salido a demostrarlo”, concluye.

Los manifestantes también han recordado a Lucrecia Pérez, asesinada a tiros por ser “migrante, negra y pobre”, hace 27 años. El 25 aniversario de su asesinato fue el germen de las manifestaciones antirracistas y este año han vuelto a gritar su nombre “para que no caiga en el olvido” y para conmemorar que el 13 de noviembre de 1992 cuatro personas, entre ellas un guardia civil ultra, acabaron con su vida, recuerda la presidenta de SOS Racismo Madrid.

Durante todo el recorrido ha habido gritos y cánticos en recuerdo de “hermanos” fallecidos y asesinados durante estos años, como Mame Mbaye, el mantero que murió el año pasado en Lavapiés tras una persecución policial; Manuel Fernández Jiménez, asesinado por las políticas carcelarias antigitanas; o Mohamed Bouderbala, asesinado en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Archidona, Málaga; además de todas aquellas personas ahogadas en el Mediterráneo y encerradas en los CIE.

“Se siente, se siente, Bolivia está presente”, han gritado los manifestantes. En la cabecera de la marcha, Carlos, un boliviano afincado en España, se manifestaba por “la masacre indígena en Latinoamérica, en apoyo de nuestros hermanos bolivianos”.

Acompañada de la bandera mapuche, Nélida se ha sumado para protestar contra un racismo institucional que “de un tiempo a esta parte es cada vez más evidente”. Nélida –que lleva más de 25 años en España y acudió también a las manifestaciones antirracistas que tuvieron lugar en 2017 y 2018–, recuerda que su comunidad ha vivido el racismo desde el colonialismo: “La experiencia colonialista la hemos vivido por más de 500 años y al estar aquí [en España], en la tierra que nos colonizó, nos damos cuenta de que el racismo es parte de nuestra cultura. Permite la riqueza en este lado del mundo en la medida en que hay pobreza en nuestros territorios de origen”.

Miembros de la asociación de Maloka Asociación Cultural Brasileira y del Colectivo Pelos Direitos Brasileiros salen anualmente en torno al 20 de noviembre para recordar al líder de la resistencia contra la esclavitud, Zumbi dos Palmares, asesinado en 1695. Este año han querido sumarse a la marcha antirracista para luchar contra el racismo en España.

Además, Rose, miembro de Maloka, protestaba también para pedir justicia por Marielle Franco, una feminista brasileña y activista por los derechos humanos y concejala del partido Socialismo y Libertario de Río de Janeiro asesinada el 14 de marzo de 2018. Explica a eldiario.es, que aunque los supuestos autores materiales del asesinato están en la carcel, el presidente Bolsonaro y las milicias y grupos paramilitares “están implicados”. “Las investigaciones tienen que dejar de estar paralizadas y debemos conocer la verdad”, afirma Rose.

Minutos antes de las 19 horas y al grito de “La Ley de Extranjería para la Reina Sofía”, “No son menas, son nuestros niños” y “Mi cultura no es un disfraz”, los manifestantes han llegado a la Puerta del Sol, donde miembros de las diferentes comunidades han leído el manifiesto antirracista, donde han reivindicado su posición en la sociedad y su capacidad para organizarse y reivindicarse como sujetos políticos. “No ocupamos las calles para visibilizarnos como víctimas, ni queremos apelar a la moralidad de esta sociedad para sentirnos integradxs. No somos aquellos que la fantasía blanca ha deshumanizado para creerse la civilización frente a esos bárbaros que nunca fuimos”, han anunciado frente a la sede de la Comunidad de Madrid.

“No importa, porque nosotros no somos el problema, ni para ser tolerados, ni para legitimar políticas integracionistas que mantengan el entramado cómplice de las ONG financiados por el Estado: estamos por los nuestros y para reivindicar la reparación histórica de los pueblos”, ha explicado un miembro de la organización Kale Amenge, organización romaní independiente.

Al escenario también se han subido “ex-menas”, para recordar que muchos de los ataques violentos que sufrieron y que están sufriendo actualmente los menores extranjeros no acompañados “quedan impunes”, pero sin olvidar a las personas “que nos han ayudado y defendido”. “La voz del cambio es un fuerte destino de apoyo, pero hay que seguir denunciando y luchando por mejorar el sistema de protección, contra la Ley de Extranjería y por conseguir que dejen de hablar de nosotros y de señalarnos”, han afirmado entre vítores de los manifestantes.

Entre el decálogo de reivindicaciones de la Asamblea Antirracista está la aprobación de una Ley de Trato y no discriminación, junto con una Ley de reconocimiento de la diversidad étnico-racial; un Plan Estatal Antirracista “que garantice la diversidad y la no discriminación racial, sexual, de género, capacitista y de clase en todos los espacios de la sociedad”; o la creación de una Comisión Estatal de Memorias Antirracistas con el fin de poner en marcha un proceso de verdad, justicia y reparación sobre los crímenes estatales contra la población romaní y los crímenes colonialistas.

Finalmente, organizaciones musulmanas han exigido un plan estatal de lucha contra la islamofobia estructural. Organizaciones de Trabajadores de la Manta han solicitado el cese de las persecuciones y prohibiciones al colectivo, y estudiantes latinoamericanos han pedido al Gobierno Español que retire sus empresas transnacionales, extractivistas y depredadoras ambientales de los territorios indígenas, africanos, afrodescendiente y de Abya Yala.

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