“Los refugiados palestinos en Siria están sufriendo hambre extrema, no llega ayuda humanitaria”
Los olvidados de los olvidados, “los más vulnerables”. Así describe Michael Kingsley-Nyinah, director de Operaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina (UNRWA) en Siria, a los palestinos que buscaron un día refugio en Siria y hoy soportan el quinto año de guerra civil en el país. Según la agencia, hoy quedan unos 450.000. “Viven una situación muy muy mala”, repite una y otra vez. Su reacción a las preguntas sobre el campo de refugiados de Yarmuk se endurece: “Las condiciones son inhumanas”. El campo está cercado y no hay ningún acceso para las organizaciones humanitarias.
Michael Kingsley-Nyinah atiende a eldiario.es en una oficina de la UNRWA en Madrid. En la conversación profundiza sobre los motivos por los que los refugiados palestinos “son más vulnerabes que los sirios” en esta contienda, cuáles son las principales amenazas que enfrentan y la situación económica de la agencia, que tuvo que prescindir del 85% de su personal internacional por falta de fondos. De la ayuda necesaria para esta emergencia en Siria, la UNRWA ha recibido menos del 50% del presupuesto necesario.
“No debemos olvidar a los refugiados palestinos en Siria cuando tratamos de resolver la situación del país. Sería un error enorme”, afirma.
¿Cuál es la situación de los refugiados palestinos en Siria en la actualidad?
Los refugiados palestinos en Siria atraviesan una situación muy difícil. En estos momentos, la UNRWA estima que 450.000 refugiados palestinos en Siria y nosotros estamos asistiendo a 430.000. A casi todos. ¿Por qué a tantos? Los palestinos son personas muy fuertes pero no pueden hacer frente a esta situación tan difícil. Se han convertido casi por completo dependientes de la ayuda humanitaria de la UNRWA para sobrevivir.
La guerra en Siria les ha afectado muy directamente. Hay muchos campamentos que se han convertido en lugares de enfrentamiento, donde hay combates dentro de los campos. Esto ocurrió sobre todo en 2012, 2013 y en parte de 2014. Ahora, los principlaes campos todavía están en zona de conflicto. Son cuatro: Yarmuk, Khan Eshieh, Kahn Denoun, y también el de D'ara.
¿Han huido estos refugiados?
Muchos refugiados han dejado estas áreas y ahora son desplazados. Ser desplazados significa que han perdido sus casas, muchos también sus trabajos... Todos estos factores hacen casi imposible que estas 430.000 personas puedan cuidarse a sí mismas. UNRWA está ayudando para proveer una pequeña cantidad de dinero: damos a cada refugiado el equivalente a 64 dólares cada cuatro meses. Si lo calcula, es 53 céntimos al día por persona. Además les damos comida, cuidados médicos, y por supuesto les ofrecemos educación en nuestras escuelas.
Tenemos 43.000 niños palestinos en nuestras escuelas en Siria. Pero sentimos que no es suficiente. Tenemos que hacer más porque están en una situación extremadamente difícil. Estamos preocupados por el impacto psicosocial del conflicto. El próximo curso, los niños que comiencen el colegio solo habrán conocido la guerra, a los seis años.
La UNRWA destaca a los refugiados palestinos como un grupo especialmente vulnerable dentro del horror de la guerra Siria. ¿Por qué?
Hay tres razones por las que son más vulnerables. Un primer lugar, por cómo la guerra ha entrado en sus casas. Hay varios campos en los que todos los refugiados palestinos han tenido que huir y eso no ocurre siempre para todos los sirios.
El segundo motivo es por la pobreza de las comunidades de palestinos. Hay muchas personas pobres en Siria, pero ya antes de la guerra los palestinos eran mucho más pobres que los sirios. En 2011, el 11% de los sirios vivían por debajo del umbral de la pobreza. En ese año, el 27% de los refugiados palestinos eran pobres.
Y otro factor de vulnerabilidad de los palestinos es que ellos ya eran refugiados. Si huyen ahora de Siria, volverán a ser refugiados y tienen una gran incertidumbre sobre qué supondrá eso para su futuro, su cultura como palestinos. No tienen una casa a la que volver. Algunos me han preguntado, si huyo a Europa y después vuelvo, ¿volveré a Siria o volveré a Palestina? Otras personas no tienen ese dilema.
¿Los palestinos de Siria están huyendo a Europa?
Sí, sabemos que hay algunos palestinos que han huido de Siria. El número es muy difícil de saber porque no los registramos antes de salir. Para los refugiados palestinos no es fácil salir del país porque no son bien recibidos en ningún lugar de la región, es otro de los motivos de su vulnerabilidad. Jordania y Líbano restringen la entrada de palestinos, al igual que Turquía. No están autorizados a cruzar a estos países, necesitan permisos especiales.
Pero sabemos que hay gente que se ha ido de Siria. Tenemos el número de personas que han dejado de venir a solicitar las ayudas de nuestro sistema, personas que formaban parte de éstos en marzo y ya no estaban allí en junio. Son unas 33.000 personas aproximadamente, pero no sabemos con certeza si se han ido. Los palestinos no se marchan fácilmente. Se van solo como el último recurso, porque sienten que no hay nada más. Para UNRWA es importante hacer que ellos estén mejor aquí, darles más apoyo en Siria.
¿Cuál es la situación en Yarmuk?
Yarmuk es un lugar extremadamente inhumano para los civiles. Creemos que entre uno 3.000 y 3.500 civiles, aproximadamente, permanecen en el interior del campo. Nosotros atendemos en la zona de los alrededores de Yarmuk, no dentro del campo. Las personas que viven dentro soportan condiciones terribles, no hay agua potable, recogen el agua de viejos pozos pero no es segura para las personas. No tienen acceso a los cuidados médicos: hay algunos médicos pero no hay hospitales en funcionamiento a los que tengan acceso. Ha habido casos de fiebre tifoidea dentro del campo.
Además de estas condiciones tan duras, los palestinos de Yarmuk viven en una zona de conflicto activo, con luchas y combates muy frecuentes. A veces, combates muy intensos, con armas pesadas. Todo ello pone en verdadero riesgo su vida.
¿Puede acceder la UNRWA a Yarmuk de algún modo?
En Yarmuk no hay acceso humanitario en estos momentos. La última vez que entramos en el campo fue el 28 de marzo y después de eso pudimos repartir comida, no en Yarmuk sino en sus alrededores. Eso fue del 13 de abril hasta el 7 de junio. Desde entonces, no hemos podido repartir nada de comida en estos lugares. Por todo ello, podemos decir que la población de Yarmuk está sufriendo hambre extrema.
¿Quién bloquea el paso de la agencia al campo de Yarmuk?
Todos los bandos del conflicto presentes contribuyen en parte a que la comida no entre en Yarmuk. Hay dos cuestiones que nos bloquean el paso: los combates son tan duros que no entramos, no es seguro para los trabajadores de la UNRWA. Y otras veces la razón es que no tenemos el permiso de todas las partes del conflicto para poder pasar. Aunque no hay combates, es importante que todos los actores estén de acuerdo en que pasemos.
¿Cuál es la presencia del Daesh, el autodenominado Estado Islámico, en el campo de Yarmuk?
El Daesh y Al Nusra controla aproximadamente el 60% de Yarmuk y son los lugares donde vive la gente, porque hay zonas del campo en las que ya no queda nadie porque están demasiado destruidas.
¿Cómo vive la población en estas zonas bajo control de los extremistas religiosos?
Que haya un control del Daesh no significa que haya un miembro del Daesh en cada esquina, pero hay fuerzas armadas trabajando para ellos. En Yarmuk no hay vida que controlar: no hay agua, no hay electricidad. ¿Qué más pueden hacer a la gente? El sufrimiento es tal que la presencia del Daesh no es la principal razón de su padecimiento. Está claro que es importante vivir bajo el control de grupos extremistas, pero lo crucial es la que las condiciones humanitarias en las que viven son extremadamente duras.
¿Puede salir alguien de Yarmuk?
Sí, pueden salir los estudiantes que tienen que hacer exámenes en las mezquitas y todas las partes está de acuerdo en esto. Salen y después regresan. Para otras cuestiones, como la atención médica es muy muy complicado.
En junio, UNRWA anunció que tenía que despedir al 85% de su plantilla internacional. ¿Cómo ha afectado esto a los refugiados?
La UNRWA ha tenido que tomar medidas para reducir costes debido a la situación económica de la agencia, pero no ha afectado a los servicios que proveemos. La gente, los trabajadores locales, ha tenido que trabajar más, pero no hemos reducido los servicios y no queremos hacerlo en el futuro.
¿Cuál es la situación económica de la agencia ahora?
Hay dos presupuestos. Uno para los programas habituales (educación, sanidad, …) y después hay otro presupuesto para la situación de emergencia, como la actual en Siria.
La situación del presupuesto normal ahora es buena porque los países del Golfo, Estados Unidos, la Unión Europea y varios países europeos contribuyeron a cerrar el déficit de 101 millones de dólares que teníamos en agosto y septiembre. Esto hizo posible que las escuelas de la UNRWA abriesen este curso. Esta es la situación de este año, ahora necesitamos más dinero para 2016. Y 2016 llega en dos meses. Tenemos que asegurar que no vamos a repetir los mismos problemas que hemos vivido en 2015.
¿Y respecto al presupuesto para las emergencias?
Necesitamos mucha más ayuda. En este presupuesto es en el que se encuadran los 53 céntimos al día por refugiado palestino que comenté antes. Tenemos que aumentar la ayuda para los refugiados en esta situación de emergencia. Para 2015, pedimos 329 millones de dólares para la emergencia en Siria y hemos recibido el 46%. Respecto al presupuesto para la emergencia general en Siria, Líbano y Jordania, pedimos 415 millones de dólares y hemos recaudado un 50%.
Los países europeos dicen que ante la actual crisis humanitaria de refugiados hay que ayudar en origen pero, viendo estas cifras, no lo hacen, ¿no?
Creo que es correcto que Europa esté preocupada por la llegada de refugiados y también que la respuesta europea debería encontrar modos de apoyar a los países de alrededor de Siria: Turquía, Jordania y Líbano. Porque estos son los países que primero reciben a los refugiados cuando abandonan Siria. Pero es más importante aún atender la situación humanitaria dentro de Siria, porque ese es el verdadero origen. La respuesta de Europa debería tener su centro dentro de Siria. Y eso incluye apoyar a la UNRWA con más recursos, que necesitan los refugiados palestinos, y a otras agencias que trabajan dentro del país.
¿Están haciendo los países europeos lo suficiente en origen, en Siria?
Creo que hay margen para que los países donantes hagan mucho más por los refugiados palestinos en Siria y en el resto de la región. Estamos agradecidos a nuestros donantes, pero también pedimos más porque creemos que hay margen para ello.
¿Cómo puede afectar esta falta de financiación a corto plazo?
En el corto plazo, significa que muchos refugiados palestinos sufrirán este invierno. El invierno, desde ahora hasta marzo, es una temporada muy dura. Hay muchos refugiados que son muy pobres y que no pueden calentarse, ni permitirse ropa abrigada, zapatos adecuados para las lluvias, una nutrición suficiente...
¿Qué piden y esperan para 2016? ¿Hay servicios que no puedan garantizar por falta de presupuesto en esta emergencia en Siria?
En 2016 vamos a pedir a los donantes lo mismo que este año, 329 millones de dólares. Creemos que tenemos un buen plan humanitario: ofrecemos servicios en esta emergencia como comida, cuidamos la salud mental, la educación, mantenemos las escuelas, protección, etc. Un ejemplo de una medida que no hemos podido aplicar este 2015 es la alimentación en los colegios, dada la pobreza y el hambre que encontramos. No hemos podido poner en marcha esa medida adicional y creemos que es importante.