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Claves de la oferta de compra por Naturgy: quién es Taqa, por qué quiere invertir ahora y cómo la ve el Gobierno

Vista de la sede de Naturgy en Madrid.

Cristina G. Bolinches

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Naturgy está a solo unos pasos de cambiar de manos, al menos una parte muy relevante de su accionariado, en la que se perfila como una de las operaciones corporativas más relevantes, tanto por el volumen de dinero que puede llegar a mover, como por la importancia de la empresa.

El movimiento empresarial aún se está cocinando, a varias bandas, y no hay nada definitivo. Básicamente, puede suponer la salida de dos de sus grandes accionistas, los fondos CVC y GIP; la entrada de uno nuevo, el gigante Taqa, controlado por Abu Dabi; y el refuerzo de uno de sus socios de referencia, Criteria. Y en medio se cuela el debate recurrente de si se tiene que defender la españolidad de una de las empresas más relevantes del sector energético.

Analizamos las claves de esta operación corporativa, quienes son las empresas y los fondos que están jugando sus cartas y qué piensa el Gobierno, la patronal y los sindicatos sobre el futuro de Naturgy.

¿Cómo es Naturgy, su accionariado y qué son CVC y GIP?

Naturgy es uno de los cinco grandes grupos energéticos en España, junto con Iberdrola, Repsol, Endesa y Cepsa. Compañías que en el último año ganaron en conjunto casi 10.500 millones de euros. Es un sector donde ya hay bastante concentración, por eso si uno de los actores cambia por dentro, en su accionariado, el panorama de toda la industria también se ve modificado. Cabe recordar que Cepsa, otra de las grandes energéticas españolas, también está controlada por Abu Dabi.

En concreto, Naturgy es la primera gasista de España y la tercera eléctrica. En 2023, ganó 1.986 millones de euros y pulverizó, por segundo año consecutivo, sus cifras de resultados. Ahora mismo, antes de que se lleve a cabo cualquier operación, su primer accionista es Criteria, el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa. Tiene el 26,7% de la eléctrica y gasista. Por detrás, están dos fondos, GIP y CVC, cada uno con el 20% del accionariado. Llevan años en el capital de Naturgy, desde 2016 y 2018, respectivamente. Como suele suceder con este tipo de firmas, llega un momento donde quieren rentabilizar sus inversiones. Es decir, ambas están sondeando el mercado para salir del capital y hacer caja.

CVC es uno de los grandes de la inversión con intereses de todo tipo. En España, por ejemplo, ha invertido LaLiga de fútbol y está detrás de Deoleo, el gigante del aceite de oliva dueño de marcas como Carbonell, Koipe y Hojiblanca. Mientras, GIP también ha vivido cambios internos de calado en los últimos tiempos. Global Infrastructure Partners pasó a manos del gigante Blackrock hace solo unas semanas. El mayor inversor del mundo, con intereses en 20 de las 35 empresas del Ibex, lo compró en enero por 12.500 millones de dólares (más de 11.700 millones de euros).

Pero en Naturgy hay más accionistas de peso, como el fondo australiano IFM Global Infraestructure Fund, que tiene algo más del 15%. Esta firma también tuvo que lanzar una oferta de compra, una OPA, por la gasista. Lo hizo hace tres años, pero solo por una parte del capital y tuvo que pedir permiso al Gobierno, que le puso condiciones.

¿Quién es Taqa y por qué quiere entrar en Naturgy?

Taqa es el nombre 'comercial' de Abu Dabi National Energy Company, controlada por el pequeño emirato rico en petrodólares. Desde hace tiempo tiene en el punto de mira crecer en Europa, en países que le aporten estabilidad y nuevas opciones de negocio en un momento donde a las grandes compañías de los países árabes no les queda otra que asumir la transición energética e ir dejando a un lado el crudo y el gas para enfocarse más en las renovables. 

Taqa gana prácticamente el doble que Naturgy y opera en una decena de mercados, Emiratos Árabes Unidos, Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, Arabia Saudí, Omán, Marruecos, India, Ghana e Irak. Nació en 1998, con la privatización del sector energético e hídrico de Abu Dabi, aunque sigue en manos del Estado, y desde entonces mira hacia fuera. Su presidente, Mohamed Hassan Alsuwaidi, también es el ministro de Inversiones de Emiratos. 

Desde hace tiempo trata de mudar su foco más allá de los combustibles fósiles. El pasado otoño, su consejero delegado, Abdulaziz Alobaidli, asumía en declaraciones a la agencia Bloomberg que la empresa miraba a Europa. “Este es uno de los mercados más grandes. ”Si quieres ser un actor clave, tienes que aumentar tu cartera“.

De momento, Taqa ha reconocido que tiene interés por invertir en Naturgy. Este miércoles confirmó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) “que está manteniendo conversaciones con CVC y GIP en relación con la posible adquisición de sus acciones en Naturgy. Si dicha adquisición se produjera, debería formularse una oferta pública de adquisición por la totalidad del capital de Naturgy”. Tendría que hacerlo porque si compra las participaciones de CVC y GIP llegaría al 40% y la ley obliga a que, si se tiene más del 30% del accionariado de una cotizada, hay que lanzar una OPA por el 100%, aunque luego no se llegue a ese porcentaje. 

Hasta que dé ese paso, el mercado está especulando con que Taqa pague hasta 27 euros por cada acción, lo que valoraría Naturgy en más de 26.000 millones de euros. Sería la segunda OPA más alta de la historia de España. Solo la superaría la OPA de Enel y Acciona por Endesa, que se valoró en 40.000 millones. Ahora, la acción de Naturgy ronda los 23 euros y lleva varios días subiendo.

¿Qué papel juega Criteria?

Si Taqa compra el 40% de Naturgy (el 20% que tienen tanto GIP como CVC), dejaría a Criteria como segundo accionista, pero el holding no está de brazos cruzados. 

“Taqa confirma que está manteniendo conversaciones con Criteria Caixa en relación con un posible pacto de cooperación”, reconocía la firma emiratí a la CNMV. Y no lo daba todo por cerrado. “No se ha alcanzado ningún acuerdo con Criteria Caixa, CVC o GIP. No hay garantía alguna de que se vaya a implementar ninguna operación ni certeza en cuanto a los términos en que, en su caso, podría realizarse”.

Criteria mueve fichas porque quiere garantizar su posición y su papel en Naturgy. Hace unos días ya aseguró a la CNMV que estaba en conversaciones “preliminares” con un potencial grupo inversor –no dijo que era Taqa– interesado “en alcanzar un potencial acuerdo de socios”. Es decir, de llevarse a cabo la operación corporativa, la firma de emiratos y el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa serían aliados. De ser así, el Gobierno podría llegar a verlo con buenos ojos, porque garantizaría que sigue habiendo un accionista español de referencia con peso en el consejo de administración.

¿Qué piensa el Gobierno de esta operación empresarial?

Gran parte del Gobierno ha valorado el posible movimiento corporativo en Naturgy, con mensajes que recalcan que se va a estar encima de la operación y defender los intereses estratégicos, pero sin entrar del todo en el fondo del asunto.

Este jueves, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que es “prematuro” hablar de una entrada del Estado en Naturgy para garantizar su españolidad. “Por ahora estamos a la espera de poder contar con la información de esas conversaciones que están teniendo lugar, algo que la propia CNMV solicitó a las empresas para que no hubiera desigualdad en la información”, justificó en una rueda de prensa en Murcia. “A la vista de eso, habrá que ver si tiene sentido o no una participación por parte del Estado en esta compañía, pero yo creo que es prematuro planteárselo”.

El titular de Economía, Carlos Cuerpo, ya había mencionado antes que se trata de una empresa estratégica. “Creo que tenemos una visión muy clara en España con respecto a la necesidad de proteger nuestros intereses estratégicos y tenemos además los instrumentos normativos necesarios”, aseguró el miércoles. Algo que no tiene que pasar por la entrada de capital público en el accionariado. “A veces, esta protección conlleva la entrada del Estado en la participación, como es el caso, por ejemplo, de Telefónica. Pero, por ejemplo, en el caso de Orange y MásMóvil, lo que conllevó es una serie de requisitos para que se mantengan las inversiones y el mantenimiento también del empleo en España”.

Mientras, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que el deseo del Gobierno es que en las empresas consideradas estratégicas, como la energética, el capital que entre “sea claro, transparente y a ser posible capital español”. El objetivo, apuntó, que “no haya ningún tipo de inversión extranjera que pueda afectar a la seguridad de algunas compañías que trabajan en el marco de la seguridad nacional y que tienen responsabilidades estratégicas en el país”.

Por su parte, el socio del PSOE en el Gobierno, Sumar, pide que se vete una operación como la de Taqa. “Esto supone una amenaza para los intereses estratégicos de nuestro país, para nuestra soberanía y para la seguridad nacional”, aseguró el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón. Por eso, reclama que el Ejecutivo la “vete”. “No se pueden vender a fondos de dudosa procedencia y no pueden depender de los caprichos financieros”, afirmó. “Ha de haber una presencia del Estado que garantice el interés y la seguridad nacional”.

¿Y quién más está opinando?

Es la operación corporativa del momento, así que casi todos los actores económicos opinan e irán opinando sobre ella. 

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, justificó que no ve “ningún peligro” en que entre un inversor emiratí en Naturgy. En su opinión, son movimientos “normales” en empresas privadas. “Creo que al revés, porque posiblemente todo esto afianza todavía más lo que es la apuesta de Naturgy por ese crecimiento que tiene y por ser un líder de la energía en España”, aseguró. “En estos momentos, de hecho, los propios accionistas tampoco son españoles, o sea, que yo creo que está dentro de la normalidad. No estoy viendo, de momento, absolutamente ningún peligro”.

Mientras, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, defendió que el capital de Naturgy sea español. “Hay que salirse del viejo anatema de que el Estado no puede tomar posiciones a través de la compra accionarial u otro tipo de actuaciones sobre estos sectores estratégicos”, afirmó el responsable del sindicato. “España tiene que hacer una reflexión como país muy importante del momento general que estamos viviendo para tomar posiciones en todos y cada uno de los sectores estratégicos en los que se van a dirimir las posibilidades y el futuro de España”.

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