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Contar la 'mili femenina' o compartir cotizaciones con la pareja: ideas contra la brecha de género en las pensiones

Un grupo de mujeres mayores en una manifestación del 8 de Marzo.

Laura Olías

La pensión media de jubilación de las mujeres es de 791,68 euros al mes. La de los hombres alcanza los 1.211,17 euros mensuales. UGT profundiza en un nuevo informe en la desigualdad de género en las pensiones, que se sitúa en el 34%. El sindicato propone varias ideas para reducir esta brecha, como contar la 'mili femenina' como periodo cotizado en las mismas condiciones que el servicio militar obligatorio de los hombres. La más novedosa, pensada en las mujeres que reducen sus jornadas para cuidar, consiste en que las parejas compartan la cotización a la Seguridad Social durante ese periodo. Con esta lógica, el impacto del cuidado se repartiría entre las dos carreras de cotización de los progenitores, no solo en la de las mujeres.

Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT, ha sido la encargada de presentar este martes el estudio de la organización La discriminación salarial más allá de la jubilación. Brecha salarial en las pensiones, cuyas cifras ha tachado de “alarmantes”. Las diferencias entre hombres y mujeres en las cuantías de las pensiones de jubilación, ha recordado, son más abultadas aún que en los salarios. Mientras que los últimos datos de salarios medios brutos del INE sitúan la brecha de género en un 20,9%, la diferencia en las pensiones medias de jubilación alcanzan el 34%. Es decir, las mujeres solo cobran un 66% de la pensión media de los hombres.

El informe detalla que, salvo en las prestaciones de viudedad, las mujeres perciben siempre menores pensiones. Incluso entre las empleadas del hogar, un sector que ocupa a más de un 90% de mujeres, los hombres alcanzan pensiones de jubilación más cuantiosas: una media de 557 euros al mes en 2018, frente a los 526 euros mensuales de las mujeres, según recoge el estudio.

Por Comunidades Autónomas, todas ellas presentan brecha de género, con la mayor desigualdad registrada en Asturias (del 47%), una región industrializada y en la que la minería ha tenido mucho peso. Las mujeres, recordó Antoñanzas, no pudieron trabajar como mineras en España hasta 1996. En el lado contrario, Extremadura es la región con menor brecha de género en las pensiones de jubilación, del 20,5%.

Ceder cotizaciones en la pareja para el cuidado

El sindicato sostiene que el origen de la brecha de género en las pensiones radica en las desigualdades en el mercado laboral, como las diferencias salariales, el mayor desempleo femenino y precariedad del empleo de las mujeres. Pero no solo. La falta de corresponsabilidad en el cuidado en los hogares y la inexistencia de servicios públicos suficientes para menores y personas dependientes lastran las carreras profesionales de las mujeres y, más tarde, las condenan a tener una pensión más precaria en su jubilación.

Por ello, UGT plantea como primer eje la necesidad de combatir la desigualdad en el mercado de trabajo, con medidas como una ley de Igualdad Salarial, que garantice que los puestos de igual valor reciben la misma remuneración y que ayude a eliminar la brecha en los salarios de hombres y mujeres. También, contribuir al acceso de las mujeres al empleo mediante mediante medidas sociales, como la educación pública gratuita de niños de 0 a 3 años y unos servicios públicos de dependencia profesionalizados y suficientes.

El sindicato plantea como novedad para reducir la brecha de género en las pensiones una iniciativa relacionada con las reducciones de jornada para cuidar. Esta medida la toman mayoritariamente las mujeres (en un 68%, según el INE), por lo que son ellas las que ven reducidos sus salarios, sus cotizaciones y sus prestaciones futuras para cumplir con la tarea de cuidados familiares. UGT propone compartir ese impacto entre las parejas en el hogar familiar.

Así, el sindicato sugiere “explorar” el reparto de cotizaciones entre los dos miembros de la pareja en el caso del cuidado de hijos, de modo que los progenitores “se repartan entre los dos las cantidades cotizadas” durante este periodo de cuidados. Antoñanzas precisa a eldiario.es que la idea del sindicato es que el reparto se aplicara tanto en caso de que la reducción de jornada la pidiera un hombre, como si lo hace una mujer, así como en parejas heterosexuales como homosexuales.

El resultado de la iniciativa de UGT reduciría el perjuicio en la pensión futura de las personas que cuidan –como decimos, mayoritariamente mujeres– y trasladaría parte de esa reducción a la jubilación de sus parejas.

Julia López, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y experta en políticas de igualdad, se inclina por “seguir avanzando en el reconocimiento del trabajo de cuidados como trabajo productivo a nivel social y plenamente reconocido a nivel de cotizaciones”. De esta manera, los cuidados estarían compensados y no tendrían que lastrar las carreras de cotización.

La 'mili femenina' y el complemento a las madres

UGT recuerda otra reclamación del sindicato que ha puesto sobre la mesa ahora el Defensor del Pueblo: que el “servicio social” franquista –conocido también como la 'mili femenina'– que tuvieron que cumplir muchas mujeres compute para acceder a una pensión al igual que lo hace el servicio militar y a la prestación social sustitutoria de los hombres durante la dictadura. Hay que recordar que así lo han dictado ya dos tribunales superiores de justicia.

El “servicio social” en manos de la Sección Femenina de la Falange fue obligatorio hasta 1977 para las mujeres entre 17 y 35 años que estuviesen solteras, que quisieran acceder a un trabajo remunerado o a un título académico u oficial, así como para aquellas mujeres que quisieran obtener el pasaporte o el carné de conducir. Antoñanzas ha reconocido la dificultad de la medida, porque muchas mujeres no tienen ningún documento que acredite el tiempo dedicado a estas labores, pero ha insistido en la necesidad de equiparar los derechos de cotización en los casos en que sea posible a los que genera 'la mili' para los hombres.

A día de hoy, el servicio militar masculino solo cuenta para la pensión a la hora de reconocer el mínimo tiempo cotizado para acceder a la jubilación anticipada y parcial. Aunque en la ley de pensiones de 2011 se ordenó que se regulara “en el plazo un año” el cómputo de 'la mili' para acceder a la pensión ordinaria, por el momento no se ha aprobado. En la legislación no se incorporó el “servicio social” franquista de las mujeres.

Las familias monomarentales, en las que las mujeres se ocupan de sus hijos solas, también son objeto de otra de las propuestas del sindicato. UGT plantea que el complemento por maternidad que eleva las pensiones de jubilación un 5% cuando las mujeres tienen dos hijos se aplique a partir del primer hijo a “las madres divorciadas, separadas, solteras o viudas”. La catedrática Julia López comparte que hay que favorecer más la cotización de estas mujeres “que hacen las dos funciones, tienen una responsabilidad doble”. En su opinión, el complemento de maternidad “debería computar doble en su caso”.

Por último, de manera general, Antoñanzas reclama que se sigan subiendo más las pensiones más bajas en la revalorización anual que aprueba el Gobierno, ya que son las mujeres son sus principales beneficiarias.

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