Podemos pide pactar por consenso el nombramiento de dos cargos que ya no existen
El documento para un pacto de Gobierno que ha remitido Pablo Iglesias al resto de formaciones políticas incluye un listado de cargos en “sectores estratégicos” que se deberían nombrar “por consenso”. En este listado, el partido incluye a dos figuras el Presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y el Presidente de la Comisión Nacional de Energía (CNE) dos organismos que desaparecieron en 2013 para dar paso a un súperregulador.
En la página 95 del acuerdo propuesto por Podemos arranca un listado de figuras que se deberían nombrar por consenso. Dentro del apartado de Economía, se cita al “Presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia”, que actualmente engloba a los organismos que regulan y supervisan la energía y las telecomunicaciones. Sin embargo, dos páginas después, dentro del epígrafe de “sectores estratégicos” se pide nombrar por consenso a los presidentes de la CNE y la CMT, que desaparecieron en 2013.
Lo cierto es que Podemos ha exigido en ocasiones que se restablezca algo similar al modelo anterior de competencia, dividido en varios reguladores y que supondría volver a construir una Comisión regulatoria de la Energía. En el documento presentado para negociar aseguran que “el Gobierno del Cambio reclamará ante la justicia la cantidad cobrada en exceso por las eléctricas en concepto de Costes de Transición a la Competencia. Se creará un organismo independiente que supervise realmente el funcionamiento del sistema energético y esté exclusivamente dedicado a él (como la extinta Comisión Nacional de Energía)”.
Con todo, no deja de ser un proyecto de futuro y el listado de cargos a nombrar es con carácter inmediato. En estos momentos, la mayor parte de los altos cargos y consejeros de estos organismos independientes son de ideología conservadora al haber renunciado el PSOE en ocasiones a negociar los nombramientos.
En el listado aparece también el nombramiento del director de la Agencia Tributaria (responsabilidad que recae habitualmente en el Gobierno, a propuesta el ministerio de Hacienda) y también el del “Director de la Oficina de Grandes Cuentas”. Por su posición en el listado, cabe pensar que se refieren al director del departamento de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria. Esta división de la AEAT ha sido muy polémica por haber sido objeto de ceses y dimisiones por una inspección a una multinacional que se estaba llevando a cabo. El cargo -jefe de la Delegación de Grandes Contribuyentes- es de confianza pero en un nivel muy inferior al que se exige para ser nombrado por el Gobierno y depende del criterio del director de la Agencia Tributaria.